Economía
María del Mar Palau, directora de la Cámara de Comercio de Cali, revela los retos de su nuevo cargo: “La formalidad afecta positivamente el bolsillo”
María del Mar Palau, nueva presidenta de la Cámara de Comercio de Cali, habló sobre los retos que enfrentará para sacar adelante el sector empresarial.

Desde el pasado mes de febrero, el liderazgo de la Cámara de Comercio de Cali, CCC, tiene rostro femenino. Se trata de María del Mar Palau Madriñán, quien se convirtió en la primera mujer en ocupar la presidencia de la entidad en sus 115 años de historia.
Economista, con una amplia experiencia en el sector público y privado, quiere aprovechar su cargo para potencializar el crecimiento de los emprendedores y empresarios, promoviendo una Cámara más cercana y cómplice del empresariado local.
¿Qué significa para usted ser la primera mujer en ocupar la presidencia de la Cámara de Comercio de Cali?
Primero, un honor y una fortuna. Poder ser presidente de la Cámara de Comercio de Cali, más allá de simplemente ser la primera mujer, es un honor ser la líder de una institución como esta, que es la dueña de la conversación alrededor del crecimiento empresarial por movilidad social.
Nosotros, en este momento, tenemos una responsabilidad gigantesca alrededor de potenciar más compañías que crezcan de forma rápida y que buscan generar más empleo y más oportunidades de movilidad social.
Entonces, siendo esta institución de alguna manera la que lidera esa conversación y la que busca potenciar esas carreteras de crecimiento para los empresarios protagonistas del progreso, definitivamente ser líder, no solamente como mujer, sino ser líder de esta institución, es un honor gigantesco y es una oportunidad única que, de verdad, me siento profundamente privilegiada de poderlo hacer.
Obviamente, ser la primera mujer es romper con esos famosos techos de cristal y que, efectivamente, le podamos dar ese mensaje a otras mujeres que también son mamás ejecutivas, como yo; que han estudiado o que se están formando en sus carreras y que dicen “no, pero yo nunca podría llegar a esos estamentos y a esas oportunidades”, y decirles que sí lo podemos hacer y que tenemos todas las capacidades para hacerlo.
Es decir que usted, como líder, mujer emprendedora, ¿desde este cargo busca ser ejemplo para tantas emprendedoras que hay en Cali?
Absolutamente. Lo primero, y más importante, es decir que soy una emprendedora. Soy una empresaria que no pierde su esencia como empresaria independientemente por estar en este rol. La compañía sigue, y yo sigo como emprendedora de alguna manera en mi espíritu. Sí quiero ser ejemplo para todas las mujeres emprendedoras y para todos los emprendedores que hoy se cuestionan si seguir persiguiendo esos sueños tiene sentido.
Yo creo que la mayoría de las veces uno quiere tirar la toalla como emprendedor. Hay muchas dificultades en el entorno, hay que luchar con muchas fuerzas.
A veces esto es como una pelea contra Goliat. Y entonces uno dice: “de verdad, yo voy a ser capaz”, y lo que más importante me parece es llevarse ese mensaje de autoreafirmarse todos los días, de que sí somos capaces, de que los emprendedores somos unos valientes, que efectivamente hemos tomado las decisiones y, al tomar esa decisión, debemos reafirmar permanentemente esa sensación de seguir persiguiendo nuestros sueños.
Ser un emprendedor es ser un valiente y, cuando uno está sentado a este lado para trabajar con los emprendedores, siendo y habiendo sido emprendedor, es fácil decir “vengan, valientes, no renuncien a su sueño”, porque realmente esto es una carrera de resistencia, no de velocidad. Aquí hay que aguantar.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta un emprendedor?
Lo más difícil, al principio, es encontrar con quién asociarse. Esa es quizá la pregunta más compleja que se aborda uno como emprendedor cuando está arrancando. Una sociedad es como un matrimonio, tú tienes que tratar de escoger una persona con la que quieres entablar una relación de mediano y largo plazo.
Después viene todo el proceso de cumplir con el ordenamiento jurídico en términos de la parte laboral, la parte impositiva tributaria, todas las condiciones que tú tienes que cumplir como emprendedor, para que efectivamente tu empresa pueda seguir viviendo y pueda seguir creciendo en ese y en otros mercados.
Y el otro reto grande es la consecución de talento. El Valle del Cauca es valioso por su talento humano. Las grandes empresas hoy, que se llaman unicornios, que han sido startups de tecnología, son de empresarios vallecaucanos.
Ahí es cuando llega el otro elemento fundamental de un emprendedor, que es encontrar el talento adecuado para llevar un proyecto a un siguiente nivel.

Esos son los retos de los emprendedores. Ahora, ¿cuáles son los retos que usted va a enfrentar como nueva presidenta de la Cámara de Comercio de Cali?
Acá me voy a enfrentar a otros muchos retos, adicionales a los que he vivido como emprendedora.
Yo diría que, de toda mi experiencia profesional, donde tuve el privilegio de ser parte del sector público también como viceministra de Trabajo Empresarial y como vicepresidente ejecutivo de Bancoldex, quizá el elemento que mezcla lo mejor de lo público y lo mejor de lo privado es una cámara de comercio, porque entiende el reglamento público de cara al aprovechamiento de esos programas en beneficio del empresariado local.
Nosotros tenemos hoy una oportunidad muy grande y es trabajar con los empresarios que están matriculados y que son empresas que venden menos de 500 millones de pesos al año, o sea, son empresarios de pequeño tamaño y que conforman el 97% del tejido empresarial local.
Un reto puntual...
El reto más grande es convencerlos de que la formalidad es un beneficio que le afecta positivamente su bolsillo. Así que la meta es seguir con los programas de educación al emprendedor y al empresario, para explicarles los beneficios económicos que significa la formalización sostenible.
El otro reto es el crecimiento sostenido. Ahí es donde somos un apoyo permanente en la vida del empresario, que no piensen que solo es venir a la Cámara de Comercio a renovar la matrícula por un efecto formal, sino porque nosotros somos el verdadero catapultador de su crecimiento.
Ese ejercicio de ser un cómplice para el crecimiento empresarial es lo que la Cámara de Comercio quiere posicionar.
¿Es decir que propone una Cámara más cercana al empresariado?
Absolutamente cercana. Nosotros queremos ser el cómplice del empresario. Queremos que en cualquier situación de reto pueda pensar que en la Cámara de Comercio encuentra una caja de soluciones y de herramientas para poder resolver sus dificultades. Que sepa que no está solo. La Cámara de Comercio está diseñada para crear esos espacios de modelos colaborativos donde se resuelven problemas y se vuelven oportunidades de crecimiento permanentemente.
¿Hoy en día cómo ve al Valle del Cauca?
Lo primero que tenemos que hacer como sociedad vallecaucana es creernos que esto va a estar bien. El Valle del Cauca hasta hoy ha crecido el 2 % por encima del promedio nacional y nosotros tenemos no solamente la responsabilidad, sino la oportunidad única de seguir creciendo como departamento, porque somos la región más diversa en términos de la canasta económica y del modelo de clústeres sectoriales con capacidad de crecimiento. Veo al Valle del Cauca muy bien posicionado en esa configuración del crecimiento del 2025.
¿Cree que en nuestro departamento hay un buen liderazgo tanto en el sector empresarial como en el público?
Creo que hay un momento espectacular de esa confluencia. Hay un liderazgo en lo público y en lo privado, pero lo más bonito que veo en este momento es la unión que hay en esa conversación entre los dos.
Estamos en un momento donde todos buscamos el mismo propósito, la competitividad regional. Todos estamos encaminados y subidos en el mismo tren del progreso. Sabemos que el crecimiento empresarial es el camino al progreso, y sabemos que el progreso es el camino a la movilidad social.

¿Qué hacer para que en Cali se recupere la confianza?
El primer tema es no perder la confianza en nosotros mismos como empresarios, porque la esperanza se pierde en la medida que no creemos en que lo que hacemos es valioso.
¿Cómo podría aportar la Cámara de Comercio a la solución de las problemáticas de Cali?
Yo diría que lo más ganador para un territorio es que su tejido empresarial crezca de forma exponencial porque, cuando las empresas crecen, generan más capacidad de empleo y de calidad. Ese es el aporte que nosotros podemos hacer como Cámara de Comercio, seguir haciendo que las empresas crezcan de forma rápida, que constituyan más modelos de negocio en el territorio, generen más empleo y así poder hacer la diferencia para que más personas encuentren en el Valle sus oportunidades de crecimiento.
Regístrate gratis al boletín de noticias El País
Te puede gustar