Los gatos son compañeros adorables y afectuosos que a menudo se convierten en miembros queridos de las familias. Su presencia en los hogares trae alegría y compañía, pero también es importante recordar que, al igual que cualquier otra criatura, pueden ser portadores de enfermedades que, en algunos casos, pueden transmitirse a los seres humanos.

¿Qué enfermedades de los gatos se pueden transmitir a los humanos?

Toxoplasmosis: una enfermedad potencialmente peligrosa

La toxoplasmosis es una enfermedad parasitaria causada por el protozoo Toxoplasma gondii. Los gatos pueden contraer este parásito al ingerir carne cruda o mal cocida, o al entrar en contacto con otros animales portadores y aunque rara vez muestran síntomas de toxoplasmosis, pueden excretar los quistes del parásito en sus heces.

Es de gran importancia que vele por la salud de su animal de compañía para evitar enfermedades graves. | Foto: Getty Images

La preocupación principal con la toxoplasmosis es su posible transmisión a las personas, especialmente a mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunológicos debilitados. La infección durante el embarazo puede tener graves consecuencias para el feto, y las personas inmunocomprometidas pueden sufrir síntomas graves. La precaución clave es evitar el contacto con las heces de gato y practicar una buena higiene, como lavarse las manos después de limpiar la caja de arena o manipular carne cruda.

Enfermedad por arañazo de gato (EAG): una amenaza silenciosa

La EAG es causada por la bacteria Bartonella henselae, que puede transmitirse a través de la saliva de gato o de la picadura de pulgas portadoras. Los síntomas pueden variar, desde fiebre y fatiga hasta ganglios linfáticos inflamados. La mayoría de los casos son leves y se resuelven por sí mismos, pero en personas con sistemas inmunológicos debilitados, la EAG puede ser más grave, así que la prevención se centra en evitar arañazos y mordeduras de gato y en mantener a los gatos libres de pulgas.

Debe llevar a su gato a revisiones periódicas en el veterinario. | Foto: Copyright G.K. & Vikki Hart

Rabia: una enfermedad potencialmente peligrosa

La rabia es una enfermedad viral grave que afecta tanto a animales como a humanos. Aunque es poco común en gatos domésticos debido a la vacunación, aún es una preocupación importante, puesto que estos animales pueden contraer la rabia si son mordidos por un animal rabioso, como un murciélago u otro mamífero.

La rabia es potencialmente mortal tanto para los gatos como para los humanos. Los síntomas incluyen cambios de comportamiento, agresividad y parálisis progresiva. Si un gato muestra signos de rabia, es importante buscar atención veterinaria de inmediato y tomar medidas para prevenir la propagación de la enfermedad.

Es importante recordar que la transmisión de enfermedades de gatos a humanos es poco común y en muchos casos puede prevenirse con medidas de higiene y cuidados adecuados. Mantener la salud del gato a través de visitas regulares al veterinario, vacunación y control de pulgas y garrapatas es esencial.

Además, practicar una buena higiene personal, como lavarse las manos después de interactuar con gatos y sus áreas, así como evitar el contacto con heces y fluidos corporales, puede reducir en gran medida el riesgo de transmisión de enfermedades.

Bañar a un gato es una buena opción cuando ya acumulan bastante suciedad. | Foto: El País

La relación entre humanos y gatos es una que aporta alegría, compañía y beneficios emocionales. Al comprender las posibles amenazas a la salud y tomar medidas preventivas, los dueños de gatos pueden disfrutar de una convivencia saludable y feliz con sus amigos felinos; con cuidado adecuado, los gatos pueden seguir siendo compañeros maravillosos en el hogar, aportando amor y alegría sin poner en peligro la salud de sus dueños.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.