Los diez síntomas de cáncer que pasan desapercibidos

Todas las personas en el mundo, o por lo menos la mayoría, conocen cuál puede ser el desenlace cuando se habla de la palabra ‘cáncer’, pero no ocurre lo mismo con los síntomas o indicios tempranos de una posible patología de esta envergadura.

Científicos de la salud han manifestado que la mayoría de los cánceres pueden ser tratados con resultados favorables si se diagnostican y empiezan con su erradicación de manera temprana. El problema está allí, no suelen ser abordados sin que hayan tenido tiempo para desarrollarse.

Esto ocurre, según un estudio elaborado por la organización Cancer Research UK, porque las personas suelen ignorar los signos iniciales de alarma, pensando que no se trata de nada grave. La investigación reveló que más de la mitad de los británicos relacionados han llegado a sufrir en su vida alguno de los síntomas que podrían indicar la presencia de la enfermedad, pero solo el 2 % de ellos pensaron que se podía tratar de cáncer.

Contrario a esto, un tercio de los partícipes en el estudio ignoraron por completo los síntomas y continuaron con sus vidas sin acudir a un centro asistencial, lo cual, en palabras de la investigadora del University College de Londres y autora de la investigación, Katriina Whitaker, es muy grave.

“La gente cree que no debemos animar a las personas a ser hipocondriacas, pero tenemos un problema con los individuos a los que les da vergüenza ir al médico pues creen que van a hacerle perder el tiempo y van a malgastar inútilmente los recursos del sistema de salud. Tenemos que lanzar el mensaje de que si tienes síntomas que no desaparecen, particularmente aquellos que se consideran señales de alarma, no debes ignorarlos, debes ir al médico y buscar ayuda”, señaló la investigadora.

Cabe señalar que varios de los posibles síntomas expuestos a continuación pueden no deberse necesariamente al padecimiento de un cáncer, pero es necesario tenerlos en cuenta por si hay que prender las alarmas:

Pérdida inexplicable de peso

Perder peso es algo normal cuando se lleva una buena dieta, se hace ejercicio y, en general, se lleva una vida activa y saludable, tanto así que muchas personas buscan este objetivo durante sus vidas.

Lo extraño viene cuando no se cumple con ninguna de estas condiciones y, aun así, el organismo empieza a perder peso en cantidades considerables. Aquí hay que tener en cuenta que todas las personas con cáncer inician un proceso de pérdida muscular, hasta llegar a una condición muy delgada, como se conoce comúnmente.

La ‘pérdida de peso inexplicable’, como se le conoce a esta situación, es algo para estar alertas. Uno o dos kilos pueden no significar nada, pero cinco kilogramos o más son suficientes para visitar a un doctor.

Esta situación ocurre con más frecuencia en casos como el cáncer de páncreas, de estómago, de esófago o de pulmón.

Fiebre

No se trata de generar temor, la fiebre ocurre mucho y no necesariamente está ligada al desarrollo de un cáncer. De hecho, casi nunca es así. Sin embargo, cuando sí existe este cuadro clínico y las células dañinas ya se han empezado a propagar desde la zona del cuerpo en la que se originaron, la sensación de fiebre es muy común entre los pacientes.

En tipologías como la leucemia o el linfoma, la fiebre en baja frecuencia puede ser un síntoma temprano de la enfermedad, sin embargo, si esta no se va con medicamentos y, por el contrario, aumenta la afectación sobre el cuerpo, es una clara señal de que podría existir un cáncer más avanzado, en especial si es de aquellos que afectan fuertemente al sistema inmunológico.

Muestras de mucho cansancio

En aquellos escenarios en los que el cansancio no se desvanece tras un buen descanso, se puede estar registrando el progreso de un cáncer y su afectación en la energía del cuerpo.

En algunos casos, las muestras de agotamiento se presentan en una etapa inicial de la patología, como ocurre con la leucemia, mientras que en otros, como el de colon o de estómago, el cansancio es una consecuencia de la pérdida de sangre, la cual puede no ser evidente de forma sencilla y, por tanto, progresar sin mucha sensación de alarma. Hay que estar atento al nivel de desgaste y a qué tanto tiempo se lleva sintiéndolo.

Alteraciones en la piel

Son varios los tumores malignos que pueden llegar a ocasionar cambios en la piel, entre ellos, evidentemente, el cáncer en este órgano del cuerpo.

Algunas de las señales que puede dar el organismo de estas patologías son: la coloración amarillenta de la piel y de los ojos (ictericia), el oscurecimiento (hiperpigmentación), el enrojecimiento (eritema), la picazón excesiva (prurito) y el crecimiento desproporcionado de vello.

Cambios en los hábitos de evacuación de desechos

Los cánceres de vejiga o de próstata pueden llegar a presentarse si se tiene dolor al orinar o cambios en la función de la vejiga, lo que se explica con situaciones como el orinar con mucha más frecuencia o, del lado totalmente opuesto, hacerlo muy poco.

También están la diarrea continua, la sensación de estreñimiento y el cambio notorio en el tamaño de las heces fecales por un tiempo prolongado, lo que sugiere la existencia de un cáncer de colon.

Problemas de cicatrización

Esto es comúnmente asociado a enfermedades vasculares u otras como la diabetes, sin embargo, en aquellas ocasiones en las que la cicatrización no se haya completado tras más de cuatro semanas, puede estar presentándose un signo de cáncer.

Problemas como una herida o una llaga en la boca que no se cura pueden deberse, por ejemplo, a cáncer oral. Asimismo, llagas en zonas sensibles e íntimas, como el pene o la vagina, también pueden sugerir un cáncer en etapa inicial, o una simple infección, pero siempre es mejor acudir a que sean examinadas por un médico.

Sangrado

Derramar sangre no solo resulta algo escandaloso por su tonalidad y la sensación que emite, también suele indicar cuando algo malo está ocurriendo al interior del cuerpo. Un sangrado inusual puede ocurrir en casos de cáncer que están iniciando o que se encuentran muy avanzados.

Algunos de los cánceres según la región en la que aparece la sangre son: de colon o recto si se presenta en el excremento (puede tener un color muy oscuro), de cuello uterino del endometrio si hay sangrado vaginal (muy por fuera de los tiempos del periodo menstrual o en cantidades anormales), de pulmón si hay sangre al toser, de seno si hay secreción con sangre que salga del pezón, y de vejiga o del riñón si el sangrado proviene de la orina.

Sensación de una masa en el cuerpo

Sin importar en qué parte específica del organismo se encuentre, muchos cánceres se pueden advertir al tocar la piel y sentir una especie de masa o endurecimiento. Lo importante a tener en cuenta es que esto puede ocurrir tanto si se trata de un cáncer en etapa temprana o tardía, por lo que hay que dirigirse con urgencia a los servicios asistenciales.

Este método de palpación se usa principalmente para la revisión en zonas como los senos, los ganglios linfáticos, los testículos y otros tejidos blandos del cuerpo.

Dificultad para tragar

Cuando se presenta este síntoma, la explicación detrás puede estar relacionada con un cáncer de faringe, que es la garganta, o del esófago, que es el tubo de deglución que dirige los alimentos al estómago. Incluso se puede estar en presencia de un patógeno en este último órgano.

Tos persistente o ronquera

Por un lado, la ronquera puede indicar que se está padeciendo cáncer de laringe o de la glándula tiroides, mientras que la tos persistente es un signo que se podría estar padeciendo de cáncer de pulmón. En cualquiera de los dos casos, la recomendación principal es visitar rápidamente un centro médico, en especial si los síntomas se vienen presentando desde hace más de tres semanas.