Laura Sarabia ya es la nueva Canciller de Colombia: “Que el diálogo siga abriendo caminos”

La mano derecha del Presidente llega a la Cancillería colombiana oficialmente. Al mediodía de este miércoles, Laura Sarabia tomó posesión del nuevo cargo en reemplazo de Luis Gilberto Murillo.

La nueva Canciller se estrena en el cargo en medio de la tormenta diplomática con la Casa Blanca, que ha endurecido no solo su posición frente a los temas migratorios, sino que ha empezado a hacer recortes en asuntos de cooperación, en el arranque de una administración sin concesiones.

Sarabia llega al Palacio de San Carlos con tareas ordenadas por el Jefe de Estado, entre las que están emprender un camino que facilite el contacto directo con la administración Trump, impulsar la carrera diplomática, buscar acercamientos con los empresarios y la integración de Latinoamérica.

En su cuenta de X la nueva funcionaria agradeció al Presidente Gustavo Petro por su confianza. “Asumo el honor de ser canciller con el compromiso de fortalecer nuestra política exterior, tender puentes y proyectar a Colombia con dignidad y liderazgo. Que el diálogo y la cooperación sigan abriendo caminos para nuestra Nación”.

También agradeció el trabajo del canciller Murillo por consolidar una Cancilleria que trabaje al servicio de la gente. “Que no quede duda de que trabajaremos para seguir mostrando al mundo el enorme potencial de Colombia”.

El presidente Gustavo Petro también posesionó este miércoles a Diego Guevara como Ministro de Hacienda y a Jorge Rojas como nuevo director del Dapre.

Durante la posesión el presidente Gustavo Petro habló nuevamente del impasse con Donald Trum y dijo que el país no se arrodillará.

“Creen que le voy a decir a Trump: acepto sus condiciones para el manejo de la nube, o el mundo o América Latina aceptamos y nos arrodillamos. Pero hay que asumir la pelea, y asumir la pelea es en primer lugar tomar posición a cualquier hora de la madrugada, de la noche o del día”, aseguró.

Aseguró que vivimos en un mundo de transformaciones y que “estamos enfrentando una serie de crisis que enfrentan la existencia misma de la especie humana. Hasta ahora, desde el Tratado de Versalles, el cuerpo esencial de la política internacional y la diplomacia cada vez derivaba hacia tratados de Derechos Humanos, hacia la construcción de una civilización basada en el derecho, la justicia, y en el saber. Eso se ha sobrepasado porque las naciones mismas se han debilitado, no tenemos economías nacionales”.