SALUD
Los alimentos que deben consumir para fortalecer los ligamentos de la rodilla
Es importante incluir, por ejemplo, alimentos que contengan ácidos grasos Omega 3, con lo que se obtienen sustancias antiinflamatorias; vitaminas A, C y E.
Para cuidar y fortalecer los ligamentos, tendones y huesos, la alimentación es clave. Una buena dieta y la práctica regular de ciertos ejercicios es fundamental para que estas partes del cuerpo estén sanas y fuertes. Además, estas prácticas ayudan a evitar la aparición de enfermedades o lesiones.
Es importante incluir, por ejemplo, alimentos que contengan ácidos grasos Omega 3, con lo que se obtienen sustancias antiinflamatorias; vitaminas A, C y E, las cuales ayudan a regenerar músculos y tendones; magnesio que ayuda a sintetizar el colágeno y es una sustancia presente en tendones, músculos y ligamentos y colágeno para aportar elasticidad y resistencia, asegura una publicación del portal Cocina Delirante.
La biblioteca médica MedlinePlus indica que el magnesio es necesario para más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo. Por ejemplo, ayuda a mantener el funcionamiento normal de músculos y nervios, brinda soporte al sistema inmune y aporta para que los huesos permanezcan fuertes.
Este mineral se puede obtener en alimentos como los vegetales de hoja verde oscura. Otros alimentos que son buena fuente de magnesio son: frutas como los bananos, albaricoques o damascos secos y aguacates; las nueces como almendras y anacardos; las arvejas y fríjoles; las semillas, productos de soya, granos enteros y leche.
Vitaminas
En cuanto a la vitamina A, esta también ayuda en el fortalecimiento de tendones y ligamentos. Es saludable para los tejidos blandos y óseos y las membranas mucosas, indica MedlinePlus.
Este nutriente puede obtenerse principalmente de alimentos como hígado de res y otras vísceras, pescados como el arenque, salmón y aceite de hígado de bacalao; huevos, productos lácteos como queso y leche fortificada, cereales fortificados, frutas y verduras de color naranja y amarillo, como zanahorias, patatas dulces, mangos y melón, además de brócoli, espinaca y la mayoría de los vegetales de hoja verde oscuro.
La vitamina C también resulta clave para proteger estas partes del cuerpo. Este nutriente es ideal para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos. También ayuda al cuerpo a absorber y almacenar el hierro, que es importante para mantener la estructura ósea, según el instituto de investigación clínica Mayo Clinic.
Las frutas y verduras son las mejores fuentes de vitamina C. Para ingerir las cantidades recomendadas de vitamina C, es recomendable consumir frutas cítricas como naranjas y pomelos, así como pimientos rojos y verdes y kiwi. De igual forma es bueno el brócoli, las fresas, melón y tomates; además, de algunos alimentos y bebidas fortificadas con esta vitamina.
Zinc
El consumo de zinc también es clave para los tendones y ligamentos. Según información del portal Mejor con Salud, este es un nutriente esencial con un rol específico en más de 300 enzimas, por lo que influye directamente en cuestiones como el crecimiento, el desarrollo neurológico y de comportamiento y en el sistema inmune. Además, ayuda a reducir la inflamación que puede llevar a lesiones más graves en estas estructuras.
Algunos alimentos ricos en este mineral son las carnes rojas, las de ave, ostras y otros mariscos, y los cereales fortificados con este nutriente. También se halla en los fríjoles, frutos secos, cereales integrales y productos lácteos, según información de los Institutos Nacionales de Salud, de Estados Unidos.
Recomendaciones frente a lesiones en los ligamentos
En cualquier caso, en el momento en que se origina la lesión se debe aplicar hielo en la zona afectada para controlar el proceso inflamatorio agudo. Los especialistas del instituto Mayo Clinic recomiendan aplicar el enfoque RICE (reposo, hielo, compresión y elevación).
- Reposo. El objetivo es evitar las actividades que causan dolor, hinchazón o malestar. Pero lo ideal no es suspender toda actividad física.
- Compresión. Para ayudar a calmar la hinchazón, lo recomendable es comprimir el área con una venda elástica hasta que se calme la hinchazón, siempre teniendo cuidado de no afectar la circulación. Los expertos recomiendan aflojar el vendaje si aumenta el dolor aumenta, se adormece la zona o se produce hinchazón debajo de la zona vendada.
- Elevación. La última recomendación es elevar el área lesionada por encima del nivel del corazón, especialmente durante la noche, lo que permite que la gravedad ayude a reducir la hinchazón.
Cuando los síntomas no mejoran es importante consultar con el especialista para que ordene los exámenes pertinentes y de esta manera determinar la gravedad de la lesión y el tratamiento a seguir.
Regístrate gratis a nuestro boletín de noticias
Recibe todos los días en tu correo electrónico contenido relevante para iniciar la jornada. ¡Hazlo ahora y mantente al día con la mejor información digital!