“La limpieza, hidratación y el tratamiento de la condición que presente la piel es una rutina que debe ser personalizada, ello debido a que todas las pieles son susceptibles a generar cicatrices” así lo señala la doctora Cristina Ángel, médica y cirujana especialista en medicina estética.
Aunque las principales causas del acné son hormonales y tienen lugar en distintos periodos de la vida. En algunos casos la falta de limpieza o tratamiento adecuado de la piel pueden llegar a convertirse en lesiones como las cicatrices, que varían en su dimensión y profundidad de acuerdo a la severidad de la enfermedad.
Las lesiones provocadas por el acné ocurren cuando los folículos pilosos (o “poros”) de la piel se tapan con aceite y células de piel muerta. Un folículo tapado es el lugar ideal para el crecimiento de las bacterias y para crear bultos rojos y bultos enrojecidos llenos de pus como los granitos.
Se estima que en Colombia el 80 al 90% de los menores de 21 años puede presentar lesiones de acné y las cicatrices pueden estar presentes en la edad adulta hasta en un 14% en las mujeres y un 11% en los hombres, a pesar de ser una condición prevenible.
En un adolescente, una mancha oscura de acné puede tardar en desaparecer entre 30 y 45 días. Esto se debe a que su piel es capaz de regenerarse a una gran velocidad. En cambio, una persona mayor de 25 años puede necesitar más de tres meses.
Para prevenirlas, la doctora Ángel señala que las cicatrices en la edad temprana pueden evitarse dejando de lado molestarse o apretarse la lesión de forma inadecuada, el uso constante del protector solar y una limpieza adecuada de la piel en las mañanas y por supuesto en la noche. No obstante, pese a la prevención que pueden tener muchas personas hay algunas lesiones en la piel o cicatrices que persisten.
En ese sentido, el campo de la salud estética de la mano de la tecnología ha avanzado en distintos tratamientos de la piel, como cremas, las conocidas limpiezas profundas o los tratamientos con aparatologías como el protocolo ‘scar’, que incluye el uso de una tecnología que combina radiofrecuencia con microagujas donde se genera un estímulo de colágeno interno y una remodelación del tejido, lo cual mejora la apariencia de la piel.
Esta terapia es acompañada con otras opciones de acuerdo al tipo de lesión del paciente como son: Microdermoabrasión, Dermapen, plasma rico en plaquetas, Peeling químico, Infiltraciones intralesionales con medicamentos específicos o bioestimulantes de colágeno.
“Los resultados de los tratamientos suelen ser positivos para los pacientes que tienen afectaciones leves o severas en su piel, sin embargo, es muy importante que las personas cumplan con la regla básica pero muy importante como es una rutina de limpieza idóneo y el uso de un protector solar que sea efectivo contra los rayos UVA y UVB adecuado para el tipo de piel y zona del cuerpo.” Señalo Cristina Ángel.
La exfoliación es un proceso que ayuda a eliminar las células muertas de la piel, abriendo los poros y descartando las impurezas. Esto permite que las nuevas células se regeneren y crezcan, logrando una piel más limpia y radiante. También prepara la piel para recibir y absorber más los productos de cuidado que se aplican, lo que mejora su eficacia.