La hierba medicinal que favorece la circulación de la sangre y ayuda a aliviar las várices

Para favorecer la circulación de la sangre y ayudar a aliviar las várices, existe una hierva llamada Castaña de Indias.

Esta es una semilla de un árbol llamado castaño de Indias que sirve para el tratamiento de hemorroides y problemas de circulación, como insuficiencia venosa y varices; esto debido a que aporta propiedades antiinflamatorias, antihemorroidales y vasoconstrictoras.

Adicionalmente, este árbol es rico en quercetina y kaempferol, que son dos compuestos bioactivos con acción antioxidante que combaten los radicales libres cuya función es evitar la acumulación de placas de grasa en los vasos sanguíneos, logrando así, prevenir enfermedades cardiovasculares.

Esta hierva se puede encontrar en diferentes farmacias y tiendas naturistas en forma de tabletas, cápsulas, geles, tinturas, jabones y pomadas. Esta semilla no se puede ingerir en su forma natural como un alimento ya que podría causar una intoxicación.

¿Para qué sirve la Castaña de Indias?

• Combatir la mala circulación: Esta hierba ayuda a combatir la mala circulación gracias a su acción venotónica, logrando así, aumentar la presión natural de las venas, favoreciendo la circulación sanguínea. Adicionalmente, ayuda a reducir la fragilidad capilar, previniendo lesiones en las venas. Esta castaña contiene una sustancia con acción antiedema que ayuda a disminuir la hinchazón en las piernas y alivia la sensación de dolor y pesadez en las piernas, síntomas de mala circulación y varices.
• Ayuda en el tratamiento de hemorroides: La castaña de Indias ayuda en el tratamiento de hemorroides debido a sus propiedades de vasoconstricción que ayudan a disminuir la dilatación de las venas y la inflamación local, aliviando el dolor y las molestias provocadas por las hemorroides.
• Favorece la cicatrización de heridas: Gracias a las propiedades venotónicas y antinflamatorias que posee la castaña de Indias; estas ayudan a disminuir la hinchazón y aumenta la circulación sanguínea, lo cual es vital para un buen proceso de curación. Hay que tener presente que solo ingiriendo la castaña de Indias no va a cicatrizar rápidamente, también tiene que tomar otras precauciones como evitar fumar y consumir bebidas alcohólicas.
• Reduce el riesgo de aterosclerosis: La castaña de Indias contiene escina, quercetina y kaempferol, compuestos bioactivos que tienen acción antioxidante que ayudan a combatir los radicales libres, evitando la oxidación de las cédulas grasas. Gracias a esto se controlan los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
• Ayuda en el tratamiento de enfermedades de la piel: La castaña de Indias ayuda en el tratamiento o enfermedades inflamatorias de la piel como la dermatitis y eccemas; esto, gracias a sus propiedades antiinflamatorias.

Cómo tomar la castaña de Indias

Esta hierba se puede consumir de diferentes maneras, entre las que se encuentran en forma de cápsulas, tabletas, o tés. Adicionalmente, también se puede encontrar la castaña de Indias en forma de geles, pomadas y jabones.

Hay que tener presente que la castaña de Indias no se puede consumir en su forma natural, como un alimento; esto, debido a que contiene una cantidad elevada de esculina, un compuesto que si se consume en exceso, puede provocar diferentes complicaciones de salud como lo son la intoxicación, espasmos musculares, pupilas dilatadas, náuseas, vómitos; y en casos más graves, se puede tener parálisis, caer en coma o incluso la muerte.

Efectos secundarios

Los diferentes efectos secundarios que se pueden generar por consumir la castaña de Indias en sus diferentes formas son picazón en la piel, náuseas, dolor de cabeza, reflujo, dolor de estómago o molestias.

Si la castaña se usa en forma de pomada, puede ocasionar picazón en la piel y enrojecimiento en la zona en donde se aplicó.

Finalmente, expertos recomiendan no ingerir la castaña de Indias durante el embarazo o en periodo de lactancia; de igual forma, tampoco está permitido que los niños ingieran esta hierba, personas con problemas gastrointestinales e insuficiencia cardíaca, hepática o renal.