salud
Cómo aliviar las venas varices con tomate; así debe prepararlo
Si no se genera el tratamiento correcto y a tiempo, puede empeorar el flujo de sangre y presentarse hinchazón, dolor constante, coágulos sanguíneos y cambios en la piel.
Este padecimiento también representa un problema estético porque las venas de color más morado y más gruesas o abultadas se notan en las piernas, que es dónde comúnmente salen, llevando a muchas mujeres a no lleven falda o vestido si no es con unas medias tupidas, o incluso a que los hombres renuncien a los pantalones cortos.
Propiedades del tomate
Una de las mejores opciones naturales para este problema es el tomate, cuyas propiedades para las varices son extraordinarias debido a su composición.
El tomate es una de las hortalizas que sirven para combatir la inflamación de las venas, además de tener propiedades calmantes y anticoagulantes, que ayudan a fortalecer los vasos sanguíneos. El secreto lo esconden varios de sus componentes:
- Licopeno: Este es un antioxidante natural que reduce la inflamación y, en este caso, lo hará con las venas.
- Flavonoides: Con este aporte permite fortalecer los vasos sanguíneos.
- pH: Es una hortaliza que tiene un pH entre 4.2 y 4.9, lo que hace que se considere que tiene un alto grado de acidez, que es beneficioso para tratar las varices porque dificulta la coagulación de la sangre.
Preparación del jugo de tomate para curar las varices
El tomate se puede consumir de muchas maneras para curar las varices, sobre todo porque es la hortaliza más versátil que existe en la cocina.
Se puede consumir crudo, en ensaladas, acompañando platos o bebiéndolo a través de su jugo o zumo.
Esta bebida es efectiva para curar las varices porque aprovecha cada parte de su jugo. Para prepararlo debe seguir los siguientes pasos:
- Triture o licue los tomates. La cantidad dependerá de cuanto quiera consumir.
- Debe licuarlos hasta conseguir un zumo con una textura un poco densa, sin llegar a ser un batido.
- Tome 2 vasos grandes al día. Lo mejor es que uno sea en ayunas o en el mismo desayuno y el otro debe ser antes de comer.
- Puede tomarlos hasta que se encuentre mucho mejor del problema de las varices.
Tomate crudo
Comer tomate es otra de las alternativas para tratar las varices. Una de las mejores formas es consumirlo al natural o mezclarlo en una ensalada. Existen varias opciones, tales como:
- Ensalada griega: El tomate natural es la base. Para ello debe lavar, cortar el tomate y añadirle queso fresco, mozzarella o feta y aliñar con una vinagreta.
- Ensalada de tomate y albahaca: Para esta receta debe cortar el tomate en rodajas, añadir un poco de albahaca, sal al gusto, una pizca de pimienta recién molida y vinagreta.
Tomate cocinado
Es igual de beneficioso para reforzar los vasos sanguíneos, desinflamarlos y evitar que la sangre se espese en exceso. Para prepararlo puede optar por:
- Tomates hervidos: Pueden ir como guarnición de platos preparados con pasta, arroz, carne o pescado. La preparación consiste en hervirlos con piel en agua muy caliente. Luego solo tendrá que pelarlos y servirlos enteros si no son muy grandes o trocearlos.
- Salsas de tomate: Una manera de aumentar el consumo de tomate diario para curar las varices, es la salsa de tomate. Para ello solo tiene que triturarlos y saltearlos con un poco de aceite.
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