Infarto silencioso: estos son los síntomas a los que debe prestar atención

Cuidar nuestra salud es uno de los principales objetivos que debemos tener presente al momento de alimentarnos, y determinar nuestro estilo de vida. Esto es lo que recomiendan los profesionales en salud tanto física como mental para tener calidad de vida.

Hacer actividad física de manera frecuente, es decir dejar atrás el sedentarismo y complementarlo con una alimentación balanceada y un buen descanso, son la base para la prevención de enfermedades que en algunas ocasiones son silenciosas, es decir que se desarrollan en nuestro cuerpo sin ninguna sintomatología.

Uno de estos casos es el del infarto silencioso o silente, el cual es definido la revista digital Centro Médico ABC como una “presentación atípica de un infarto, debido a la obstrucción repentina de una de las arterias del corazón, desencadenando la muerte de las células del órgano”.

De acuerdo con el portal esta isquemia silenciosa en la mayoría de los casos se genera un fuerte dolor que es conocido como angina de pecho debido a la interrupción de manera momentánea en el flujo de la sangre al corazón.

Sin embargo se han conocido algunos casos en los que este dolor no se produce por lo que el infarto es totalmente silencioso.

En este mismo sentido en Mayo Clinic org, Rekha Mankad, indica “es posible que un ataque cardíaco asintomático no provoque dolor de pecho ni falta de aire, que son síntomas asociados generalmente con un ataque cardíaco”.

De acuerdo con la profesional las personas que tienen un ataque cardíaco asintomático pueden creer que tuvieron acidez estomacal, una gripe o una distención del músculo pectoral.

Asegura además que los factores de riesgo de un ataque cardíaco asintomático son los mismos que los de un ataque cardíaco con síntomas y entre estos se encuentran la diabetes, el sobrepeso, la edad, la hipertensión arterial, la falta de ejercicio, el colesterol alto, el consumo de tabaco, un ataque cardiaco previo y los antecedentes familiares de enfermedades cardíacas.

El Centro Médico ABC indica que los síntomas de un infarto silencioso pueden tener diferentes intensidades por lo que en un alto porcentaje de de casos se pueden confundir con otras afectaciones médicas. Asegura que las personas se deben fijar en:

• Agotamiento
• Dificultad para respirar
• Dolor de espalda o en brazos, similar a un esguince o distensión muscular
• Dolor de garganta o pecho, de intensidad leve
• Mareos
• Náuseas o vómito
• Sensación general de incomodidad
• Sudoración

Destacan que muchos de los pacientes que sufrieron un ataque cardíaco silencioso lo descubren durante la realización de un electrocardiograma rutinario.

Infartos cerebrales silenciosos; experto explica por qué la gente ‘sana’ los sufre

Infarto, una palabra tan conocida, pero que causa un inmenso temor, pues siempre que se habla de ella, se relaciona con la muerte, pero lo que muchos no saben es que este suceso puede ocurrir de manera silenciosa en cualquier región de cerebro y son hasta 10 veces más que un accidente cardiovascular, ACV, convencional.

Precisamente estudios han conformado que, hasta una de cada tres personas aparentemente sanas, a partir de los 55 años de edad tienen infartos cerebrales menores a 5 milímetros de diámetro, algunos de mayor tamaño, que no han causado síntomas obvios que alerten sobre su presencia.

Este tipo de lesiones comenzaron a descubrirse primero con la aparición de la tomografía computada en los años 70 y mucho más claramente en la década del 80 a partir del uso de la resonancia magnética que tiene una tecnología con mayor capacidad de detección comparada con la tomografía.

Los especialistas aseguran que los pacientes con estas imágenes no tienen los síntomas clásicos de un ACV, pero su agilidad física y la capacidad de atención, concentración, fluidez de lenguaje y memoria pueden estar alterados. Debido a que los síntomas ocurren progresivamente, las personas que los padecen no llegan a detectar los cambios que sufren en su estado físico o cognitivo.

Todos los estudios sobre infartos silenciosos han confirmado que las personas con estas imágenes tienen hasta 5 veces más probabilidades de tener un ACV, infarto cardíaco, demencia y otras enfermedades cardiovasculares.