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Aunque las religiones digan lo contrario, Dios no te deja cuando caes, no juzga y no castiga.
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Una nueva luz brilla en tu sendero cuando cambias el Dios externo por un Dios interno que mora en ti.
Eso es lo que han vivido los místicos de todos los credos: una relación de amor con Dios en su interior.
Más aún, todos ellos se han sentido parte de Dios y han visto a Dios en los demás.
Aunque las religiones digan lo contrario, Dios no te deja cuando caes, no juzga y no castiga.
Cada acción es en sí misma una semilla, y tú recoges los frutos a su debido tiempo.
Dios solo te ama y te acompaña, pero no puede evitar que pases por pruebas exigentes.
Por eso no bajó a Jesús de la cruz, aunque era el ser más puro. El mal también golpea a los buenos.
Elige, por tanto, sentir a Dios dentro de ti, ora, medita, relájate y practica la única religión que vale: la del amor.
Una nueva luz brilla en tu sendero cuando cambias el Dios externo por un Dios interno que mora en ti.
@Gonzalogallog
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