La hierba aromática que ayuda a reducir el azúcar en la sangre

La glucosa en la sangre o el azúcar en la sangre es la principal fuente de energía para el organismo y proviene de los alimentos que una persona consume. Cuando el nivel del azúcar en la sangre se eleva, el páncreas libera insulina, una hormona que ayuda a mover el azúcar desde el torrente sanguíneo hacia las células.

Por esa razón, cuando una persona tiene niveles demasiado altos de glucosa en la sangre aparecen enfermedades como la diabetes, bien sea porque el cuerpo no produce toda la insulina que necesita o no puede usarla como debería.

Este déficit de insulina provoca que demasiada glucosa permanezca en la sangre y no llegue a las células, por lo que con el tiempo, la diabetes trae serias complicaciones. Cuando un paciente tiene niveles muy altos de glucosa en la sangre, los especialistas recomiendan planes de alimentación específicos y, a la vez, mejorar hábitos como la actividad física.

Existen remedios caseros que podrían facilitar el equilibrio de los niveles de azúcar en la sangre. No obstante, cabe tener en cuenta que este tipo de ayudas nunca reemplazan la consulta con un especialista médico.

Las hierbas aromáticas tienen muchos beneficios para el organismo. El cilantro, por ejemplo, se caracteriza por ser un fiel acompañante de muchos platos de cocina, pero también se utiliza con fines medicinales. Gracias a los componentes químicos de esta planta, se dice que tiene virtudes para afecciones digestivas e inmunológicas. Estas son algunas de las propiedades más conocidas del cilantro:

• Antioxidante. Los tocoferoles, la quercetina y el terpineno que contiene el cilantro actúan como antioxidantes para combatir el daño celular causado por el estrés oxidativo.
• Antiinflamatorio. Su gran concentración de aceite esencial de cienol y de ácido linoleico lo convierten en un efecto antiinflamatorio.
• Analgésico. Se cree que se comporta como un analgésico opiáceo, es decir, tiene una acción similar a la que ejercen las endorfinas en el cuerpo.
• Carminativo. Contribuye a liberar los gases intestinales, disminuir las flatulencias y aliviar la distensión abdominal.
• Antimicrobiano. Su contenido de dodecenal lo convierte en un agente antimicrobiano, pues es capaz de eliminar bacterias comunes, como las que ocasionan infecciones del tracto urinario o la salmonella.
• Diurético. Gracias a su aporte de potasio, puede ser de mucha utilidad para eliminar el exceso de sodio y agua en el organismo.
• Galactógeno. Favorece la producción de leche en las mujeres en lactancia, pues posee compuestos que estimulan las glándulas mamarias.

Todas estas propiedades del cilantro no solo lo convierten en un gran saborizante para las comidas, sino que también lo posicionan con beneficios terapéuticos. Una de las bondades de las hojas y semillas de esta planta estimulan el proceso metabólico de glucólisis, a través del cual la glucosa se transporta a las células para la obtención de energía.

Por esa razón, aumenta la liberación de insulina, que cumple la función de llevar la glucosa a la sangre y a la vez promueve la actividad enzimática que reduce los niveles de glicemia en la sangre. Se dice que el efecto hipoglucémico de esta planta verde ha beneficiado a personas que padecen diabetes o que luchan contra la obesidad.

El cilantro también se caracteriza por su aporte al sistema cardiovascular, por lo que ayuda a controlar la presión arterial y los niveles de colesterol en sangre. Esto lo convierte en un aliado efectivo para prevenir la arteriosclerosis y otras enfermedades cerebrovasculares.

Entre sus múltiples virtudes, se destaca que el cilantro posee antioxidantes que mejoran las funciones cerebrales y previenen el deterioro de las funciones cognitivas. Esto es fundamental para combatir enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple o el alzheimer.