Cómo preparar el agua de anís estrellado para barrer con los gases y las heces acumuladas

Los problemas digestivos como la acumulación de gases y heces, a menudo, se sienten incómodos. Afortunadamente, la naturaleza brinda una solución efectiva y natural en forma de anís estrellado, una especia con un sabor distintivo y un aroma dulce, que ha sido utilizado durante siglos en la medicina tradicional para aliviar problemas digestivos.

El anís estrellado (Illicium verum) es una especia que se origina en Asia y se ha utilizado en la medicina tradicional de muchas culturas durante siglos debido a sus propiedades medicinales. Sus beneficios para la digestión se deben principalmente a los aceites esenciales que contiene, como el anetol, que tiene propiedades carminativas, es decir, que ayuda a aliviar los gases intestinales y la hinchazón.

Y es que muchos expertos y nutricionistas aseguran que el anís estrellado es conocido por sus propiedades carminativas, lo que significa que ayuda a aliviar la acumulación de gases en el sistema digestivo. Es por esto que beber agua de anís estrellado puede ayudar a reducir la hinchazón y la incomodidad causada por los gases.

Beneficios del agua de anís

El anís tiene múltiples beneficios, entre ellos está que promueve una digestión saludable, pues puede estimular la producción de enzimas digestivas, lo que mejora la eficiencia de la digestión. Esto puede ayudar a prevenir la acumulación de heces y la formación de gases en el intestino.

Por otro lado, alivia el malestar estomacal. El agua de anís puede proporcionar alivio si las personas sufres de malestar estomacal o náuseas. Sus propiedades calmantes pueden ayudar a reducir la irritación del estómago.

Además, indiscutiblemente, el anís mejora el sabor del agua, por lo que si resulta difícil beber suficiente agua durante el día debido al sabor insípido, el agua de anís estrellado puede ser una excelente alternativa. Le da un sabor agradable y refrescante al agua, lo que puede alentar a beber más.

La dieta inadecuada con alimentos ricos en carbohidratos fermentables, como ciertos vegetales, frijoles y productos lácteos; hábitos como comer rápidamente, masticar chicle, beber con pitillo; intolerancias alimentarias y estreñimiento pueden ser algunos de los factores que contribuyen tanto a la aparición de flatulencias constantes como a su acumulación.

Asimismo, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, señaló que “el anís verde contiene ácido málico, un compuesto bioactivo que disminuye la acidez del estómago, además de tener acción digestiva y carminativa, mejorando la digestión y ayudando combatir las náuseas, los gases y úlceras gástricas”.

Los alimentos comunes que provocan gases son: los frijoles y guisantes (legumbres); frutas; verduras; cereales integrales; las bebidas carbonatadas, como las gaseosas y la cerveza, que aumentan los gases en el estómago.

¿Cómo preparar el agua de anís?

Preparar esta bebida es un proceso sencillo y requiere solo unos pocos ingredientes: una cucharada de semillas de anís y una taza de agua (aproximadamente 240 ml).

Para iniciar el proceso se lava las semillas de anís bajo agua corriente para eliminar cualquier impureza o residuo y se colocan en una tetera o una taza resistente al calor.

Por otro lado, se calienta el agua hasta que esté hirviendo para luego verter sobre el recipiente en el que se reservaron previamente las semillas. Esta tetera o taza se cubre con una tapa o un platillo y para dejar que las semillas se infusionen durante unos 5 a 10 minutos, esto permitirá que el agua adquiera el sabor y las propiedades del anís.

Una vez transcurrido el tiempo de infusión, se puede colar el agua para eliminar las semillas de anís, aunque también puede consumirse con las semillas dentro de la taza. Si bien la preparación habitualmente se consume sin endulzar, puede agregarse un poco de miel o azúcar.