La proteína que podría ayudar a vencer el Alzhéimer, según hallazgo de reconocida Universidad en EE.UU.

Una de las enfermedades que más afecta a las personas de la edad avanzada y que es considerada como ‘silenciosa’ es el alzhéimer. Esta comienza a manifestarse lentamente y va afectando las partes del cerebro que controlan la memoria, el lenguaje y el pensamiento. Se trata, también, de un trastorno cerebral irreversible y progresivo, el cual hasta la fecha no tiene cura.

Sin embargo, un reciente estudio estaría colocando en tela de juicio el que pueda existir un alimento que pueda ayudar a vencer esta afección neurodegenerativa. Se trata de una investigación hecha por científicos del Alzheimer’s Center at Temple de la Facultad de Medicina Lewis Katz de la Universidad de Temple (Estados Unidos).

El estudio se llevó a cabo con el objetivo de encontrar terapias para combatir el alzhéimer, dando como resultado una proteína, denominada como ABCA7, la cual parece jugar un papel importante en la protección contra esta afección que ataca a las personas de la tercera edad, alrededor de los 65 años.

La publicación del estudio fue hecha por la revista ‘Cells’, donde dejó ver la relación, funcionamiento e influencia que hay entre la proteína ABCA7 y varios factores en la salud como el colesterol y la inflamación en las células cerebrales humanas.

Según investigadores y autores del estudio realizado por el Centro de Alzheimer de Temple, esta proteína podría convertirse en una terapia efectiva contra la enfermedad. Los resultados dejaron en evidencia que los niveles bajos de ABCA7 en el cerebro de personas de entre 63 y 78 años, se relacionaban con un mayor riesgo de desarrollar alzhéimer.

A su vez, los resultados de las pruebas en las que las mismas líneas celulares fueron tratadas con una de las tres principales citocinas proinflamatorias: IL-1, IL-6 o TNFa, mostraron que “los niveles de esta proteína disminuyeron un 40 % en las células de microglía y un en un 20 % en una línea celular de astrocitos después de la pérdida de más de la mitad de su colesterol habitual”.

”Nuestros hallazgos sugieren que la pérdida de colesterol regula ABCA7 a la baja en muchas células del cerebro humano. Trabajos anteriores en ratones demostraron que la pérdida de colesterol aumenta la regulación de ABCA7″, afirmó el investigador del Centro de Alzheimer de Temple y autor principal del estudio, Joel Wiener.

Por su parte, Nicholas Lyssenko, otro investigador del Centro de Alzheimer de Temple, señaló que ”el mayor reto ahora es averiguar cómo medir los niveles de ABCA7 en el cerebro de seres humanos vivos”. ”Si lo logramos, podríamos comprobar si la inflamación suprime ABCA7 en el cuerpo humano”, afirmó. Por último, agregó que “un análisis eficaz de los niveles de ABCA7 en el cerebro también identificará a los individuos con mayor riesgo de padecer la enfermedad de alzhéimer y estimulará el desarrollo de nuevas terapias basadas en ABCA7″.

Los primeros signos y síntomas del alzhéimer

La demencia ocurre cuando el alzhéimer ha progresado significativamente. Los primeros signos de esta enfermedad suelen ser sutiles y a menudo pasan desapercibidos o se atribuyen al envejecimiento normal. Algunos de los primeros síntomas comunes incluyen:

• Olvidos frecuentes: Las personas con Alzheimer pueden tener dificultades para recordar eventos recientes, nombres de personas cercanas o tareas cotidianas.
• Desorientación espacial y temporal: Pueden perderse en lugares familiares o tener dificultades para comprender la hora y la fecha.
• Problemas con el lenguaje: La comunicación se vuelve más difícil, con dificultades para encontrar palabras adecuadas o comprender conversaciones complejas.

• Cambios en el comportamiento: Pueden aparecer cambios de personalidad, irritabilidad, apatía o depresión.
• Dificultades en la toma de decisiones: Tomar decisiones simples o seguir instrucciones se vuelve complicado.
• Deterioro en la capacidad de planificación: Realizar tareas diarias, como preparar una comida, se convierte en un desafío.
• Pérdida de objetos y confusión con el tiempo: Extraviar objetos y tener dificultades para reconocer el tiempo transcurrido son síntomas comunes.