La especia que ayuda a bajar el azúcar en la sangre y mejora la circulación sanguínea

La moringa oleifera, un árbol tropical conocido como “árbol de la vida” y considerado un superalimento, posee numerosas propiedades beneficiosas para la salud. Aunque todavía no se han realizado suficientes estudios científicos para respaldar completamente sus efectos, se ha descubierto que esta especia puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en la sangre y mejorar la circulación sanguínea.

La moringa oleifera ha ganado popularidad en los últimos años debido a su riqueza en vitaminas, minerales y antioxidantes. Originaria de India, esta planta se caracteriza por ser aprovechable en su totalidad, desde sus hojas y vainas hasta sus flores y raíces. Sus beneficios incluyen la prevención de enfermedades como la diabetes, la protección del corazón y el sistema digestivo, la pérdida de peso y el control de la ansiedad.

“Diferentes estudios avalan las propiedades de la moringa para el control de la glucosa y de las grasas en sangre, como anitiinflamatoria, antimicrobiana, anticancerígena y protectora hepática.” añade el portal conasi.

Uno de los hallazgos prometedores relacionados con la moringa es su capacidad para ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre. Gracias a sus antioxidantes, contribuye a reducir el estrés oxidativo y, por ende, los niveles de azúcar. Además, su efecto vasodilatador mejora la circulación sanguínea y ayuda a proteger el corazón al evitar la absorción de colesterol en el intestino.

La moringa también se ha asociado con otros beneficios para la salud, como el aumento de la capacidad respiratoria, la prevención de la diabetes, la protección del sistema inmune, la mejora de la visión y la hidratación de la piel. Su alto contenido de hierro la convierte en una aliada para combatir la anemia, y su capacidad para equilibrar los niveles de inflamación y estrés oxidativo puede ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia.

¿Dónde crece la moringa?

La moringa, conocida científicamente como Moringa oleifera, se encuentra originariamente en el norte de India, Etiopía, Filipinas y Sudán, aunque su presencia se extiende a muchos países tropicales y subtropicales. Esta planta se cultiva en diferentes regiones del mundo, incluyendo África, Asia tropical, América Latina y el Caribe. Además, se encuentra presente en lugares como Florida y las islas del Pacífico.

La Moringa oleifera, también llamada “marango”, es la especie más valorada en términos económicos y tiene su origen en los alrededores del Himalaya. Sin embargo, se cultiva ampliamente en las zonas tropicales, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

En América Latina, la moringa puede encontrarse principalmente en países como Cuba y República Dominicana. También se ha registrado su presencia en Paraguay y Argentina. La amplia distribución de la moringa demuestra su adaptabilidad a diferentes climas y su capacidad para crecer en diversas regiones del mundo, lo que ha contribuido a su popularidad como recurso alimenticio y medicinal en diferentes culturas y comunidades.

“Son ricas en proteínas, vitaminas A, B y C, y minerales: muy recomendables para mujeres embarazadas y lactantes, así como para niños pequeños”. Añade la FAO acerca de las hojas.

¿Cómo consumirla?

Existen diversas formas de consumir la moringa y aprovechar sus beneficios para la salud. Una de las formas más comunes es preparar té de moringa, el cual puede ser elaborado con hojas frescas o secas de la planta.

Para preparar el té de moringa, se recomienda utilizar hojas frescas siempre que sea posible, ya que conservan mejor sus propiedades. Sin embargo, en caso de no tener acceso a hojas frescas, también se pueden utilizar hojas secas, aunque su efectividad puede verse reducida.

Ingredientes:

1. 1/2 taza de agua
2. 1 rama de moringa (hojas frescas) o 1 g de hojas pulverizadas (hojas secas)

Preparación:

• Hierve el agua en una cacerola o tetera.
• Agrega la rama de moringa o las hojas pulverizadas al agua caliente.
• Deja que la infusión repose durante unos minutos, permitiendo que los nutrientes y compuestos beneficiosos se liberen en el agua.
• Luego, deja que el té entibie antes de consumirlo.

Una vez preparado, puedes disfrutar del té de moringa a lo largo del día. Si deseas endulzarlo, puedes añadir una pequeña cantidad de miel o stevia, evitando el uso de azúcar refinada.

“Puedes colocar la moringa en bolsas de té, ideales “para llevar”” menciona el portal cocinavital