Imprecisiones y falta de detalles de la Administración, durante anuncio de acciones para salvar el MÍO en Cali

Las Empresas Operadoras de Transporte del MIO, Blanco y Negro Masivo y GIT Masivo, hicieron una serie de observaciones luego de que el Alcalde de Cali, el Presidente de Metro Cali y el Secretario de Movilidad del Municipio anunciaron, en rueda de prensa llevada a cabo el pasado lunes, una serie de medidas tendientes a fortalecer el sistema de transporte masivo de la capital vallecaucana.

Para las concesionarias del Masivo es importante precisar de cara a la ciudadanía algunos de los puntos presentados por las autoridades administrativas. Entre ellos la afirmación del presidente de Metrocali sobre los recursos pagados por el Municipio en los últimos siete años para subsidiar el transporte público de los caleños.

“No es cierto que por culpa del subsidio para que los caleños puedan movilizarse en el MIO la ciudad dejó de invertir en educación y salud porque el presupuesto para estas dos importantes carteras llega por transferencias nacionales”, indicaron las Operadoras.

Los voceros de las Empresas agregaron: “Lo que sí es cierto es que esta Administración recibió 12 fuentes de financiación alternativas para aportar al pago de ese subsidio y no las ha implementado. También es cierto que se demoró más de tres años en firmar el convenio con la Policía para brindar seguridad a los usuarios del Masivo y que durante la pandemia no quiso usar el crédito blando que ofreció el Gobierno Nacional para aliviar la crisis de los sistemas de transporte que se quedaron sin pasajeros por la cuarentena, mientras Barranquilla y otras ciudades sí lo hicieron”, enfatizaron las compañías de transporte.

“También es verdad que no se protegió la infraestructura del MIO durante los graves hechos de vandalismo ocurridos en 2021, sufriendo el deterioro del 90% de las estaciones y terminales, cuyo arreglo costó a los caleños $38.000 millones. Asimismo, hay que recordar que, por la negativa de la Alcaldía a pagar el subsidio al transporte público y sus constantes atrasos, Unimetro se fue a la quiebra y hoy sus buses se están pudriendo en el patio porque Metro Cali no tenía un plan para tomar esos activos y ponerlos al servicio de los caleños”, expresaron las concesionarias.

Vale la pena recordar que sólo hasta 2015 el gobierno colombiano reconoció que los sistemas de transporte masivo no son autosostenibles y por ello determinó que los Municipios que en el país contaban con este tipo de transporte público lo pudieran subsidiar, pagando la diferencia entre lo que cuesta mover un pasajero y el valor del pasaje. Para el caso de Cali esa diferencia este año es de $2.523, como subsidio para cada usuario que ingresa al MIO, según cifras del ente gestor.

En la actualidad la deuda que acumula la Alcaldía de Cali con las Empresas Operadoras por el no pago de dicho subsidio supera los $75.000 millones. De ese monto $47.000 millones corresponden al subsidio del año pasado y el saldo restante a la vigencia de 2023.

“Esa deuda dificulta hacer el mantenimiento de los vehículos, la compra de repuestos y combustible, entre otros aspectos clave para ofrecer una óptima operación. También golpea a las familias caleñas que trabajan con las operadoras, toda vez que las Empresas de Transporte del MIO se han visto obligadas a endeudarse para estar al día con la nómina de sus conductores y mantener la mayoría de los buses rodando”, dijeron los voceros.

“Por eso no se puede dar crédito a las afirmaciones del presidente de Metro Cali cuando señala a las Empresas Operadoras de no cumplir sacando la totalidad de la flota o cubriendo la cantidad de kilómetros programados, ya que, debido al atraso en el pago por parte del Municipio, el transporte público de los caleños se encuentra en un círculo vicioso que impacta negativamente a todos sus actores, especialmente a los usuarios del MIO que no reciben el servicio esperado. Sin recursos la operación será deficitaria”, explicaron.

Pese a la compleja situación los gerentes de GIT Masivo y Blanco y Negro Masivo reiteran su voluntad para sentarse a escuchar las propuestas que tiene la Administración e intentar llegar a un acuerdo que garantice la mejora del servicio de transporte público para Cali.

“Es imperativo que todos los actores del transporte público de la ciudad participemos de forma activa en la búsqueda de soluciones, sin embargo, hay que llamar la atención para que la Alcaldía y Metro Cali precisen la información suministrada a los medios de comunicación, toda vez que faltaron detalles sobre la disposición de los recursos, los rubros asignados para cada etapa del proyecto y la forma en que se medirán los resultados”, señalaron los voceros.

Entre los aspectos que es vital que los caleños conozcan, están, por ejemplo, las proyecciones de usuarios nuevos que llegaron al sistema de transporte público que proponen la Alcaldía y Metro Cali, ya que ese dato no se dio a conocer durante la rueda de prensa y es un insumo fundamental para estimar cuánto bajará el subsidio.

También será determinante para el éxito de este proyecto que se plantea, la definición de cómo se integrarán el TPC, los camperos y las gualas al MIO, cuáles serán las rutas que atenderá la nueva flota pública, cuántos buses la conformarán, quiénes los van a operar y cuál será la tipología de los vehículos que piensa adquirir el Municipio.

“Toda esta información debe ser dada a conocer a los caleños para que la transparencia de este proceso deje a toda la ciudadanía tranquila, máxime cuando a esta Administración le queda muy poco tiempo al frente de los destinos de la ciudad”, señalaron los voceros de las Empresas Operadoras del MIO. Aunque en principio las concesionarias tratan de entender de manera positiva el anuncio de poner en marcha el plan para fortalecer el Masivo Integrado de Occidente y preservarlo como eje principal del transporte público de Cali, tienen serias dudas sobre su real ejecución pues se preguntan cómo la Administración Municipal va a hacer en seis meses lo que no hizo en tres años y medio.