El pais
SUSCRÍBETE

Editorial

A conducir con prudencia

Es por eso que la disposición a respetar la señalética que dispongan los encargados, y especialmente aquella que recomienda la velocidad a la que es aconsejable conducir...

20 de diciembre de 2024 Por: Editorial .
La mayoría de los accidentes de tránsito, los protagonizan conductores de taxi  a causa del exceso de velocidad.
La mayoría de los accidentes de tránsito, los protagonizan conductores de taxi a causa del exceso de velocidad. | Foto: Jorge Orozco

Según las cifras de la Secretaría de Movilidad, hasta el pasado 12 de diciembre un total de 271 personas habían perdido la vida este año en las calles de Cali, a causa de accidentes de tránsito. Es decir que la tragedia que significa la ausencia repentina y definitiva de un ser querido ya ha tocado a la puerta de, al menos, ese mismo número de hogares.

Son entonces casi tres centenares de familias caleñas en las que la alegría no será la característica principal durante esta temporada decembrina, sino que, por el contrario, la nostalgia y tal vez el arrepentimiento estén presentes al recordar a las víctimas mortales de esos siniestros ocurridos en las vías de la ciudad.

Lo anterior porque, según las estadísticas de las autoridades viales a nivel nacional, cuando tiene lugar un accidente de tránsito es porque una o varias personas se equivocan o se descuidan al desplazarse por las calles, ya sea al frente del volante de un vehículo o como peatón.

Es por ello que especialmente en esta época del año, cuando el jolgorio y las celebraciones están a la orden del día, toma tanta relevancia una palabra que de pronto no estaba tan presente en las vidas de algunas de esas 271 personas fallecidas que se mencionaron arriba: prudencia.

Así se debe asumir al analizar que los estudios hechos para intentar frenar el número de accidentes de tránsito no solo en Cali sino en el resto del país dan cuenta de que el exceso de velocidad y el consumo de alcohol son los factores que con mayor frecuencia están involucrados en ellos.

Está claro que la legislación nacional tiene que ser lo más contundente posible al respecto y que las autoridades de Tránsito tienen que ser implacables en la aplicación de la misma. Pero ninguna multa, por más costosa que sea, resultará suficiente para compensar los daños permanentes que se le ocasionen a una persona en una colisión.

Es por eso que la disposición a respetar la señalética que dispongan los encargados, y especialmente aquella que recomienda la velocidad a la que es aconsejable conducir, por ejemplo, por la Autopista Suroriental de Cali o en la vía que lleva al aeropuerto o a Palmira, debe ir más allá del deber que le compete a un buen ciudadano. Tiene que obedecer al deseo genuino de preservar la vida propia y la de los demás.

Entonces se podría llegar también a la toma de conciencia de que no es posible tomar el volante después de haber ingerido licor ni tampoco consumir bebidas embriagantes cuando se está manejando.

Saber decir no o entregar las llaves cuando no se está en óptimas condiciones para conducir puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, especialmente de familiares, pareja o amigos, que, al confiar plenamente en su ser querido, aceptan ser transportados por él.

Por eso, además de que todo ciudadano está obligado a cumplir la ley, y de que las autoridades de tránsito no pueden renunciar a su obligación de ejercer control en las vías, la prudencia, que no va incluida en el pase de conducción, tiene que ser la máxima bajo la cual todas las personas asuman la misión de guiar un carro o una motocicleta, si lo que se quiere es sobrevivir al tráfico que se registra en las grandes ciudades y al mal estado de mucha carreteras nacionales.

Descarga la APP ElPaís.com.co:
Semana Noticias Google PlaySemana Noticias Apple Store

Regístrate gratis al boletín diario de noticias

AHORA EN Editorial