El sistema inmune es el encargado de proteger al cuerpo humano de factores externos, es decir de prevenir que se presenten algunas patologías leves como una gripe como otras graves que puedan tener consecuencias de consideración para el cuerpo humano.
Este sistema es fortalecido principalmente con el consumo de vitaminas y minerales, según han indicado los expertos en salud, lo que quiere decir que es sumamente importante poder tener una alimentación balanceada para poder dar beneficios al sistema inmune.
Además, se ha comprobado que la desnutrición y la obesidad afectan el buen funcionamiento del sistema inmune, lo que quiere decir que no se generan correctamente las células para poder actuar en contra de cualquier adversidad de salud que tenga el cuerpo humano.
Es por eso que, según algunas autoridades de salud de diversos países, han recomendado a sus ciudadanos el consumo frecuente de frutas, para así poder prevenir el desarrollo de diversas patologías, teniendo en cuenta que además otorgan un fortalecimiento del sistema inmune.
Entre los frutos más recomendados están los cítricos como los limones, las naranjas, y las mandarinas. Sin embargo, también son recomendables algunos otros como la guayaba, las moras, las uvas moradas, la papaya y la granadilla.
De acuerdo con los especialistas, estas frutas contienen una variedad de antioxidantes que estimulan a la generación rápida de células, las cuales son quienes en últimas luchan en contra de los agentes externos que entran al cuerpo.
Por ejemplo, algunas de las vitaminas que poseen son la A, B, C, B1, B2, C y además de algunos ácidos cólicos que hacen que sean algunos de los alimentos casi que obligatorios en la dieta de una persona.
Se recomienda consumir al menos una fruta al día. La manera más adecuada de hacerla es comer el alimento sin prepararlo, pero también se pueden ingerir en algunas variaciones como jugos, ensaladas, salsas e incluso en algunas preparaciones más complejas.
Las mejores horas para poder comer las frutas anteriormente mencionadas es en la hora del desayuno, teniendo en cuenta que es la comida más importante del día. No obstante, se puede ingerir también entre comidas, para así poder sacar el mayor provecho de ellas.
Sin embargo, se recomienda visitar a un especialista en nutrición para poder obtener la información concreta sobre las cantidades exactas que debe ingerir de acuerdo a sus necesidades, teniendo en cuenta que los organismos de cada persona son diferentes.
La planta que ayuda a fortalecer el sistema inmune
El orégano es una hierba que es muy usada en la culinaria para poder condimentar algunas preparaciones, además para agregar un sabor característico a los alimentos.
Este contiene ácido rosmarínico, el cual es un antioxidante que hace que se generen células que ayudan a contrarrestar agentes externos o también conocidos como patógenos.
Además, el orégano es un excelente aliado para combatir la congestión nasal, ya que sus aceites volátiles tienen un efecto mucolítico y expectorante, lo que facilita la eliminación de flemas en casos de gripes y resfriados.
Las propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas del orégano lo convierten en un aliado para calmar los dolores menstruales, reduciendo la hinchazón y el dolor.
Asimismo, este poderoso ingrediente tiene la capacidad de eliminar los parásitos intestinales, previniendo infecciones graves en el sistema digestivo. Sus agentes antimicrobianos, como el timol y carvacrol, también limpian el tracto digestivo.
El orégano también favorece la salud cardiovascular, gracias a su contenido de potasio y antioxidantes que ayudan a regular la presión arterial y reducir el colesterol.
Otro beneficio destacado es su capacidad para aliviar el dolor articular, gracias a la presencia de beta-cariofilina (E-BCP), que reduce la inflamación y actúa como analgésico.