El dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti y, en menor medida, por el mosquito Aedes albopictus. Es una enfermedad de gran importancia global debido a su amplia distribución geográfica en especial en regiones tropicales y subtropicales, donde las condiciones climáticas favorecen la reproducción de los mosquitos vectores.
Esta enfermedad es causada por el virus del dengue, que pertenece a la familia Flaviviridae y se transmite principalmente a través de la picadura del mosquito hembra infectado. Cuando un mosquito pica a una persona infectada con el virus del dengue, el mosquito se infecta y puede transmitir el virus a otras personas en picaduras posteriores.
En cuanto a los síntomas del dengue estos pueden variar desde leves hasta graves, y en algunos casos pueden ser potencialmente mortales. Las primeras señales generalmente aparecen de 4 a 10 días después de la picadura del mosquito infectado y pueden incluir:
- Fiebre alta: la fiebre repentina y elevada es uno de los síntomas característicos del dengue. Puede durar de 2 a 7 días y acompañarse de sudoración intensa.
- Dolor de cabeza: de manera intensa es otro síntoma común, algo que puede ser muy debilitante.
- Dolor en las articulaciones y músculos: las personas con dengue pueden experimentar dolor en las articulaciones, músculos y huesos, lo que le ha dado el nombre de “fiebre quebrantahuesos”.
- Erupciones cutáneas: algunos infectados pueden desarrollar una erupción cutánea leve que puede extenderse por el cuerpo.
- Sangrado: En los casos más graves, puede haber sangrado de nariz, encías o hematomas inusuales.
A pesar de que científicos en varias partes del mundo trabajan en una vacuna efectiva contra el dengue, por ahora la forma más efectiva de controlarlo es a través de la prevención en la proliferación de los mosquitos vectores y en evitar sus picaduras.
Para esto, los expertos y autoridades sanitarias recomiendan vaciar, limpiar y cubrir cualquier recipiente que pueda acumular agua estancada como baldes, neumáticos, floreros y platos de macetas. Los mosquitos depositan sus huevos en el agua, por lo que eliminar estos criaderos es esencial para reducir su población.
También, se pueden usar repelentes de mosquitos que contengan DEET, icaridina o aceite de eucalipto limón, especialmente durante el amanecer y el atardecer, cuando los mosquitos son más activos. Las autoridades de salud también pueden realizar fumigaciones en áreas de alto riesgo para controlar la población de mosquitos.
Recientemente la literatura científica contrastada con su prueba en campo han logrado demostrar la efectividad que tiene la liberación en distintas zonas de mosquitos con una bacteria denominada Wolbachia que durante los procesos reproductivos propios de estos insectos contagia a los aedes aegypti, portadores del dengue.
Los expertos han podido comprobar que la Wolbachia compite en el organismo del mosquito con otros de sus virus y así estos animales tienen menos capacidad para producir y transmitir el dengue a los humanos. Además, los mosquitos infectados con Wolbachia no representan ningún riesgo para las personas.
La Procuraduría alertó poc casos de dengue en Colombia
Según los datos más recientes entregados por la Defensoría del Pueblo, en este momento hay 183 municipios en todo el país que están en situación de brote y otros 143, en alerta epidemiológica.
La mayor afectación involucra a los departamentos del Meta, Tolima, Cundinamarca, Sucre, Santander, Cesar, Norte de Santander, Atlántico, Córdoba y La Guajira, y a ciudades como Barranquilla, Cartagena y Cali.
De los posibles casos reportados a lo largo todo el año, la entidad del Ministerio Público reveló que la mayoría de los afectados, el 56,3%, presentan cuadros sin signos de alarma; otro 42,3% sí presentó signos de alarma y un 1,4% fue reportado como dengue grave. Además, el 60% de la población afectada con corte a inicio de junio son menores de 18 años.
Desde el Instituto Nacional de Salud (INS) han advertido que situaciones como las que atraviesa el mundo que no son ajenas a Colombia como los fuertes calores producto del fenómeno de El Niño, favorecen la presencia de estos mosquitos vectores de la enfermedad.
“Este clima favorece los factores de riesgo para algunas enfermedades transmitidas por vectores, especialmente dengue, chikunguña y zika porque las condiciones climáticas son propicias para la reproducción del mosquito transmisor. La sequía y disminución de lluvias obliga a las personas a almacenar agua en todo tipo de recipientes que si no son los adecuados y están limpios o cubiertos se convierten en criaderos de mosquitos”, explicó el director general de la entidad, Giovanny Rubiano.