Histórico: primera terapia ECMO neonatal en Colombia se realizó en la Fundación Valle del Lili

Un nuevo paso adelante en la historia de la medicina colombiana se dio en Fundación Valle del Lili, donde se realizó la primera terapia ECMO (Oxigenación por Membrana Extracorpórea) neonatal respiratoria a un paciente con diagnóstico de hernia diafragmática congénita.

“Es el primer caso de un recién nacido con esta patología que tratamos con ECMO respiratoria en la Fundación valle de Lili, y el primero que se registra con una evolución satisfactoria y supervivencia del paciente, por encima del 50%, en Colombia”, afirma el doctor Iván Enrique Padilla Mejía, médico pediatra neonatólogo, especializado en ECMO, y miembro del servicio de UCI Neonatal de la Fundación Valle del Lili.

La terapia de oxigenación por membrana extracorpórea o ECMO (por sus siglas en inglés), es un procedimiento médico que consiste en brindar un soporte cardiorrespiratorio a los pacientes que lo requieren, empleando un equipo tecnológico que funciona como un pulmón artificial para oxigenar su sangre y devolverla al torrente sanguíneo, evitando desenlaces mortales y permitiendo una recuperación progresiva.

La terapia ECMO tiene un registro muy amplio en el tratamiento de enfermedades como neumonías, bronco aspiración de meconio, hipertensión pulmonar y hernia diafragmática congénita, principalmente para pacientes adultos y pediátricos.

Sin embargo, para pacientes neonatales, la ECMO es un procedimiento de excepción debido a la gran experticia y cuidado especializado que exigen los recién nacidos.

Solo instituciones de salud de alta complejidad, con unidades de cuidado intensivo para neonatos, dotadas con tecnología de vanguardia, equipos multidisciplinarios y médicos especialistas en ECMO neonatal, han logrado implementar este procedimiento que, en algunos casos, puede ser la última alternativa de vida. La Fundación Valle del Lili asumió este nuevo reto en la medicina y consiguió hacer historia.

El paciente, llamado Santiago, nació el pasado 12 de julio con un diagnóstico de hernia diafragmática congénita, una enfermedad que afecta a 1 de cada 3000 recién nacidos, y se caracteriza por una malformación en el diafragma que provoca un desplazamiento de los órganos abdominales hacia el pecho, oprimiendo los pulmones, impidiendo su desarrollo normal. Debido a su gravedad, la tasa de mortalidad de esta patología es superior al 50%.

Las terapias convencionales, en este caso, ventilación de alta frecuencia, óxido nítrico, medicamentos para manejar la hipertensión pulmonar, incluso un dispositivo FETO (por sus siglas en inglés, o también conocido como Oclusión Traqueal Endoscópica Fetal - In Utero), que se le instaló antes de nacer, a las 27 semanas de embarazo; no tuvieron el mejor resultado.

Por esta razón, a los 4 días de nacido, el equipo de neonatología informó a los padres de Santiago que había una alternativa más, una opción con la que nunca antes habían contado, y para la que los doctores Iván Enrique Padilla Mejía y Ana María Gómez Vázquez, se prepararon desde hace 4 años en la Universidad Católica de Chile.

“Hace cuatro años, por iniciativa de la doctora Granados, la Fundación Valle del Lili decidió innovar en terapias neonatales no solo para la región, sino para todo el país. La doctora Ana María Gómez y yo, fuimos como delegados a Chile para especializarnos en ECMO neonatal. Gracias a la educación continuada, así como una labor multidisciplinaria, entre el equipo de enfermería, neonatología, ginecología, cirugía pediátrica y perfusionistas de esta institución, logramos dar un paso histórico con el objetivo de brindar oportunidades de vida a estos pacientes, mejorar supervivencias y tratar de luchar contra imposibles”, expresa el doctor Padilla Mejía.

Después de recibir terapia ECMO, Santiago pudo ser intervenido quirúrgicamente para mejorar la condición de su diafragma y pulmones. Ahora se encuentra en recuperación con ventilación artificial, mientras progresivamente se normaliza su respiración.

Contar con una terapia ECMO neonatal fue la esperanza para una nueva y feliz familia, puesto que Santiago se convirtió en el primogénito de una pareja que en tres ocasiones anteriores no habían logrado ser padres.

Para Jeison Vidal Lozano, padre de Santiago, “esta fue una gran oportunidad de vida para nuestro hijo, me alegra saber que fue el primero, porque este tratamiento ahora también servirá para otros bebés con el mismo diagnóstico. Gracias a Dios y a la incansable labor de los médicos de la Fundación Valle del Lili”.