Salud
Fundación Valle del Lili y Universidad Icesi, premiadas por desarrollar innovador procedimiento en la atención de heridas por arma de fuego
La Asociación Colombiana de Cirugía otorgó el Premio ‘José Félix Patiño Restrepo’ a un nuevo procedimiento para la atención de heridas por trauma, que fue desarrollado por la Fundación Valle del Lili y la Universidad Icesi.
Médicos cirujanos de Colombia y el mundo se reunieron en Cartagena, entre los días 31 de octubre y 3 de noviembre, para celebrar tres importantes congresos de cirugía. En orden sucesivo, se realizaron la versión 49 del Congreso Nacional de Cirugía, la versión 25 del Congreso Latinoamericano de Cirugía ‘FELAC’, y la versión 19 del Congreso Mundial de Cirugía Endoscópica.
En el marco de estos encuentros de la comunidad médica y científica, se otorgó el Premio de Investigación en Cirugía ‘José Félix Patiño Restrepo’, que este año lo ganó un grupo de médicos de la Fundación Valle del Lili y la Universidad Icesi, gracias a un estudio innovador sobre la evaluación clínica de pacientes con traumas causados por arma de fuego.
Se trata de la investigación titulada: ‘Uso de la tomografía corporal total en pacientes con heridas de arma de fuego y hemodinámicamente inestables - ¿Rompiendo paradigmas de atención inicial?’, desarrollada por los residentes de Cirugía General de la Universidad Icesi, Edgar Yaset Caicedo, Isabella Caicedo Holguín, Camilo José Salazar y Hernán Esteban Munévar. Así como por los cirujanos Fernando Rodríguez Holguín, José Julián Serna, Alexander Ernesto Salcedo, Alberto Federico García, Carlos Alberto Ordóñez, y el médico radiólogo Carlos Alejandro García.
El Premio de Investigación en Cirugía, que hace homenaje a José Félix Patiño Restrepo, médico cirujano pionero en la historia de la medicina nacional, es organizado por la Asociación Colombiana de Cirugía. Para aspirar a este galardón, universidades de todo el país, que cuentan con programas de cirugía, envían artículos científicos sobre investigaciones que hayan desarrollado en esta área de la medicina, entre los cuales son seleccionados los mejores que competirán, presentando sus ponencias ante jurados nacionales e internacionales, durante el Congreso Nacional de Cirugía.
En 2023, compitieron 13 investigaciones de las universidades públicas y privadas más importantes de Colombia, entre ellas, concursando por primera vez, de manera conjunta, la Fundación Valle del Lili y la Universidad Icesi, que finalmente obtuvieron el primer lugar en la categoría de Cirugía General para Residentes.
Como expresa el doctor Edgar Yaset Caicedo, residente de cirugía general, quien presentó la investigación ante los jurados, “se trata de la máxima distinción otorgada por la Asociación Colombiana de Cirugía, para la que exigen un alto nivel de rigor científico. Para nosotros es muy satisfactorio que en nuestra primera participación hayamos merecido este reconocimiento, porque demuestra el gran alcance que hemos logrado gracias a la Alianza Profunda por la Vida entre la Fundación Valle del Lili y la Universidad Icesi”.
Por su parte, para el doctor Carlos Alberto Ordóñez, líder académico del servicio de cirugía de trauma y emergencias de la Fundación Valle del Lili, “este premio representa el aval de la comunidad científica para una innovación en cirugía que, como estamos demostrando, puede mejorar las probabilidades de vida para los pacientes con heridas de arma fuego, y que puede replicarse en todo el mundo”.
Artículos de las investigaciones ganadoras serán publicados por la Revista Colombiana de Cirugía, difundiendo así los hallazgos científicos en toda la comunidad de cirujanos del país.
Un procedimiento revolucionario
La investigación premiada demuestra la validez de un procedimiento innovador, desarrollado y aplicado en la Fundación Valle del Lili, que consiste en realizar una Tomografía Corporal Total (TCT) como base en la evaluación previa de los pacientes que ingresan por urgencias con heridas traumáticas por arma de fuego.
El procedimiento propuesto es revolucionario por cuanto, “normalmente, en todo el mundo, cuando llega un herido por arma de fuego, a veces con varios impactos y en condición inestable, que ha perdido mucha sangre y la presión arterial es baja, tienen que ser llevados a cirugía inmediatamente, debido a la severidad de las heridas”, explica el doctor Ordóñez.
“Pero lo que nosotros empezamos a hacer cambia ese paradigma, porque como los heridos vienen con traumas en diferentes partes del cuerpo, con mayor frecuencia en la cabeza, cuello, tórax, abdomen, o en las extremidades, siempre es complejo determinar dónde tiene el daño más severo que pone en mayor riesgo su vida”, agrega el cirujano.
La solución a esta incógnita la encontraron en el uso de la TCT previamente a la intervención quirúrgica, puesto que de esta forma “podemos observar cuál es la herida que está haciendo el daño y planear una cirugía más precisa. Este procedimiento nos permite tomar una mejor decisión y logramos, en muchos casos, estabilizar al paciente sin acudir a cirugías mayores como operar el tórax o el abdomen innecesariamente”, asegura Ordóñez.
Siguiendo esta ruta de intervención, los investigadores descubrieron que al determinar con exactitud las heridas y su gravedad, aumenta la oportunidad de realizar procedimientos mínimamente invasivos. De hecho, según la investigación premiada, en los casos estudiados, se redujeron las cirugías mayores en un 39%, frente al procedimiento tradicional.
“De acuerdo a la complejidad de las heridas, en algunos casos hemos logrado controlar el sangrado sin necesidad de abrir al paciente, porque observamos que canalizando una arteria, o tapando una vena, en colaboración con el servicio de hemodinamia, podríamos estabilizarlo, en vez de realizarle una cirugía. En otros casos, hemos controlado la lesión con cirugía laparoscópica y toracoscópica”, complementa el residente de Cirugía General, doctor Caicedo.
Protocolo de intervención con TCT
Los avances en la medicina se sustentan con evidencias científicas y estudios clínicos, como los que vienen realizando en la Fundación Valle del Lili desde el año 2015, cuando un grupo de cirujanos investigadores en trauma, liderados por el doctor Ordóñez, comenzaron a desarrollar un protocolo para el uso de TCT en la atención a pacientes con heridas traumáticas. Apoyados por el Centro de Investigaciones Clínicas, ya cuentan con cinco publicaciones internacionales, donde exponen los resultados de este nuevo procedimiento de gran relevancia en la comunidad científica mundial.
“El año pasado, en el Congreso de Cirugía de EE. UU., el doctor David Feliciano, autoridad mundial en el área, citó nuestra investigación entre los avances más importantes de los últimos años en Cirugía de Trauma”. Dr. Edgar Yaset Caicedo, residente de Cirugía General de la Universidad Icesi en la Fundación Valle del Lili.
En este sentido, los investigadores desarrollaron un protocolo, en el que logran “contrarrestar el tiempo que toma realizar una TCT en el contexto de emergencias, tomándose aproximadamente 20 minutos en este procedimiento, en el que interviene un equipo multidisciplinario de reanimación, enfermería, emergenciólogos, cirujanos intensivistas y médicos radiólogos”, indica el doctor Ordóñez.
De esta forma, comprobaron que “al implementar este nuevo procedimiento con TCT a un paciente inestable, siguiendo el protocolo que diseñamos, la tasa de mortalidad se mantiene igual a la que se logra con el procedimiento tradicional, es decir, que no exponemos a un mayor riesgo a los pacientes, disminuimos las cirugías mayores y aumentamos los procedimientos mínimamente invasivos”, concluye el doctor Caicedo.