Este es el número correcto de días que se debe depilar en la semana

La frecuencia de depilación varía según la genética de cada persona y su preferencia en cuanto al resultado final deseado. Como guía general, los expertos recomiendan depilarse cada dos o tres días para obtener un acabado impecable, cada tres a cinco días para un estilo o recorte más sencillo, y si se desea dejar crecer el vello, se debe evitar la depilación por completo.

El ritmo de crecimiento del vello depende de la zona del cuerpo. Por ejemplo, el vello de las axilas tiende a crecer aproximadamente un 50% más rápido que el de las piernas, lo que implica que será necesario depilarse las axilas con mayor frecuencia si se desea mantener una sensación de depilación impecable.

No hay un límite específico sobre cuándo una persona debería depilarse. Sin embargo, existen situaciones en las que es recomendable posponer la depilación. Entre ellas, si la persona se tiene una herida abierta, una lesión en la piel o un sarpullido, es mejor esperar hasta que la piel se haya recuperado por completo antes de depilarse. La piel en estas condiciones es más vulnerable y existe un mayor riesgo de infección, especialmente si se producen rasguños durante la depilación. Asimismo, si se tiene irritación o bellos enquistados, es aconsejable esperar hasta que la piel se haya recuperado antes de realizar la depilación nuevamente, para evitar una mayor irritación.

Algunas mujeres prefieren no hacerlo durante los días del periodo, pues en ocasiones la piel de la ‘zona v’ es más sensible; sin embargo, esto varía según cada persona.

Cuidados de la piel

Para evitar la irritación de la piel durante la depilación, es importante seguir algunas prácticas adecuadas. Estas prácticas pueden variar según la zona del cuerpo que se esté depilando.

Antes de la depilación, se recomienda hidratar la piel con un baño o ducha caliente durante unos minutos. La exfoliación también puede ser útil para preparar la piel al eliminar las células muertas. Utilizar un gel de depilación ayuda a mantener la hidratación y facilita el deslizamiento de la maquinilla.

Después de la depilación, es importante aplicar una crema hidratante, preferiblemente sin alcohol, para mantener la piel hidratada. Además, se debe utilizar una maquinilla limpia y afilada, ya que una maquinilla desafilada aumenta el riesgo de rasguños, enrojecimiento, pelos enquistados e irritación de la piel.

Es importante seguir las instrucciones de depilación para cada área del cuerpo. En general, se recomienda depilar en la dirección del crecimiento del vello para reducir la irritación. Evitar la presión excesiva también es una manera de cuidar la piel, se debe evitar aplicar demasiada fuerza al usar la maquinilla de afeitar o cualquier otro método de depilación.

Máquinillas limpias, piel sana

La frecuencia de cambio de las hojas de la maquinilla depende de su estado. Cuando las hojas están desafiladas, es momento de reemplazarlas. Si se experimenta tirones, aspereza en la piel o una mayor irritación después de la depilación, es una señal de que las hojas deben ser cambiadas. La frecuencia de cambio varía según la frecuencia de la depilación.

En general, se recomienda cambiar las hojas cuando sea necesario para obtener los mejores resultados durante la depilación.

Para prolongar la vida útil de las hojas de la maquinilla, es importante mantener una buena hidratación de la piel. El vello húmedo se corta con mayor facilidad y menos fricción durante la depilación en comparación con el vello seco. Además, es recomendable aclarar la maquinilla después de cada pasada para evitar la acumulación de restos secos, de gel, de depilación y pelos en las hojas. Asimismo, es importante limpiar la maquinilla y permitir que se seque por completo al finalizar la depilación.