La hierba medicinal que ayuda a reducir los niveles de glucosa en la sangre

La hiperglicemia se presenta cuando los niveles de glucosa en la sangre sobrepasan los límites recomendados. Por lo general, ocurre si el cuerpo produce muy poca insulina o no responde adecuadamente a esta hormona que se encarga de mover la glucosa desde la sangre hacia el músculo o grasa. En otros casos, el azúcar en la sangre se dispara por el estrés que causa una cirugía, infección, traumatismo o algún medicamento.

El portal Medline Plus explica que los síntomas del azúcar alta en la sangre pueden incluir estar muy sediento o sentir resequedad en la boca, visión borrosa, piel seca, sentir debilidad o cansancio, así como la necesidad de orinar mucho o de levantarse con mucha frecuencia al baño.

Sin embargo, si el azúcar se mantiene alta durante mucho tiempo, el cuerpo puede manifestar otros síntomas serios, pues la glucosa debilita el sistema inmune e incrementa el riesgo de desarrollar infecciones.

Para regular el nivel alto de azúcar en la sangre es clave llevar un plan de comidas, mantenerse activo físicamente, pero en otros casos su médico también puede recetarle algún fármaco. Estos hábitos también pueden acompañarse del uso de hierbas medicinales.

Una de estas es la manzanilla, una planta muy utilizada por sus efectos relajantes, que, además posee muchas propiedades que benefician el organismo. Mejorar la digestión y combatir la pesadez, reducir el estrés y cuidar el sistema inmune son algunas de las bondades de esta planta.

La manzanilla es una hierba originaria de Europa, África y Asia, y ahora también se cultiva en América del Norte. La manzanilla se ha utilizado con fines medicinales durante miles de años y era conocida y utilizada por la antiguas culturas griega, romana y egipcia.

Por su bajo contenido de calorías, es ideal para evitar la ganancia de peso y puede ser consumida por personas con obesidad o alguna enfermedad crónica. Contiene pequeñas cantidades de calcio, magnesio, potasio, fósforo y algunas vitaminas como la B1 y B2.

Además, descongestiona las vías respiratorias, es auxiliar en enfermedades como gripa y catarro, desinflama los intestinos y ayuda en trastornos digestivos, afecciones de las vías urinarias y en dolores menstruales. De forma externa es usada como antiinflamatorio, para ayudar a la cicatrización de la piel y para otros fines antisépticos.

La manzanilla también se emplea para controlar la cantidad de azúcar en la sangre o índice glucémico. Para estos casos, se recomienda consumirla a diario en forma de infusión. Un estudio de 64 personas con diabetes encontró que los participantes que bebieron cinco onzas (150 ml) de té de manzanilla, preparado con tres gramos de manzanilla, tres veces al día, después de las comidas, durante ocho semanas, experimentaron reducciones significativas en los niveles de HbA1c en insulina, en comparación con un grupo control.

El té de manzanilla no solo tiene el potencial de optimizar el control del azúcar en la sangre, sino que también puede ayudar a proteger contra el estrés oxidativo, un desequilibrio que puede provocar complicaciones relacionadas con la diabetes.

Incluso, el mencionado estudio encontró que los participantes que bebían té de manzanilla tenían aumentos significativos en los niveles de antioxidantes, incluyendo los de glutatión peroxidasa, un antioxidante importante que ayuda a combatir el estrés oxidativo.

Para preparar esta infusión debe colocar a hervir agua en una cacerola y agregar las flores de manzanilla y si desea agregar más sabor, una ramita de canela. Después de que el agua alcance su punto de ebullición, apague el fuego y deje que los ingredientes se infusionen durante cinco minutos.