Cundo los hombres heterosexuales están bajo el efecto del alcohol se siente atraídos por los hombres, así lo demostró un estudio publicado en la revista ‘The Journal of Social Psychology’.
De hecho, tomarse unos tragos con los amigos, es una de las prácticas más comunes en todo el mundo, pues son varios los encuentros sociales donde los amigos buscan pasar momentos con las personas cercanas.
Los autores de la investigación de las universidades del estado de Wayne e Illinois Oeste, en Estados Unidos, resaltaron: “Lo más notable es que la ingesta de alcohol está relacionada con el aumento de la voluntad sexual de los hombres hacia una pareja del mismo sexo, lo que sugiere un cambio potencial en el comportamiento sexual normativo ocasional entre hombres heterosexuales”.
Más allá de analizar a un grupo de personas, los investigadores experimentaron y visitaron a bares cercanos con el fin de comprobar su teoría.
El estudio consistió en analizar el comportamiento de un grupo de hombres mientras consumían licor, después los expertos le preguntaron con quién de sus compañeros tendrían relaciones sexuales, y a pesar de que afirmaban que con las mujeres, entre más licor tomaban, incrementaba la posibilidad de percibir a los otros hombres de manera atractiva.
De acuerdo con la investigación, cuando los actores involucrados tomaban más de 10 copas de licor, los hombres supuestamente terminaron sintiéndose igual de atraídos por hombres que por mujeres.
Los expertos anotan que este comportamiento se debe a un efecto del consumo de bebidas alcohólicas. “La ingesta de estos productos disminuye la inhibición, la ansiedad y genera la pérdida de la noción de la realidad”, resaltan.
En ese sentido, los investigadores anotan que el consumo de licor en exceso puede generar comportamientos sexuales incongruentes con sus preferencias. “Con el calor de los tragos, los hombres pueden sentirse igual de atraídos por otros hombres y por mujeres”.
¿Qué pasa en el cuerpo si se toma una cerveza diaria?
La cerveza, con sus variantes rubias, doradas, tostadas, negras, de cebada y de trigo, es una de las bebidas alcohólicas más populares y consumidas en todo el mundo. Sin embargo, hay una pregunta que inquieta a muchos: ¿es saludable tomar cerveza a diario? Esta cuestión ha generado un debate constante entre expertos y aficionados a lo largo del tiempo.
Por un lado, varios estudios han demostrado las virtudes saludables de la cerveza. Una de sus cualidades más destacadas es su acción probiótica, que ha sido respaldada por investigadores de la Universidad Médica de Dalian en China, quienes han sugerido que puede ser beneficiosa para la microbiota intestinal.
Sin embargo, no se puede obviar que la cerveza es una bebida alcohólica, y su contenido de alcohol la coloca en una categoría de consumo que requiere precaución. La cantidad y la frecuencia con la que se consume son factores cruciales a considerar.
El nivel de alcohol en la cerveza es relativamente bajo en comparación con otras bebidas alcohólicas, como el vino. Las cervezas más consumidas en Colombia, por ejemplo, tienen entre 4º y 6º de alcohol, mientras que el vino suele oscilar entre 10º y 15º. Esta baja graduación alcohólica hace que algunos médicos la consideren una opción más tolerable.
El nutricionista Aniceto Luis Charro advierte que el alcohol nunca puede considerarse saludable. A pesar de ello, destaca que tomar una cerveza de manera moderada no es necesariamente perjudicial.
A pesar de estas consideraciones, existen estudios respaldados por organismos independientes que resaltan los posibles beneficios de la cerveza. Por ejemplo, se ha observado que el consumo moderado podría favorecer la salud intestinal, ya que podría aumentar la diversidad bacteriana en el intestino, lo que está relacionado con un mejor metabolismo.
Además, la cerveza contiene polifenoles, sustancias químicas con efectos antioxidantes que pueden mantener jóvenes las arterias y favorecer la formación de tejido cicatrizante en el corazón después de un infarto. En personas mayores de 65 años, el consumo moderado de bebidas fermentadas podría estar vinculado a un menor riesgo cardiovascular, según la doctora Ascensión Marcos.