La flacidez en los brazos o conocida popularmente como ‘alas de murciélago’ es una preocupación común para muchas personas que siempre buscan conservar, tal vez a pesar del paso de los años, un adecuado aspecto de su cuerpo y en especial de sus extremidades superiores.
También es habitual que durante temporadas calurosas y donde es casi una necesidad llevar ropa cómoda y más abierta, las personas quieran lucir brazos firmes y tonificados.
Las famosas “alas de murciélago” aparecen por la falta de firmeza en los brazos que con el pasar del tiempo van perdiendo tono, así como la piel su elasticidad. Factores como el ejercicio constante y los hábitos de alimentación tienen una gran influencia no solo sobre su aparición, sino que también pueden contribuir a eliminarlas. Estas son algunas estrategias que pueden ayudar a que desaparezcan.
- Ejercicios de fuerza: este tipo de entrenamiento es muy importante para tonificar los músculos de los brazos. Se pueden realizar ejercicios específicos como flexiones de brazos, levantamiento de pesas o ejercicios con bandas elásticas. Estos movimientos, con la carga y la intensidad adecuadas, ayudarán a fortalecer los músculos de los brazos, eliminando gradualmente su flacidez.
- Atención a los tríceps: estos músculos son una de las áreas clave para combatir la flacidez en los brazos. Dentro de las rutinas de ejercicios es importante incluir movimientos como extensiones de tríceps con pesas o fondos en barras paralelas. De esta manera se tonificarán.
3. Entrenar el cuerpo en su totalidad: aunque el enfoque principal sea tonificar los brazos, es importante recordar que el cuerpo funciona como un todo. Incluir ejercicios de cuerpo completo, como levantamiento de pesas, sentadillas y ejercicios cardiovasculares, ayudará a quemar grasa y tonificar todo el cuerpo, incluyendo los brazos.
4. Intensidad: para ver resultados significativos es importante desafiar un poco los músculos. A medida de que el ejercicio físico sea más sencillo de realizar, hay que incrementar la intensidad. Esto se logra realizando más repeticiones o incrementando el peso; así se garantiza un constante crecimiento de los tejidos.
5. Adecuada alimentación: una dieta equilibrada y saludable es clave para eliminar la grasa corporal y favorecer la tonificación muscular. El consumo de proteínas magras, frutas y verduras, así como evitar los alimentos procesados y ricos en grasas saturadas favorece al sistema muscular y la piel en general de todas las zonas del cuerpo. Asimismo, la ingesta de algunas sustancias como tabaco, alcohol o alimentos con altos contenidos de azúcares añadidos pueden ser perjudiciales para la circulación y el adecuado funcionamiento del sistema muscular.
6. Hidratación y cuidado de la piel: además del ejercicio físico y la alimentación, es importante mantener la piel de los brazos saludable y tonificada. Beber suficiente agua y la aplicación frecuente de cremas o aceites humectantes mantienen a lo largo de los años este órgano suave y firme.
7. Exposición excesiva al sol: aunque no sea una sustancia consumible, la exposición excesiva y sin protección al sol puede dañar la piel de forma significativa y hacer que pueda perder sus propiedades rápidamente. Los rayos ultravioleta pueden provocar quemaduras solares, envejecimiento prematuro, manchas oscuras y aumentar el riesgo de cáncer de piel; por esto siempre se recomienda no exponerse indebidamente al sol y en caso de que sea necesario hacerlo usando bloqueador solar con un alto factor de protección.
Es importante destacar que cada organismo es diferente y puede reaccionar de manera distinta a estas recomendaciones. Además, otros factores como la genética juegan un papel importante en la salud y apariencia de los brazos. En caso de alguna preocupación específica al respecto, lo recomendable es consultar a un especialista para recibir diagnóstico y solución oportuna.