No lo deje pasar; así funciona el potente alimento, barato, que aporta colágeno y ayuda a reducir las arrugas

Como una proteína que representa cerca del 30 % del total de las que contienen los tejidos humanos, el colágeno es un componente esencial de la piel, los huesos, los músculos, los tendones y los ligamentos. Proporciona estructura y elasticidad al cuerpo, siendo responsable de mantener la firmeza y la apariencia juvenil de la piel.

Sin embargo, es factible que con la edad esta proteína se vaya perdiendo ya que el organismo también reduce su capacidad para producirla, de allí la importancia de una dieta sana y balanceada, que entre otras cosas, supla este tipo de necesidades.

El dolor en las articulaciones, la disminución de la movilidad y los problemas gastrointestinales son algunas de las consecuencias, que según la dermatóloga Lorea Bargazgoitia, produce la ausencia o déficit de colágeno en el organismo.

El aumento de la flacidez y la pérdida de la elasticidad de la piel, el surgimiento de arrugas, las estrías y la disminución de la densidad de los huesos como en los casos de osteopenia y osteoporosis son otras de las señales que indican la necesidad prestar atención a la presencia de esta proteína.

Su consumo puede darse a través de diferentes alternativas como los suplementos alimenticios, pero también por medio de preparaciones caseras con alimentos que pueden conseguirse fácilmente en el mercado.

De acuerdo con el portal especializado GastroLab, una buena opción que además son económicas son las famosas patas de pollo. El colágeno que se encuentra en este alimento es similar en estructura y composición al colágeno presente en la piel humana. Consumir patas de pollo proporciona a nuestro cuerpo los bloques de construcción necesarios para sintetizar colágeno.

Solo “tres o cuatro piezas pueden contener 17 gramos de dicha proteína”, destaca GastroLab.

También, las patas de pollo son una fuente natural de glucosamina y condroitina. Estas sustancias son conocidas por promover la salud de las articulaciones y los cartílagos, estimulando la producción de colágeno en estas áreas. El consumo regular del alimento puede ayudar a aliviar el dolor articular y mejorar la movilidad.

En cuanto a su preparación e incorporación dentro de la dieta, las patas resultan una opción rica y versátil, pues se pueden incorporar a una importante variedad de recetas. Pueden ser utilizadas para preparar caldos, sopas o guisos, agregando sabor y nutrientes. De igual manera, se pueden asar o cocinar al horno para obtener un plato sabroso y nutritivo.

Otras formas de obtener el colágeno

Aparte de la alimentación, esta proteína se puede conseguir de otras maneras como por medio de los suplementos, disponibles en forma de tabletas, cápsulas, polvos o líquidos.

Estos suplementos a menudo contienen colágeno hidrolizado, que es colágeno procesado en partículas más pequeñas para facilitar su absorción por el organismo. Pueden provenir de diferentes fuentes, como bovino, porcino, aviar o marino y se recomienda en la mayoría de veces que su consumo esté dirigido por un profesional de la salud.

Otro de los campos importantes en los que se encuentra el colágeno está en la cremas y productos tópicos diseñados para aplicarse directamente sobre la piel. Estos productos ayudan a mejorar la apariencia de la piel al proporcionar humedad y estimular la producción de colágeno en las capas superiores de la misma.

Expertos han indicado, en este mismo sentido, que resulta tan importante obtener el colágeno de fuentes externas como de estimular el organismo para que sea capaz de generarlo. La realización frecuente de actividad física así como evitar la exposición excesiva al sol y el consumo de tabaco son algunas de las maneras de conservar de la mejor manera el organismo para que continúe con la producción de esta importante proteína.