El pais
SUSCRÍBETE
Apoyo para Popayán. El anuncio de una nueva protesta para hoy en la carretera que comunica al sur de Colombia, la número 51 en lo que va corrido del año, solo empeora la situación. | Foto: Emmanuel Baos

Editorial

Apoyo para Popayán

Puede que muchos de los reclamos, incluidos los de otras comunidades que recurren a la protesta paralizando la movilidad en la carretera, sean justificados, pero las vías de hecho, no les darán las soluciones que requieren.

20 de agosto de 2024 Por: Editorial

A Popayán la tienen sitiada los bloqueos en la vía Panamericana, los problemas de orden público en el Cauca y un Gobierno Nacional que no hace lo necesario para brindar las soluciones que necesita la capital de ese Departamento. El anuncio de una nueva protesta para hoy en la carretera que comunica al sur de Colombia, la número 51 en lo que va corrido del año, solo empeora la situación.

En entrevista con El País, Juan Carlos Muñoz, alcalde de Popayán, contó la situación insostenible de la ciudad. Debido al conflicto armado en el Cauca, a su capital han llegado 135.000 personas desplazadas en los últimos años, lo que ha duplicado la población. En los barrios marginales que se han creado, sobre todo en la periferia, hay 25.000 viviendas que están conectadas ilegalmente a los servicios públicos, lo que deja pérdidas incontables a la ciudad.

La economía va mal, entre otras razones, por la inseguridad en la región y los bloqueos constantes a la Panamericana. En una ciudad en esencia turística, el golpe a la hotelería y al sector gastronómico ha sido letal, mientras la industria se está yendo y el desempleo galopa, siendo uno de los más altos del país. A ello se suma un presupuesto local precario, que además se afectará aún más debido a un embargo de una firma constructora a la que hace 30 años no se le pagó por hacer la vía Circunvalar.

Lo que vive Popayán se repite en todos los municipios del Cauca que ya no aguantan más la situación a la que los han llevado los grupos alzados en armas, el narcotráfico y la minería ilegal, de las que nutren sus arcas. La violencia, incluido el terrorismo, arrebata vidas, destruye la infraestructura y acaba con las economías locales.

Tampoco ayuda que la Panamericana, la vía principal de comunicación del suroccidente colombiano y del país con el resto del continente, se convirtiera en instrumento de presión, en particular de las organizaciones indígenas que encontraron en los bloqueos la manera de atraer la atención del Estado. Puede que muchos de los reclamos, incluidos los de otras comunidades que recurren a la protesta paralizando la movilidad en la carretera, sean justificados, pero las vías de hecho, está demostrado, no les darán las soluciones que requieren.

Por el contrario, lo que se hace es agudizar los problemas que padece el Cauca, paralizar la economía, elevar los precios de la canasta familiar, afectar la generación de empleo y empobrecer aún más al departamento. Popayán seguirá recibiendo, mientras eso sucede, la peor parte: aislada del resto de la Nación cuando bloquean sus vías, recibiendo el desplazamiento masivo provocado por la guerra, destinando sus escasos recursos públicos a hacerle frente a lo que ocurre.

El Gobierno Nacional no puede darle más la espalda al Cauca y a su capital. No solo es la presencia de las Fuerzas Armadas y de la Policía en los territorios afectados por el crimen organizado, que se reconoce aun cuando los resultados no sean los esperados; es el acompañamiento para que la región supere su peor crisis de los años recientes, es garantizarle la seguridad y devolverle la tranquilidad, en todos los sentidos, a los caucanos y a los payaneses.

Regístrate gratis a nuestro boletín de noticias

Recibe todos los días en tu correo electrónico contenido relevante para iniciar la jornada. ¡Hazlo ahora y mantente al día con la mejor información digital!

AHORA EN Editorial