¿Cómo tomar el jugo de tomate para mejorar la circulación sanguínea?

Gracias a las propiedades y los nutrientes del tomate, al aumentar su consumo, es posible mejorar la salud en la vida diaria. Hay que tener en cuenta que cada alimento cumple con unas características específicas que aportan al organismo determinados beneficios, aunque algunos pueden tratar hasta dos o más problemas, dependiendo de cómo esté compuesto.

Un claro ejemplo de ello es el tomate, una fruta que puede ayudar a evitar el estreñimiento como también contribuye a una mejor circulación sanguínea. Gracias a sus múltiples beneficios, los expertos recomiendan consumirla constantemente. Esta fruta le aporta al organismo propiedades diuréticas, antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a prevenir el desarrollo de enfermedades. Pero, además, se trata de un alimento natural que puede ayudar a bajar de peso, ya que casi no contiene calorías al estar compuesta en gran parte por agua.

El tomate favorece la circulación sanguínea

Este alimento se caracteriza como una fuente de hierro, es un mineral muy saludable que posibilita mantener un buen estado de la sangre, del mismo modo, contiene vitamina K que ayuda a controlar la coagulación. De esta manera, el tomate ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y mejorar la circulación sanguínea.

Adicionalmente, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Cambridge se encontró que este es un alimento clave en el tratamiento de afecciones cardíacas gracias al licopeno, un compuesto de esta fruta que se encarga de darle su característico color, el cual mejora notablemente la flexibilidad de los vasos sanguíneos.

Además, de sus beneficios en la sangre, como si fuera poco, esta fruta es capaz de evitar el estreñimiento, siendo este padecimiento uno de los problemas más frecuentes en jóvenes y adultos mayores. En consecuencia, la ingesta diaria evitará este problema digestivo, como así también la diarrea.

Todo esto, de acuerdo con expertos, se debe a que este superalimento contiene fibra, la cual estimula el movimiento peristáltico de los músculos digestivos y también la liberación de los jugos gástricos. Incluso, en un estudio publicado en Canadian Medical Association Journal se sugiere que el tomate tiene un efecto protector sobre el tracto digestivo.

Tenga en cuenta que tener una mejor relación con el sistema digestivo, a su vez, permitirá bajar de peso y eliminar las grasas y toxinas que el organismo no requiere. Como se ha explicado anteriormente, este es un alimento muy versátil que puede consumirse de muchísimas formas, pero para potenciar sus efectos: quema grasas, depurativos y desintoxicantes, se recomienda realizar un licuado.

Recetas para consumir el tomate:

• Opción 1

Ingredientes:

• 2 tomates maduros y frescos
• 1/2 limón
• 2 vasos de agua
• Receta 2 de jugo de tomate

Aquí deberá hacer un zumo de tomate incorporando otros ingredientes que también son efectivos para quemar más grasas y perder peso.

Ingredientes:

• 5 tomates maduros y frescos
• 1/2 diente de ajo
• 1 vaso de agua
• Hojas de albahaca

Preparación: lave y corte los tomates en trozos medianos y agréguelos a la licuadora. Pique el diente de ajo y las hojas de albahaca e introdúzcalas en la licuadora y, por último, añada el agua. Procese hasta conseguir el jugo de tomate natural y cuélelo.

Finalmente, una bondad adicional del tomate es que este es un producto que contiene pocas calorías. De acuerdo con Cuerpo Mente, cien gramos proporcionan solo 18 calorías, gracias a que la mayor parte de su peso (alrededor de 95 %) corresponde a agua. Además, posee un alto contenido de vitamina C y antioxidantes, como los polifenoles. También, vitamina A, que ayuda a cuidar la visión, es adecuado para prevenir la degeneración macular. Esta vitamina es un antioxidante esencial que combate los efectos negativos de los radicales libres y que cuida de la salud de los tejidos.