Cali
Esperan entregar en enero dos nuevos centros de salud en Polvorines y en la Unión de Vivienda Popular, oriente de Cali
Germán Escobar, secretario de Salud de Cali, contó además que este mes se entregarán las mejoras de otros dos centros.
Las quejas en varias EPS, debido a la demora en la entrega de medicamentos y la oferta de otros servicios, se han convertido en una constante. Tanto así que, durante el 2024, se presentaron más de 17.000 peticiones, quejas, reclamos y recursos.
Además, otra de las situaciones que tiene al sistema de salud de Cali en vilo es la deuda de las EPS con los hospitales de la ciudad.
Germán Escobar, secretario de Salud de Cali, contó en entrevista con El País cuál es la realidad de este sector, las cifras que dejó el 2024 y a lo que se está apostando para el 2025.
Recientemente se conoció que la ocupación hospitalaria en Cali está entre 80 % y 90 %, ¿esto es normal para esta época?
Es un porcentaje esperado para la época de fin y comienzo de año, se debe en gran medida a las interacciones humanas que ocurren en la celebración de fin de año y las primeras semanas de enero, especialmente en esta ciudad a donde llegan personas y hay festividades.
La infraestructura nos permite tener todavía un buen nivel de atención, no hemos copado totalmente la capacidad hospitalaria y estamos monitoreando tres veces al día este aspecto.
¿Qué proyectos de mejora para la red de salud se tienen para el 2025?
Este año vamos a reformar más centros de salud, el año pasado reformamos cuatro. Durante este primer mes de 2025 esperamos entregar dos centros más (Polvorines y Unión de Vivienda Popular).
Además, estamos trabajando en estudios de diseño arquitectónico y de ingeniería para cuatro grandes centros de salud.
Desde la Personería de Cali se pidió que exista ayuda por las demoras en la entrega de medicamentos en la Nueva EPS, ¿por qué se presentan estos retrasos?
Esta es una situación nacional. Hemos visto como en todo el país se han presentado limitaciones en el abastecimiento de medicamentos. Técnicamente hablar de desabastecimiento solamente lo puede declarar el Invima, pero sí hay algunas moléculas que han tenido abastecimiento limitado en algunos momentos.
Nosotros creemos que el Gobierno Nacional debe tener soluciones de fondo y ojalá en conjunto con la industria farmacéutica, no solamente nacional, sino que los proveedores internacionales puedan también facilitar la llegada de algunas moléculas a el país.
Pero también se ha visto que los usuarios de la SOS tienen los mismos reclamos, ¿se tiene algún plan de mejora?
Es importante recordar que la SOS, junto a otras cuatro EPS de la región, están intervenidas para administrar por parte del Gobierno Nacional.
En ese orden de ideas, en nuestra competencia, hemos activado nuestro sistema de atención a la comunidad y nuestro defensor del paciente. Hemos hablado en mesas de trabajo con la EPS para tratar de instar a que se entreguen de manera oportuna los medicamentos y los servicios.
¿Cuántas quejas hubo en el 2024 por dificultades con los servicios de salud?
El año pasado gestionamos más de 17.000 peticiones, quejas y reclamos con un nivel de efectividad del 90 %, eso es un fortalecimiento grande de nuestros canales de atención. Sin embargo, las decisiones finales y fundamentales recaen sobre la propia EPS, y en el caso de las EPS intervenidas pues caen sobre el agente interventor puesto por el Gobierno Nacional.
¿Cómo está actualmente la deuda de las EPS con los hospitales de la ciudad?
En el punto de vista de recaudo hay dificultades importantes. La principal aseguradora de las seis Empresas Sociales del Estado (ESE) es Emssanar y esta tuvo un cambio de agente interventor durante finales de octubre. Esto traumatizó algunos procesos de flujo corriente de recursos, sobre todo en los pagos de noviembre y diciembre.
En la medida de que no se pueda estabilizar el flujo corriente de recursos vamos a tener una situación compleja financieramente para las ESE. Eso sí, desde la ciudad estamos comprometidos en seguir apoyando con los recursos propios que se gestionan a través de salud pública y con los proyectos de fortalecimiento de la infraestructura hospitalaria.
¿Se podría decir que el pico de dengue ya se superó?
Ya superamos el brote, lo superamos el año pasado con el último pico en el mes de octubre o septiembre. Fue el brote más importante que tuvo la ciudad en su historia, pero ya estamos regresando a niveles endémicos.
El dengue no es que vaya a desaparecer, pero de seguir en la misma tendencia, podríamos estar en unas tres semanas en esa curva endémica y poder declararlo superado.