Salud
Hierba medicinal que ayuda a expulsar las piedras de la vesícula
Existen tratamientos naturales eficaces para su eliminación.
La vesícula biliar suele producir cálculos y piedras, producto de un líquido del hígado, el cual termina solidificándose, obstruyendo ciertos conductos. Las personas que padecen estos sólidos, tamaño que puede variar, puede padecer problemas de dolor.
Ante la presencia de cualquiera de estos síntomas, lo ideal es acudir a un médico o especialista experto para que realice una revisión completa, haga el respectivo diagnóstico del problema y pueda ofrecer el mejor tratamiento, según sea el caso y la necesidad de cada persona.
Entre los diferentes componentes que señalan desde Medline Plus, que pueden generar que se registren estos cálculos en la vesícula, están los desequilibrios en los componentes de la bilis, ya que se produce una cantidad excesiva de colesterol en la bilis puede llevar a la formación de cálculos de colesterol.
A esto, se le suma la concentración de bilirrubina por los niveles elevados de bilirrubina en la bilis, que pueden llevar a la formación de cálculos de bilirrubina. Estos cálculos a menudo se asocian con trastornos médicos como la anemia hemolítica. Asimismo, está la inflamación de la vesícula conocida como colecistitis crónica, puede aumentar el riesgo de formación de cálculos, como también los factores genéticos que puede jugar un papel en la formación de cálculos en la vesícula.
Síntomas de los cálculos
Los cálculos en la vesícula no siempre causan síntomas, pero cuando lo hacen, pueden manifestarse de diversas formas.
- Dolor abdominal: el síntoma principal es un dolor intenso en la parte superior derecha del abdomen, justo debajo de las costillas. Este puede ser agudo o sordo y a menudo se describe como cólico, es decir, intermitente y en oleadas.
- Dolor que se irradia: el dolor en la vesícula puede irradiar hacia otras áreas, como la espalda, el hombro derecho o la zona central del abdomen.
- Dolor después de comer: el consumo de comidas grasas o pesadas puede desencadenar o empeorar el dolor en la vesícula. Esto se debe a que la vesícula se contrae para liberar bilis y ayudar en la digestión de grasas.
- Malestar y náuseas: las personas con dolor en la vesícula a menudo experimentan malestar general y náuseas, que pueden ser más intensas después de las comidas.
- Vómitos: en casos más severos, el dolor en la vesícula puede llevar a vómitos persistentes.
- Sensibilidad al tacto: el área del abdomen donde se encuentra la vesícula puede volverse sensible al tacto y la presión.
- Distensión abdominal: algunas personas pueden experimentar una sensación de hinchazón o distensión en el abdomen.
- Cambios en las evacuaciones: el dolor en la vesícula también puede afectar los hábitos intestinales, causando estreñimiento o diarrea.
Las hierbas medicinales que ayudan a expulsar las piedras de la vesícula
Existen múltiples opciones a través de tratamientos médicos, sin embargo, el portal unCOMO recomendó un tratamiento natural con el uso de hierbas medicinales para lograr la expulsión de las piedras que puedan estar causando obstrucción en la vesícula.
Estas son las mejores plantas medicinales para eliminar los cálculos de la vesícula, las cuales se pueden realizar a través de infusiones, cápsulas y complementos o bien añadirlas en algunas recetas dentro de la alimentación diaria.
A su vez, la plataforma citada recomendó “tomar las cantidades que se especifican en el envase si lo hay y/o las que indique el médico en cada caso, normalmente como refuerzo del tratamiento médico”.
- Alcachofa
- Diente de león
- Boldo
- Fumaria
- Cardo mariano
- Romero
- Tila
- Celidonia mayor
Alimentos prohibidos para la inflamación de la vesícula biliar
A continuación, se menciona un listado de los alimentos prohibidos para la vesícula biliar inflamada:
- Leche entera y otros lácteos como los yogures y el requesón.
- Quesos amarillos (especialmente el parmesano).
- Carnes grasientas como pato, costillas y embutidos.
- Frutos secos (nueces, almendras y cacahuetes entre otros).
- Vísceras como el riñón, las tripas, el hígado o el corazón.
- Mantequilla y otras grasas animales.
- Pescados ricos en grasas como el salmón, las sardinas y el atún.
- Bebidas alcohólicas.
- Otros alimentos como las galletas, el chocolate, el hojaldre y salsas como la mayonesa.
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