¿Deprimido? Le decimos cómo recuperar el ánimo y el control de su mente
Elisha Goldstein, quien es experta en el arte de la 'conciencia plena' o hábito de prestar atención a pensamientos, emociones, le enseña a recuperar el buen ánimo y el control de la mente.
Elisha Goldstein, quien es experta en el arte de la 'conciencia plena' o hábito de prestar atención a pensamientos, emociones, le enseña a recuperar el buen ánimo y el control de la mente.
Siguen llegando a las estanterías de las librerías obras sobre depresión y cómo tomar control de ella a partir de el conocimiento y la conciencia sobre cómo funciona la enfermedad. La buena noticia es que esta información no solo ayuda a los pacientes depresivos, sino también a cualquier persona que tenga el ánimo abajo o que tienda a sumergirse en emociones de tristeza pasajeras sin razón aparente y sin que aporte nada a su vida.
Elisha Goldstein, que es fundador del Center for Mindful Living en Los Ángeles, EE. UU., y director de varios programas que ayudan a las personas a no recaer en la depresión, presenta ahora Descubre la felicidad con Mindfulness, del que aquí compartimos algunos consejos.
Mindfulness o 'conciencia plena' es el hábito de prestar atención, en todo momento, a pensamientos, emociones, sensaciones corporales y al ambiente circundante, para controlar nuestra reacción.
Entienda la depresiónDiga adiós a sus malos hábitosLos pensamientos producen emociones, esas emociones desencadenan sensaciones, y esas sensaciones nos llevan a actuar de determinada manera. Pensamientos, emociones, sensaciones y conductas integran el círculo visioso de la depresión. Todo parte de los pensamientos, y si los identificamos a tiempo podemos romper el bucle depresivo.
Hay malos hábitos mentales y malos hábitos conductuales, explica Elisha Goldstein. Empiece por cambiar hábitos malos como pasar mucho tiempo en redes sociales, beber, fumar, ser sedentario, etc. Y como hábito mental positivo recomienda: identifique los pensamientos malos a tiempo, y elija otros más sanos. Los pensamientos no son verdades.
MindfulnessCultive la compasión por usted mismoEl mindfulness significa tener conciencia plena, y es la base de los antidepresivos naturales. Podemos entrenar al cerebro para que esté a todas horas consciente de lo que estamos haciendo (comer, saborear, conducir, pensar ciertas cosas, sentir) para que así estemos más empoderados de nuestros estados de ánimo y no nos dejemos arrebatar la alegría por las trampas del cerebro. En otras palabras, haga menos caso de las ideas depresivas.
Ahora sabemos que la compasión nos permite activar de forma deliberada estados cerebrales que generan la experiencia de fortaleza emocional. Los estudios también apuntan a que podemos entrenar el cerebro para que, ante el sufrimiento, reaccione con compasión en lugar de con aversión o rechazo, explica Elisha Goldstein en su libro Descubre la felicidad con Mindfulness. Por ejemplo, por nuestra crianza y costumbres estamos entrenados para responder con agresividad y rechazo ante ciertas situaciones, pero no hay por qué andar por ahí gritando a otros, odiándonos a nosotros mismos o perdiendo la calma a cada paso. Es posible reentrenar el cerebro para que, cada vez que surja un estímulo que nos hace actuar con agresividad, lo identifiquemos y sepamos obrar con compasión (y no con rechazo) hacia nosotros y hacia los demás.
Viva con propósitoExplica Goldstein que la depresión es una experiencia de aislamiento y desconexión que nos impide ver más allá de nosotros mismos. Y añade que vivir con própósito consiste en descubrir qué podemos aportarle al mundo. Si somos conscientes de que hay otros que sufren más que nosotros, y que tienen menos oportunidades que nosotros, y que han tenido menos suerte, entonces podremos salir de nosotros mismos e ir a ayudar a los otros con generosidad y compasión.¡Juegue!
Brian Sutton- Smith, uno de los mayores investigadores sobre el juego, afirma que lo contrario de juego no es el trabajo, sino la depresión, dice Goldstein. Por eso busque rodearse de juguetes en su casa o su oficina, y busque compañeros de juego, como amigos con los que pueda salir a charlar o a hacer deporte, o a realizar actividades que le suban el ánimo o a divertirse de forma sana. El juego rebosa emociones positivas, nos conecta, nos satisface, nos activa y promueve las relaciones sociales, concluye Goldstein.
Sea cada vez mejor
Asuma las situaciones de la vida, las que sea, con la perspectiva del aprendizaje: Qué bueno, de esto voy a aprender mucho. Esa actitud por sí sola activa la mente hacia el crecimiento, en lugar de dejarla estancada en la queja, en la recriminación y la depresión. También puede aprender a reemplazar lo que haga aburrido su día por otras actividades que llenen de sentido y propósito su jornada. Ver todo como una oportunidad para crecer y para ser mejor, lo llevará al éxito.
Un libro que enseña a usar los antidepresivos natrales: la compasión, el juego, la vida con propósito, etc.
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