SALUD
Cuidado con el asma: alarmas y recomendaciones para evitar complicaciones
Para evitar complicaciones de esta enfermedad, que no tiene cura , hay que hacer una consulta oportuna a profesionales de la salud.
Congestión nasal o bronquial, que en muchas ocasiones se manifiesta de forma leve, son las alertas iniciales de padecer asma, una enfermedad respiratoria crónica que puede aparecer en cualquier etapa de la vida y afecta la realización de actividades cotidianas como caminar o hacer ejercicio.
Se solía creer que el asma era una patología que afectaba solo a los niños, pero los avances médicos han demostrado que esta afección respiratoria también puede aparecer en la adultez.
De hecho, los especialistas mencionan el reciente término ‘Asma de tipo infantil’ en personas mayores de edad, ya que esta enfermedad está relacionada con circunstancias genéticas y ambientales.
La neumóloga Isabel Palacios Ortega, especialista de la Clínica Imbanaco Grupo Quirónsalud y miembro de la Asociación Colombiana de Neumología y Cirugía de Tórax, explica que el asma surge en las vías respiratorias que son acceso al interior de los pulmones, produciendo en algunos casos una obstrucción crónica del flujo de aire al nivel de los bronquios, desencadenando así una inflamación que dificulta la respiración y genera molestias como silbidos en el pecho y tos constante.
El asma tiene varios tipos y ello depende de una multiplicidad de factores, tales como los rasgos hereditarios, las alergias, el consumo activo o pasivo de cigarrillo de cualquier tipo y características ambientales como el frío y la contaminación.
En nuestro país se estima que una de cada ocho personas vive con afectaciones por esta enfermedad crónica, que en el mundo padecen 262 millones, según datos recogidos por la farmacéutica británica GSK con información del Ministerio de Salud de Colombia.
Esta enfermedad no tiene cura, pero sus síntomas y consecuencias se pueden mitigar con tratamiento y acompañamiento médico. Por ejemplo, indican que tener afecciones respiratorias por más de diez días es una señal clara de alerta por la que se debería acudir a un profesional de la salud.
“Los pacientes no controlados están en crisis constantemente. Muchas veces no se dan cuenta porque los síntomas pueden ser leves, pero no tienen calidad de vida. Viven con obstrucción constante, ya sea nasal o bronquial, con dolor toráxico, cuando realizan alguna actividad física se sienten fatigados. Incluso, en ocasiones sus síntomas hacen que se despierten por las noches, lo cual afecta su cotidianidad”, mencionó la médica neumóloga Natalia Úsuga, quien cursa un máster en ‘Avances en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades pulmonares intersticiales difusas’ en la Universidad Católica San Antonio de Murcia, España.
De hecho, como los pacientes no evidencian mejoría en sus síntomas y las controlan con medidas a corto plazo, se acostumbran a padecerlas día a día, sin dimensionar las afectaciones a su calidad de vida.
Igualmente, se debe considerar que las personas asmáticas pueden tener un mayor impacto en su salud de llegar a contraer la enfermedad de la tos ferina, pues esta se puede desarrollar a cualquier edad.
Tratamiento oportuno
Por lo general, el tratamiento más eficaz y común es el que va dirigido a disminuir la inflamación de las vías respiratorias, el cual se logra con medicamentos corticosteroides que suelen ser suministrados de manera inhalada, puesto que su efecto es directo y los efectos secundarios son pocos.
Para el tratamiento a largo plazo se usan dos tipos de medicamentos: controladores, con efectos preventivos en largos periodos y aliviadores, que están encargados de controlar las crisis asmáticas y mitigar los síntomas.
Es necesario tener en cuenta que los fármacos no son los únicos responsables del tratamiento, este debe ir acompañado de medidas preventivas y educacionales para su correcto funcionamiento.
Los síntomas principales del asma son dificultad para respirar, silbidos en el pecho, tos y despertares nocturnos por sensación de ahogo y tos.
Se puede tener una vida normal
María José Gómez León es una estudiante de 19 años, que desde los 5 padece de asma. Su alergia a la humedad, al polvo, a olores fuertes y al humo fueron alertas que motivaron a sus padres a buscar ayuda de especialistas, quienes después de estudios lograron diagnosticar un cuadro asmático que anteriormente había sido confundido con rinitis.
La joven recibió tratamiento y restricciones para realizar actividades en la noche, así como evitar viajes a lugares de clima frío hasta mejorar el pronóstico de sus vías respiratorias. Además del acompañamiento médico, encontró en la natación una alternativa para controlar su asma, logrando llevar una vida en condiciones normales desde entonces.
Este deporte, además de mejorar la condición física del paciente, tiene efectos positivos ante una crisis asmática, debido a que la posición horizontal que mantiene la persona durante el ejercicio ayuda a que la mucosa pulmonar se movilice y pueda ser expulsada, como lo indica el estudio Beneficios de la natación en el asma, publicado en la Revista Cubana de Investigaciones Médicas en su edición de abril–junio del 2017.
Sin embargo, la neumóloga Palacios recuerda que es importante acudir al médico antes de que se compliquen los síntomas de esta enfermedad. “No se debe normalizar acudir constantemente a urgencias por crisis de asma, esto puede evitarse recurriendo al médico especialista que genere un tratamiento para prevenir estás crisis”, indicó.
El uso de inhalador hace parte de los tratamientos y es el dispositivo que ayuda a superar rápidamente una crisis de asma. “Los inhaladores son seguros para el tratamiento del asma, no producen adicción, ni mucho menos problemas cardiacos; al contrario, nos ayudan a controlar la enfermedad”, explicó la especialista.
Una vez se haya diagnosticado el asma en una persona por medio del examen de Espirometría, es importante iniciar un tratamiento médico estricto.
Recomendaciones
Es de suma importancia acudir al médico ante la más mínima alerta de asma. La enfermedad puede ser tratada con acompañamiento de médicos especialistas.
El paciente asmático debe contar con su esquema de vacunación completo contra la influenza y el Covid-19 para prevenir posibles infecciones respiratorias que pueden desencadenar crisis de asma.
Es clave controlar el entorno en el que vive un paciente con asma, evitando rodearse de personas que fuman cigarrillos convencionales o electrónicos.