Alas de murciélago: así se pueden reducir con este ingrediente que se encuentra en su cocina

Con los años, se pierde tonicidad en los músculos de los brazos, principalmente en el tríceps braquial, algo que se conoce como ‘alas de murciélago’, al producirse un descolgamiento de la piel imitando a un ‘ala’ en la zona anterior del brazo. Este hecho puede generar complejos y afectar a la autoestima de quienes lo sufren a la hora de llevar manga corta.

A partir de los 50 años las células se renuevan más lentamente y la epidermis pierde la sujeción con la dermis, es decir, la piel empieza a verse descolgada porque se desprende del músculo.

Además de la edad, otros factores desencadenantes de las ‘alas de murciélago’ son el aumento o descento brusco de peso, la falta de ejercicio físico específico para tonificar la zona o los cambios hormonales.

Afortunadamente, hay un poderoso ingrediente de cocina que puede ayudar a combatirlas de forma natural y efectiva en tan solo una semana.

La clara de huevo es un elemento común en la cocina, y es un aliado poderoso para combatir la flacidez en los brazos. Está llena de proteínas que ayudan a fortalecer, además de tonificar los músculos, y su acción astringente ayuda a reafirmar la piel. Lo mejor, es que es esencial para mantener la elasticidad en esta zona difícil de trabajar.

Rutina de una semana para eliminar las ‘alas de murciélago’ con huevo

• Día 1: Exfoliación: Prepare una mezcla exfoliante con una clara de huevo y una cucharada de azúcar. Aplique en la zona de las ‘alas de murciélago’ y masajee suavemente en movimientos circulares durante unos minutos.

• Día 2: Aplicación de Clara de Huevo: Aplique una capa generosa de clara de huevo en los brazos, enfocándose en las áreas problemáticas. Deje actuar durante 20 minutos o hasta que se seque completamente. Luego, enjuague con agua tibia. Este proceso se repite dos veces al día.
• Día 3: Masaje de Aceite: Mezcle una clara de huevo con unas gotas de aceite de coco. Masajee los brazos por 15 minutos, aplicando movimientos ascendentes y firmes.
• Día 4: Ejercicios de Brazos: Combine con ejercicios específicos para los brazos, como levantamiento de pesas o flexiones de tríceps. Estas alternativas ayudarán a fortalecer los músculos.
• Día 5: Baño de Contraste: Alterne entre duchas de agua caliente y fría durante 5 minutos. Este baño de contraste estimulará la circulación sanguínea y mejorará la firmeza de la piel.
• Día 6: Hidratación: Mantenga la piel de los brazos hidratada durante todo el día, utilizando una crema o loción lubricante para tener un efecto suave y firme.
• Día 7: Resultados Visibles: Deje descansar la piel de todos estos procesos durante el día de reposo.

La consistencia y el cuidado adecuado son clave para obtener resultados óptimos. Continue con esta rutina mientras la combina con un estilo de vida saludable que incluya una dieta balanceada o ejercicio regular.

Otras alternativas

Para combatir la flacidez en los brazos existen diferentes alternativas estéticas que ayudan a devolverles la firmeza y la tonicidad

Cada persona requiere un tratamiento personalizado, según sus características y necesidades, por lo que deberá ser un médico especializado quien determine la técnica más apropiada para cada paciente. Algunas de ellas son:

• Radiofrecuencia: contribuye a mejorar tanto la celulitis como la flacidez, beneficia el drenaje linfático y estimula la producción de colágeno. Con esta técnica el músculo se contrae, produciéndose un aporte importante de oxígeno, a la vez que una estimulación fibroblástica notable.
• Mesoterapia corporal: es una técnica que se basa en inyectar sustancias homeopáticas o alopáticas en la piel para la corrección de alteraciones estéticas (envejecimiento cutáneo, arrugas, estrías, celulitis, flacidez, entre otras).
• Carboxiterapia: es uno de los mejores tratamientos que pueden servir para la eliminación de imperfecciones, estimular el flujo sanguíneo, mejorar la elasticidad de la piel y reducir la apariencia de arrugas. Consiste en la aplicación de dióxido de carbono por vía subcutánea (bajo la piel), totalmente compatible con el organismo.
• HIFU: Las ondas HIFU o ultrasonidos localizados de alta frecuencia es una técnica no invasiva e indolora que protege las capas superficiales de la piel y rejuvenece los brazos, redefiniendo su forma y tensando la piel.
• Hidroxiapatita cálcica: se emplea en el rostro, pero también se puede utilizar para combatir la flacidez de la cara interna de los brazos, en tan solo dos sesiones.