Salud
¿Cómo aliviar el dolor de espalda con remedios naturales?
Las siguientes recomendaciones ayudarán a sobrellevar o eliminar el dolor de espalda de manera natural y sin salir de casa.
El dolor de espalda puede ser causado por diversas razones, como una mala postura, lesiones, tensión muscular, problemas en la columna vertebral o condiciones médicas subyacentes. Este dolor se puede presentar por varios motivos, por lo que es importante descansar y evitar actividades que puedan empeorarlo.
Las siguientes recomendaciones ayudarán a sobrellevar o eliminar el dolor de espalda de manera natural y sin salir de casa. Sin embargo, su el dolor persistente es fundamental visitar a un especialista porque este dolor podría convertirse en daños musculares graves, entre otras afecciones que podrían afectar el desarrollo de las actividades diarias.
Elevar las piernas
Elevar las piernas puede ser una técnica útil para aliviar el dolor de espalda, especialmente si está relacionado con la tensión muscular o la inflamación. Elevar las piernas ayuda a reducir la presión sobre la columna vertebral y permite que los músculos de la espalda se relajen.
¿Cómo hacerlo?
- Acuéstese en el suelo o en una superficie plana y cómoda, preferiblemente en una colchoneta o una alfombra.
- Doble las rodillas y coloque los pies en el suelo, manteniendo los pies separados a la anchura de las caderas.
- Lentamente, lleve las rodillas hacia el pecho, abrazándolas con los brazos. Puede envolver tus brazos alrededor de las rodillas o sujetar las piernas desde debajo de los muslos.
- Mantenga esta posición durante al menos 30 segundos a 1 minuto, respirando profundamente y relajando los músculos de la espalda.
- Si lo desea, puede extender las piernas hacia arriba, manteniendo los pies flexionados. Puede apoyar las piernas contra una pared o utilizar una silla o cojines para mantenerlas elevadas.
Hierbas medicinales
Existen varias hierbas medicinales que se han usado tradicionalmente para aliviar el dolor de espalda gracias a sus propiedades medicinales. Entre las más usadas para aliviar esta afección se encuentran:
- Sauce blanco: La corteza de sauce blanco contiene un compuesto llamado salicina, que es similar a la aspirina. Se ha utilizado tradicionalmente para tratar el dolor y la inflamación.
- Cúrcuma: La cúrcuma es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Se cree que el componente activo de la cúrcuma, la curcumina, puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor.
- Manzanilla: La manzanilla tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias, y se ha utilizado para aliviar el dolor muscular y articular. Se puede tomar infusiones de manzanilla o usarla en forma de ungüentos o aceites para masajes.
- Jengibre: El jengibre también tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas. Se ha utilizado para tratar el dolor muscular y articular, y algunas personas encuentran alivio al consumirlo en forma de té o suplementos.
Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento
Realizar ejercicios de estiramiento suaves y ejercicios de fortalecimiento de la espalda y los músculos abdominales pueden ayudar a aliviar el dolor y prevenir futuras lesiones. Es importante consultar a un especialista en la salud para que recomiende los ejercicios adecuados para cada condición.
Estiramiento de columna lateral
- Siéntese en el suelo con las piernas estiradas hacia un lado.
- Inhale y levante el brazo del lado estirado hacia arriba.
- Exhale y estira el brazo hacia el lado opuesto, inclinando el torso hacia ese lado.
- Mantenga la posición durante 15-30 segundos y repita del otro lado.
Fortalecimiento de los músculos abdominales
- Acuéstese boca arriba con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo.
- Coloque las manos detrás de la cabeza o cruzadas sobre el pecho.
- Inhale y exhale mientras levantas lentamente la cabeza y los hombros del suelo, contrayendo los músculos abdominales.
- Mantenga la posición durante unos segundos y luego baja lentamente.
- Repita el ejercicio de 10 a 15 repeticiones.
Estiramiento de isquiotibiales
- Siéntese en el suelo con una pierna estirada y la otra doblada, apoyando el pie en el muslo de la pierna estirada.
- Inhale y exhale mientras se inclina hacia adelante desde la cadera, manteniendo la espalda recta.
- Intente alcanzar el pie de la pierna estirada con las manos o con la ayuda de una toalla.
- Mantenga la posición durante 15-30 segundos y repite con la otra pierna.
Estos ejercicios son solo una guía y puede adaptarlos según las necesidades y nivel de comodidad. Cabe recordar que la constancia es clave para obtener resultados, y si experimenta dolor o malestar durante los ejercicios, es mejor consultar con un profesional de la salud.
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