Logros históricos y un gran portafolio de planes a futuro, el balance que hace Óscar Escobar de la ciudad, en diálogo con Palmira Contigo.
En el cuarto y último año de su mandato, Óscar Escobar, el alcalde de la segunda ciudad del Valle del Cauca y una de las 20 más importantes del país, realizó un balance de su gestión. Un gobierno en el que Palmira hizo eco a nivel internacional, siendo reconocida en Corea del Sur por su programa contra la violencia.
Sobre este y otros temas, como los planes que vienen para el Municipio en materia de infraestructura, ahondó el también economista y máster en políticas públicas.
En diálogo con Palmira Contigo, destacó que ser el alcalde de la ciudad “de uno” es el honor más grande que se puede tener, porque brinda la posibilidad de ponerla en el lugar que se merece.
Nos hemos enfocado en unas prioridades que se vieron alteradas por la pandemia y el Paro Nacional, pero a pesar de eso, sin duda, hay un legado que tiene que ver con la transparencia en el manejo de los recursos públicos.
Hemos logrado que en Palmira se multiplique por cinco el número de proponentes para cada licitación. El año pasado, solo el 9% de los contratos de la Alcaldía que se sacaron a concurso tuvo un único proponente, versus el 75% que había en 2019 cuando tres de cada cuatro contratos en el Municipio se adjudicaban a un solo proponente.
Todo eso ha cambiado y nos ha permitido generar más inclusión, de forma que las empresas locales ganen contratos con lo público.
Sin duda, ha sido positiva. Aunque yo creo que uno nunca logra absolutamente todas las metas que se plantea.
Hemos tenido muchas dificultades, pero eso también nos ha enseñado muchas cosas. Por ejemplo, la pandemia nos llevó a destinar más recursos al Hospital Raúl Orejuela Bueno. Se remodeló todo el cuarto piso y se modernizó el primero, se habilitaron 18 camas nuevas y se actualizó la Unidad de Cuidado Intensivo, UCI, con el apoyo de las empresas.
Adicionalmente, se han mejorado 10 puestos de salud y este año esperamos reforzar 10 más.
Esto sin contar que aplicamos un plan de salvamento del Hospital, institución que sumaba $8.000 millones de deudas antiguas.
Uno de los más importantes es que, desde el año pasado, a Palmira le está entrando el 20% del dinero que le paga el Aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón a la Nación. Anteriormente, el único impuesto que pagaba el aeropuerto y sus 58 empresas a la ciudad era el de Industria y Comercio. Por ese impuesto nos entraron $3.100 millones en todo el 2022. En nuestro mandato, conseguimos un ingreso adicional que es la contraprestación del aeropuerto. Solo en febrero, ese ingreso adicional fue de $3.000 millones, es decir, ese logro implica que a la ciudad le entre en un solo mes la misma cantidad de dinero que en un solo año. Es importantísimo porque, aunque es un logro de esta Alcaldía, es una plata que le queda a la ciudad para siempre, año a año.
A pesar de estar en la posición número 48, nosotros podemos decir con toda tranquilidad que hace 10 años la ciudad estaba en la posición 58 y que hoy la tasa de homicidios es una tercera parte de lo que era en ese entonces. De hecho, en el 2022 tuvimos la tasa más baja de la historia.
Esa reducción también se ha dado en varias ciudades y eso muchas veces tiene que ver con el ciclo económico del país y demás.
Sin embargo, tenemos un estudio de la Universidad Javeriana que nos financió la Cooperación Internacional, el cual evidencia que esa reducción es directamente atribuible al programa Pazos, que es la estrategia que nos ayuda a focalizar los barrios más afectados por la violencia para llevarles oportunidades, a través de la cultura, el arte, la formación para el trabajo y la empleabilidad.
Palmira está en un muy buen momento. No tenemos cifras de desempleo, porque esta medición solo se hace en Cali y Yumbo, pero hay otros factores que muestran el dinamismo de la ciudad. Por ejemplo, en los últimos tres años, el Municipio ha recaudado más por el impuesto de Industria y Comercio, es decir, por lo que pagan las empresas por sus ventas que por lo que se cobra del Predial.
Eso habla de todas las empresas que están llegando y de las oportunidades nuevas de empleo que hay. Este año empezó a operar Dollarcity y están asentándose varias firmas que no puedo mencionar por confidencialidad, pero cualquiera que tome la vía Aeropuerto – Yumbo, que es hasta el río Cauca – Palmira, puede ver el crecimiento a nivel empresarial.
Esa es una prueba de lo bonito y lo bueno que es Palmira.
Hay procesos de infraestructura que requieren consensos y que se sigan trabajando por mucho tiempo. Entre ellos, el Tren de Cercanías, la Terminal de Transportes y el Sistema Estratégico de Transporte Público, Setp.
En todos los proyectos de transporte hemos invertido miles de millones en los estudios de factibilidad y prefactibilidad que ya están listos. De hecho, nuestra apuesta es que con el ingreso extra del Aeropuerto se financie la Terminal.
También creemos que esos programas sociales de prevención como Pazos no son tradicionales. Es muy popular pensar que uno mete a todo el mundo a la cárcel, se le da rejo y se encierra a toda la ciudad y que así va a mejorar la seguridad, pero la verdad es que no se arregla así, sino a punta de oportunidades. Pero esto requiere que la Alcaldía y las entidades públicas hagamos cosas que normalmente no hacemos.
Muchas cosas. Vamos a inaugurar dos centros de desarrollo infantil para atender a 500 niños de 0 a 5 años; estamos terminando dos parques, se van a pavimentar 6 kilómetros de vía rural, concluiremos el puesto de Salud de La Emilia y la obra de la Galería. Además, estamos buscando que se pueda iniciar la construcción de la Casa de la Música de la Comuna 1, que es una obra priorizada por la estrategia Pazos.
Son muchos proyectos, pero sobre todo vamos a seguir trabajando en oportunidades para los más jóvenes
DATO CLAVE: Desde el año pasado, a Palmira le está entrando el 20% del dinero que le paga el Alfonso Bonilla Aragón a la Nación.