Los hongos en las uñas de los pies, también conocidos como onicomicosis, son una afección común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Estos hongos pueden causar molestias, deterioro estético e incluso complicaciones si no se tratan adecuadamente.
Los microorganismos responsables de esta afección son generalmente del grupo de los dermatofitos, aunque también pueden ser causados por levaduras y mohos. Estos prosperan en ambientes cálidos y húmedos como los zapatos cerrados y calcetines sudados, lo que los convierte en una preocupación común en gimnasios, piscinas y duchas públicas.
Aparte de los ambientes húmedos, las lesiones repetitivas o traumatismos en las uñas que pueden crear fisuras, el uso de calzada inadecuado y un sistema inmunológico particularmente débil, son otras de las situaciones que facilitan la presencia de hongos en las uñas.
Esta afección se caracteriza especialmente por un color amarillento, blanca, marrón o incluso verde sobre las uñas afectadas debido a la acumulación no solo de hongos, sino también de esporas. Se trata de una de sus primeras señales y algo que lleva a muchas personas a buscar cuanto antes remedios caseros que les permitan eliminarlos. En este sentido, el orégano es uno de los más conocidos.
Esta planta aromática proveniente de Mediterráneo, se caracteriza por tener propiedades antimicrobianas y antifúngicas que pueden ser beneficiosas en el tratamiento de diversas infecciones. El aceite de orégano, en particular, es el componente que a menudo se destaca por sus propiedades antifúngicas, pues contiene compuestos activos como el carvacrol y el timol, que han demostrado tener efectos antimicrobianos en estudios de laboratorio.
Estos compuestos pueden interferir con la función celular de los hongos y ayudar a inhibir su crecimiento y propagación. Pero aparte de la aplicación del aceite de manera directa, que por cierto debe usarse con precaución para evitar reacciones adversas en la piel, también se encuentra una preparación que lo integra con jengibre y menta.
Para este remedio es necesario dos cucharadas de aceite de orégano, un trozo pequeño de jengibre y 5 hojas de menta. Estas se muelen en un mortero, mientras que el jengibre se ralla finamente y se agrega.
Con la ayuda de una gasa coladora se obtiene la mayor cantidad de extracto de menta y jengibre para luego agregarle el aceite de orégano. Esta preparación se aplica 2 o 3 veces al día sobre las uñas afectadas y en poco tiempo se verán los resultados.
La menta contiene compuestos como el mentol, que puede tener propiedades antifúngicas y antibacterianas, mientras que el jengibre tiene un elemento bioactivo conocido como el gingerol que además de sus propiedades medicinales es el que aporta su sabor ligeramente picante.
¿Cómo prevenir los hongos en las uñas?
Algunas medidas y hábitos pueden evitar que se presenten episodios de onicomicosis. Los expertos recomiendan prácticas como:
- Mantener una buena higiene: lavar los pies regularmente con agua y jabón suave. Asegurarse de secarlos bien, especialmente entre los dedos, ya que los hongos tienden a prosperar en ambientes húmedos.
- Mantener las uñas limpias y recortadas: hay que evitar cortarlas demasiado cortas o dejar bordes afilados que puedan causar pequeñas lesiones.
- Usar zapatos adecuados: hay que utilizar zapatos que permitan que los pies respiren. Los zapatos cerrados y húmedos pueden crear un ambiente propicio para el crecimiento de hongos. Elegir zapatos ventilados y calcetines de algodón pueden ayudar a mantener los pies secos.
- Evitar caminar descalzo en lugares públicos: en áreas húmedas y compartidas como piscinas, duchas públicas y gimnasios lo ideal es usar sandalias o calzado adecuado.
- Evitar compartir objetos personales: no se deben compartir objetos personales como toallas, calcetines, zapatos o cortauñas con otras personas, ya que esto puede propagar hongos y otras infecciones.
- Vigilar los síntomas: si se nota algún cambio en el color, grosor o forma de las uñas, o si se siente picazón, irritación o dolor, lo mejor es consultar a un médico o dermatólogo de inmediato para un diagnóstico y tratamiento adecuados.