Ojo al dato: ¿Colágeno en ayunas o por la noche? Este es el mejor momento para tomarlo

Con el pasar de los años, muchas personas buscan incluir colágeno en su dieta diaria para mejorar su aspecto, retrasar los signos de la edad y sentirse mucho mejor. Así que hoy le revelaremos algunos ‘tips’ importantes para que pueda tomarlo con tranquilidad.

Este contribuye a dar un aspecto sano en el cabello, la piel, las uñas y de forma interna es bueno para la salud de los huesos, los ligamentos, los tendones, el cartílago y los vasos sanguíneos, por lo que esta proteína es fundamental.

Con el paso del tiempo, los niveles de colágeno en el organismo disminuyen, lo que puede resultar en la temprana aparición de arrugas, flacidez y una disminución de la elasticidad de la piel. Esto se ve reflejado en los problemas cutáneos.

Además, la falta de esta proteína también puede contribuir a los problemas articulares y óseos; es precisamente en este punto donde el consumo de colágeno puede marcar la diferencia al pasar de los años. A continuación, otros beneficios de su consumo.

• La ingesta regular de colágeno puede ayudar a mejorar la apariencia de la piel, reduciendo las arrugas y aumentando su elasticidad.
• Además, puede fortalecer las uñas y el cabello, promoviendo su crecimiento y evitando su debilitamiento.
• El colágeno también puede tener un efecto positivo en la salud articular, al contribuir a la regeneración del cartílago y reducir el dolor asociado con enfermedades como la osteoartritis.
• Del mismo modo, puede favorecer la salud ósea al estimular la formación de hueso nuevo y prevenir la pérdida de densidad ósea.

¿El colágeno se debe consumir en la mañana o en la noche?

Aunque el colágeno se produce naturalmente en el cuerpo, su elaboración natural disminuye con la edad, aunque es de gran importancia que este siga siendo incluido en la dieta para poder disfrutar de los beneficios mencionados anteriormente.

Por lo tanto, se recomienda comenzar a consumir desde el momento en el que se empiezan a notar los primeros signos de envejecimiento, como arrugas y flacidez en la piel, o cuando se experimentan problemas articulares y óseos.

En cuanto al momento más adecuado para tomar colágeno, no hay una respuesta definitiva. Algunos expertos sugieren que consumirlo por la mañana puede ser beneficioso debido a su capacidad para aumentar la energía y mejorar la claridad mental. Otros argumentan que tomarlo antes de dormir puede favorecer la reparación y regeneración de los tejidos durante el sueño.

Sin embargo, lo más importante es ser constante con el consumo de colágeno, independientemente del momento del día elegido para hacerlo. La clave está en encontrar una rutina que se adapte a las necesidades y preferencias individuales.

Cabe mencionar que es recomendable seguir las instrucciones del fabricante o consultar a un profesional de la salud para determinar la dosis adecuada y la mejor manera de tomar colágeno según las circunstancias personales, como la condición de salud y su edad.

Además del colágeno hidrolizado, hay otras formas de incluirlo en su dieta, como es el caso de los alimentos que lo contienen o que contribuyen a su producción, entre los cuales se encuentran:

• Las carnes rojas, aves de corral, pescados y mariscos son fuentes de colágeno. Además, la gelatina obtenida de huesos y tejidos animales también es rica en colágeno.
• Pescados ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón, las sardinas y el atún.
• Las frutas cítricas como las naranjas, los limones, las mandarinas y las toronjas son ricas en vitamina C, la cual es esencial para la producción de colágeno en el cuerpo.
• Vegetales de hoja verde como las espinacas y el brócoli, pues contienen antioxidantes y vitamina C, que ayudan en la síntesis del colágeno.
• Frutas y verduras rojas y moradas, como las bayas, las cerezas, los tomates y los pimientos rojos son ricos en antioxidantes que apoyan la producción de colágeno.
• Los alimentos como los huevos, los lácteos, la carne, el pescado, las legumbres y los frutos secos proporcionan aminoácidos esenciales para la producción de colágeno.