El Alzheimer es una enfermedad que afecta a más de 50 millones de personas en el mundo, lo que es equivalente a toda la población de Colombia. Además de la pérdida de memoria, también puede provocar demencia entre los individuos que la padecen, por eso cada vez es más común ver que se realicen actividades para evitar caer en esta patología.

Una de las prácticas que es mejor evitar en caso de que la decisión sea cuidar el cerebro es el consumo de alcohol, más aun si este es excesivo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el alcohol puede causar, con el tiempo y la constancia, más de 200 enfermedades en las personas, siendo los accidentes cerebrovasculares, los diferentes tipos de cáncer, la hipertensión, entre otros, los de mayor gravedad.

Accidentes cerebrovasculares, demencia y Alzheimer son algunas de las posibles consecuencias del consumo de alcohol. | Foto: Getty Images

En lo que respecta al cerebro, está confirmado, puede traer problemas para el aprendizaje y la memoria, así como inducir a la depresión y la ansiedad, lo que en ocasiones puede ser el paso inicial para padecer de Alzheimer.

De acuerdo con un estudio reciente, publicado por un grupo de científicos en la revista ENeuro, la intoxicación repetitiva por alcohol promueve el deterioro cognitivo y las firmas de expresión génica de la progresión del Alzheimer.

“Esta es la enfermedad neurodegenerativa más común en todo el mundo. Muchos esfuerzos se han orientado para identificar los factores de riesgo ambientales y genéticos que influyen en la aparición de Alzheimer. Sin embargo, el alcohol ha recibido una atención limitada como factor de riesgo potencial para la EA”, sostienen los investigadores en su publicación.

El estudio se realizó teniendo en cuenta los resultados mostrados por “ratones presintomáticos transgénicos triples AD (3xTg-AD)”, tras llevarse a cabo en ellos una intoxicación continua de alcohol. Se les encontraron deficiencias en el aprendizaje espacial y la memoria, así como cambios transcripcionales en la corteza prefrontal del cerebro.

Ahora bien, ¿cuánto es mucha cantidad de alcohol? El doctor Ricardo Allegri, jefe de Neurología Cognitiva, Neuropsicología y Neuropsiquiatría de Fleni, una organización argentina enfocada en la lucha contra las enfermedades neurológicas, le explicó a Infobae que “el límite lo ponen en 21 unidades de alcohol por semana (1 unidad = 8 gramos). En los estudios de factores de riesgo de demencia el exceso de alcohol (más de 21 unidades) en la edad media de la vida es considerado un factor de riesgo claramente modificable”.

La adicción al alcohol puede ir desde licores con bajo grado de este a otros muy nocivos si se toman de manera constante. | Foto: blueclue

Asimismo, agregó que “el exceso de alcohol tiene una acción directa sobre el cerebro, se ha demostrado que en estos sujetos no solo se afecta la memoria, sino que se describe también una atrofia hipocampal. También está asociado con mayor riesgo de deterioro cognitivo, y demencia”, como concluyeron los investigadores del estudio inicial.

¿Qué personas son propensas a sufrir de Alzheimer?

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa crónica y progresiva que afecta el cerebro, específicamente las áreas relacionadas con la memoria, el pensamiento y la conducta. Es la forma más común de demencia, un término general que se utiliza para describir los síntomas relacionados con el deterioro cognitivo y la pérdida de habilidades cognitivas.

En las etapas tempranas de la enfermedad de Alzheimer, las personas pueden experimentar problemas de memoria leve, como olvidar información reciente o tener dificultad para recordar eventos pasados, pero con el tiempo, los síntomas empeoran y pueden incluir dificultad para comunicarse, desorientación en tiempo y espacio, cambios en la personalidad y el comportamiento, dificultad para realizar tareas cotidianas y pérdida de la capacidad para llevar a cabo actividades básicas de la vida diaria.

A medida que la enfermedad progresa, se producen cambios en el cerebro, como la acumulación de placas de proteína beta-amiloide y ovillos de proteína tau, que interfieren con la comunicación entre las células nerviosas y causan la muerte de estas células. Estos cambios en el cerebro afectan múltiples funciones cognitivas y, finalmente, llevan a una pérdida significativa de la memoria y la capacidad de pensar con claridad.

Aunque no se conoce la causa exacta del Alzheimer, se cree que factores genéticos y ambientales, así como desequilibrios químicos en el cerebro, desempeñan un papel en su desarrollo. Actualmente no existe cura para el Alzheimer, pero hay tratamientos disponibles que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.

El Alzheimer se da principalmente por el desgaste cognitivo de las células del cerebro. | Foto: Getty Images