¿Cuáles son los efectos en el organismo de comer un Kiwi al día? Su cuerpo se lo agradecerá

Actinidia deliciosa es el nombre científico del Kiwi, una fruta cuyo descubrimiento se remonta a miles de años atrás en las montañas del suroeste de China. Fue un fruto muy consumido durante la dinastía Ming en China y que fue utilizada mayormente por sus propiedades digestivas y su estímulo sobre el sistema inmunológico. En esos tiempos su nombre era “yang tao”, que significa “fruta del melocotón del río Yangtze”.

Mary Isabel Fraser, misionera de Nueva Zelanda, llevó semillas de Kiwi a principios del siglo XX a su país, y allí comenzó la expansión de este pequeño pero delicioso fruto. Luego, en 1906, Avondale sería uno de los primeros pueblos en volcarse a la siembra de esta fruta conocida como kiwi por su parecido con el ave nacional de Nueva Zelanda.

Desde 1960 el kiwi comenzó a ser exportado en el mundo y se convirtió en una fruta muy popular por su sabor único, alto contenido de nutrientes y beneficios a la salud digestiva e inmunológica. Existen dos tipos principales de kiwi, el verde y el dorado.

Beneficios de comer un kiwi al día

Refuerza el sistema inmunológico: El kiwi es una de las frutas con mayor contenido de vitamina C, un poderoso antioxidante que ayuda a fortalecer las defensas del organismo y combatir infecciones. Una sola pieza de kiwi proporciona el 77% de la dosis diaria recomendada de vitamina C.

Mejora la salud digestiva: El kiwi es una buena fuente de fibra, tanto soluble como insoluble. La fibra soluble ayuda a regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento, mientras que la fibra insoluble promueve la saciedad y contribuye al control del peso.

Protege la salud cardiovascular: El kiwi contiene potasio, un mineral esencial para regular la presión arterial y mantener un ritmo cardíaco saludable. Además, sus antioxidantes ayudan a proteger las células del daño oxidativo causado por los radicales libres, lo que reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.

Cuida la salud visual: El kiwi es rico en luteína y zeaxantina, dos carotenoides que protegen los ojos del daño causado por la luz azul y reducen el riesgo de desarrollar enfermedades maculares relacionadas con la edad.

Favorece la salud de la piel: La vitamina C y los antioxidantes del kiwi ayudan a proteger la piel del daño solar y a prevenir el envejecimiento prematuro. También contribuyen a la producción de colágeno, una proteína esencial para mantener la piel firme y elástica.

Puede ayudar a controlar el peso: El kiwi es una fruta baja en calorías y rica en fibra, lo que la convierte en un alimento ideal para quienes buscan controlar su peso. La fibra te ayuda a sentirte saciado por más tiempo y reduce la ingesta total de calorías.

Aporta energía: El kiwi es una buena fuente de vitamina B6 y manganeso, dos nutrientes esenciales para la producción de energía. Además, su contenido en azúcares naturales proporciona energía rápida y duradera.

Mejora el estado de ánimo: El kiwi contiene serotonina, un neurotransmisor que ayuda a regular el estado de ánimo y combatir la depresión y la ansiedad.

Fortalece los huesos: El kiwi es una buena fuente de vitamina K, un mineral esencial para la salud de los huesos. La vitamina K ayuda a la coagulación de la sangre y a la formación de huesos fuertes.

Puede ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer: Los antioxidantes del kiwi pueden ayudar a proteger las células del daño causado por los radicales libres, lo que reduce el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer.

Recuerde que antes de hacer cualquier cambio en la dieta es importante consultar con un especialista del área de la salud, sobre todo si tiene condiciones crónicas o preexistentes.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.