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Cómplices
Lo insólito -que raya con la estupidez- es que continúen respaldando al Presidente. ¿No se dan cuenta de lo que está pasando?

Es criminal lo que están haciendo el presidente Petro y su ministro Jaramillo al asfixiar deliberadamente al sector de la salud, menoscabando la atención médica y la entrega de medicamentos, es decir, condenando a muerte o a un empeoramiento a millones de personas. Eso el país lo sabe. Lo increíble es que también lo saben el Procurador, la Fiscal, la Comisión de Acusaciones de la Cámara, y no hacen nada para detener esta debacle.
Gustavo Petro y Guillermo Alfonso Jaramillo llevan dos años destruyendo el sistema de salud. En vez de solucionar sus problemas, que no son nuevos, socavan sus cimientos al no girarle recursos suficientes y oportunos a las Entidades Promotoras de Salud, EPS, dificultándoles pagar a los prestadores de servicios, las IPS, las consultas, tratamientos, cirugías y, la compra de medicamentos. Están reventando el sistema para que colapse.
El gran perjudicado, además de quienes han perdido su empleo por el cierre de EPS, la quiebra de IPS y de proveedores de insumos, es el ciudadano, en especial el más pobre que no tiene prepagada. El que está a la espera de una operación, el que necesita con urgencia de insulina, de un tratamiento de quimioterapia o de diálisis. El que depende de un medicamento y no lo consigue porque el gobierno no cumple su deber de pagarlo.
No han valido las órdenes perentorias de la Corte Constitucional para que el Presidente y el Ministro detengan semejante barbarie. No les importa. Dicen que la unidad de pago es suficiente y han girado a tiempo los recursos; que las EPS (que el Gobierno intervino) se quedan con la plata; que están acaparando los medicamentos y harán allanamientos (al mejor estilo Rusinque), y que la crisis es un invento para desprestigiar al Gobierno.
Dificulto en la historia de Colombia un caso igual no solo de desidia e irresponsabilidad de funcionarios, sino, de incumplimiento de sus deberes constitucionales y legales, y de la comisión de delitos. Están matando a la gente. Y lo hacen con premeditación, con dolo, agravando además la situación de salud de miles de personas que acuden desesperados a clínicas y hospitales, lo que a la postre le saldrá más costoso al sistema. Miserables.
Procurador Eljach, fiscal Camargo, ¿qué esperan para remover del cargo al Ministro, y para investigarlo y acusarlo de oficio en lo penal? ¿Que mueran más personas? Porque no se engañen, muchos en el silencio de la pobreza ya han muerto o están por morir y ustedes pueden ayudar a parar esta locura que raya con un genocidio. ¿Tanto deben al Gobierno que no se atreven a tocarlo, cierto? Su omisión es sinónimo de complicidad.
En un país con un Congreso serio hace rato habrían removido al ministro Jaramillo del cargo y la Comisión de Acusaciones sacado al presidente Petro; no por corrupto, que lo es, insanidad mental, que la tiene, incompetencia, que está de sobra demostrada, e indigno, que es evidente, sino por determinador de homicidios. Con su ‘Chu-Chu-Chu’ está sentenciando a millones de personas a morir o al deterioro en sus condiciones de salud. Eso es criminal.
Entre quienes están haciendo fila a la espera de medicamentos o han visto aplazada una cirugía propia o de un familiar seguro hay petristas porque la crisis no distingue, arrasa. Lo insólito -que raya con la estupidez- es que continúen respaldando al Presidente. ¿No se dan cuenta de lo que está pasando? Vicepresidenta, ministros, los del Pacto Histórico, ustedes están siendo cómplices. También, los que votan a favor la reforma a la salud, aferrados a unos puestos y contratos, cuando los cementerios del país no darán abasto.
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