“Moreno Rumié llegó con todo”

Esa era la cortinilla que precedía las intervenciones semanales de Luis Fidel Moreno Rumié todos los lunes en Oye Cali, programa primero radial y luego en las redes, en las que fue colaborador durante mas de 18 años .

La pegajosa cancioncita “Moreno Rumié, llegó con todo, llegó con todo”, precedía su saludo con su voz estentórea e iniciaba sus comentarios siempre profundos pero amenos con su personalísimo e inimitable hablado caleño-valluno.

En algunas veces se le iba la mano en la duración de su sección y le teníamos que ponerle el letrero ‘remate’. lo que nunca le gustaba pero así lográbamos que finalizara sus catilinarias no sin antes encomendarnos a la Virgen de Chiquinquirá, rezar un pedazo del Ave María y unas palabras en latín que nadie entendía.

Luis Fidel se convirtió en la persona más escuchada y vista de Oye Cali y en algo así como la conciencia política del programa.

Sus planteamientos, expresados clara y diáfanamente, fueron siempre convincentes e irrebatibles, al punto que cuando se presentaban algunas posiciones no acordes con su sentir, no tenía el menor inconveniente en renunciar en vivo y el directo, ante lo cual había que interponer los buenos oficios hasta de su muy inteligente y paciente esposa, Lida María, y de su bella hija, Natalia, para que volviera a empuñar el micrófono.

Ultra conservador, no lo neguemos, fue un ser insobornable, un alma buena, un patriota, un caleño fotuto que nunca se arrugó para decir verdades, doliéranle a quien le dolieran, pues su franqueza era extrema y, periodísticamente hablando, cosechaba los aplausos de la hoy teleaudiencia.

Y ni hablar de su picantísimo sentido del humor manejado con un talento y una perspicacia tal que no había de otra que soltar las carcajadas ante tanta imaginación.

Y qué tal cuando se paseaba por la historia de este país. Era una verdadera biblia gracias a su memoria prodigiosa que le llevaba a mencionar a las personas por sus segundos nombres y apellidos. Francamente increíble.

Siempre me decía que yo era el “último jefe que le quedaba”, una exageración que nunca pude creer aunque mentir nunca fue su fuerte. El hecho es que jamás tuvimos ni un si ni un no dentro de un clima de respeto y libertad, que debe prevalecer en los espacios de opinión.

Ah falta que le hará este irremplazable colaborador y amigo a ese programa distinto para una audiencia diferente, porque Luis Fidel Moreno Rumié, el que llegó con todo, no se llevó nada porque todo nos lo dejó a nosotros.

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Posdata. Ante todo lo que está pasando en materia política, ahora más que nunca, nos unimos o nos hundimos.

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Posdata 2. Yo hablo bien de Cali. ¡Hazlo tú también!