¿Le da gripa frecuentemente?, esta vitamina ayuda a prevenir los virus

El cansancio y la fatiga puede ser un síntoma que lleva a algunas personas a consulta. En estos casos es necesario que un profesional realice los exámenes pertinentes para conocer si esto se debe a una deficiencia de vitaminas, nutrientes o se trata de alguna enfermedad.

Uno de los factores que contribuyen a estos síntomas es la falta de vitamina D, un compuesto que ayuda al cuerpo a absorber el calcio, uno de los principales elementos que constituyen los huesos. Según la Biblioteca Médica Nacional de los Estados Unidos, Medline Plus, “la deficiencia de vitamina D puede llevar a enfermedades de los huesos como la osteoporosis o el raquitismo”.

Además, esta vitamina tiene un papel importante en los sistemas nervioso, muscular e inmunológico.

Este nutriente es de vital importancia ya que contribuye a que el cuerpo absorba el calcio de la mejor manera. Por esta razón, la carencia de esta vitamina podría generar una pérdida progresiva de la densidad ósea y producir enfermedades en los huesos.

“La deficiencia de vitamina D puede hacer que tus huesos se vuelvan delgados, quebradizos o deformes”, según la Clínica Mayo. Además, este componente vital contribuye a la producción de la insulina y la función del sistema inmunológico y de esta manera podría ayudar a prevenir enfermedades crónicas como el cáncer, lo cual está en investigación.

¿Cómo se manifiesta la falta de vitamina D?

Según Medline Plus, la deficiencia de vitamina D afecta alrededor del 60% de la población adulta y cuando esto sucede se deben consumir suplementos recetados por un profesional de la salud.

Uno de los síntomas de que podría faltar vitamina D en el cuerpo es la fatiga y cansancio, ya que los niveles bajos de este componente pueden hacer que las personas se sientan cansados frecuentemente, aun cuando duermen bien.

Sin embargo, la fatiga también puede ser un síntoma de síndrome de fatiga crónica. Aunque no hay una única prueba para confirmarlo se pueden hacer exámenes médicos que pueden descartar otros problemas de salud.

Otro síntoma que se relaciona a la deficiencia de vitamina D es el dolor en los huesos y pérdida ósea ya que las personas con esta deficiencia pueden ser más propensos a las fracturas y problemas en los huesos.

Según la experta en nutrición Katherine Zeratsky de la Clínica Mayo, “algunos grupos de personas especialmente las personas obesas, con piel oscura y mayores de 65 años, pueden tener niveles más bajos de vitamina D”.

Otro factor que puede afectar a los pacientes con poca vitamina D en su cuerpo es que pueden ser más propensos a las infecciones, ya que como se mencionó anteriormente, esta sustancia ayuda a fortalecer al sistema inmune fuerte ante el ataque de cualquier virus y bacteria.

Además, la deficiencia de esta vitamina puede hacer que las heridas cicatricen de manera más lenta luego de que suceda una lesión, lo que puede propiciar el crecimiento de bacterias o infecciones.

Por otra parte, al ser ayudar a potenciar los efectos de la serotonina, las personas con poca vitamina D pueden ser más propensos a padecer depresión. Según la Clínica Mayo, “una menor exposición a la luz solar y no recibir una cantidad suficiente de vitamina D a través de los alimentos y otras fuentes pueden dar lugar a niveles bajos de esta sustancia”.

El consumo diario recomendado para adultos es de 600 unidades internacionales de vitamina D por día y en personas mayores de 70 años la cifra aumenta a 800 UI por día. Para alcanzar este nivel se deben consumir alimentos “como el salmón, la trucha, el atún y el fletán o hipogloso, que brindan mayores cantidades de vitamina D, o alimentos fortificados, como la leche y el yogurt”, según la Clínica Mayo.