El té blanco es conocido por ser una bebida rica en antioxidantes, como catequinas y polifenoles. Estos compuestos ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo, que está vinculado al envejecimiento y a diversas enfermedades.

Pero además, se cree que también tiene propiedades antiinflamatorias, lo que también puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y contribuir a la prevención de enfermedades inflamatorias crónicas. Incluso, puede tener beneficios para la salud cardiovascular, al mejorar los niveles de colesterol y la salud de los vasos sanguíneos, lo que podría ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas,

El té blanco es la variedad con mayor cantidad de antioxidantes. | Foto: Jowita Stachowiak/Getty Images

Este té, se elabora a partir de los brotes jóvenes y las hojas más tiernas de la planta del té (Camellia sinensis), por lo que puede ser una preparación adecuada, si lo que se busca, es obtener estos beneficios principales.

Preparación

  • Utilice agua caliente pero no hirviendo. La temperatura ideal para preparar el té blanco generalmente se encuentra entre 70-80°C (158-176°F). Use aproximadamente 1-2 cucharaditas de hojas de té blanco por taza, dependiendo de su preferencia de fuerza. Deje que las hojas de té blanco se infusionen durante 3-5 minutos.
Taza de té de cúrcuma de jengibre sobre tabla de madera con ingredientes. Fondo rústico. Comida de invierno saludable | Foto: Getty Images
  • No lo endulce demasiado: El té blanco tiene un sabor suave y delicado, y agregar demasiado azúcar puede opacar sus matices. Si desea endulzarlo, considere opciones más naturales como miel o jarabe de arce.
  • Tiempo de consumo: Es preferible disfrutar del té blanco entre comidas para asegurar una mejor absorción de sus antioxidantes. Evite tomarlo justo después de comer, ya que los taninos presentes en el té pueden interferir con la absorción de ciertos nutrientes.
El té tiene grandes beneficios para la salud, incluyendo bajar de peso. | Foto: 123RF/ El País
  • Control de la cafeína: Aunque el té blanco generalmente contiene menos cafeína que el té negro, aún la tiene. Si es sensible a la cafeína, considere limitar su consumo de té blanco en la tarde o la noche para evitar interferir con su sueño.
  • Almacenamiento adecuado: Guarde el té blanco en un lugar fresco y oscuro, preferiblemente en un recipiente hermético, para mantener su frescura y sabor.