En un mundo cada vez más conectado, el uso de dispositivos electrónicos se ha convertido en una parte esencial de la vida diaria. Sin embargo, este estilo de vida hiperconectado también tiene un costo energético, y uno de los aparatos que constantemente consume electricidad sin es el router wifi.
A pesar de que no parece ser un gran devorador de energía, su funcionamiento continuo puede generar un aumento en la factura eléctrica. Por ello, normalmente surge una pregunta muy recurrente entre los usuarios: ¿cuál es la mejor hora para apagarlo y reducir este consumo?
Este dispositivo funciona las 24 horas del día, los 7 días de la semana, proporcionando una conexión constante a internet para todos los aparatos de la casa. Aunque su consumo de energía puede parecer mínimo, al estar activo de manera ininterrumpida, este puede sumar cantidades significativas a lo largo de un mes.
Un router promedio consume entre 6 y 15 vatios por hora, lo que puede traducirse en un gasto de entre 50 y 130 kilovatios hora (kWh) al año, dependiendo del modelo y del uso que se le dé.
Este consumo puede parecer bajo en comparación con electrodomésticos como el refrigerador o la lavadora, pero si se considera que el router está encendido constantemente, el costo acumulativo a largo plazo puede resultar sorprendente.
Además, en épocas de mayor demanda energética, como el verano o el invierno, reducir el consumo innecesario es clave para mantener un balance económico y ambiental en el hogar.
¿Cuándo debería apagar su router?
Apagar el wifi en las horas en las que no se utiliza puede generar un ahorro significativo. Un momento clave para desconectarlo es durante la noche, cuando la mayoría de las personas no utilizan internet activamente.
De acuerdo con estudios sobre hábitos digitales, un gran porcentaje de usuarios no requiere acceso a internet entre las 12:00 a.m. y las 6:00 a.m., horas en las que muchos hogares permanecen inactivos.
Desconectar el router en este periodo no solo ayuda a reducir el consumo de energía, sino que también puede tener beneficios adicionales. Al darle un descanso al dispositivo, se minimizan los riesgos de sobrecalentamiento y desgaste prematuro, lo que puede extender su vida útil.
Es importante destacar que apagar el router durante la noche no afectará a la mayoría de los dispositivos inteligentes que dependen de la conexión wifi, como cámaras de seguridad o termostatos, ya que muchos de estos equipos están diseñados para funcionar también con conexión a datos móviles o redes locales.
Para aquellas personas que olvidan o encuentran incómodo apagar el dispositivo manualmente, existen soluciones tecnológicas que facilitan esta tarea. Una opción popular es utilizar enchufes inteligentes que permiten programar el apagado automático en horarios predefinidos.
Otra alternativa es revisar si el propio router cuenta con una función de programación, muchos modelos modernos incluyen configuraciones que permiten establecer horarios de encendido y apagado automático. Esta característica es útil para quienes buscan optimizar el consumo energético.
Aunque estos métodos pueden no generar un ahorro gigantesco en la factura de la electricidad, son medidas que, sumadas a otras prácticas de eficiencia energética, pueden marcar una diferencia en el consumo total del hogar. Además, en un contexto donde cada vez más personas buscan reducir su huella de carbono, estos pequeños ajustes contribuyen a un estilo de vida más sostenible.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.