Salud
Perdida de memoria: así podrá determinar si es normal o un signo de demencia
Existen algunas señales en el comportamiento que dan muestra de un problema mayor.
Perder algo de memoria a medida que se llega a avanzada edad es algo muy común, así como la disminución en las habilidades motoras y otros cambios regulares del envejecimiento, pero hay una gran diferencia entre esto y sospechar un padecimiento de demencia.
Esta no es una enfermedad como tal, sino que agrupa varias enfermedades que afectan a la memoria, el razonamiento, el pensamiento, entre otras capacidades. La Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, la defina como “una pérdida de la función cerebral” que es irreversible y degenerativa.
También señala que el Alzheimer y la demencia vascular son algunas formas en las que se presenta esta afección. La demencia, así como la pérdida de memoria clasificada como normal, suele iniciar de manera gradual y va empeorando con el tiempo.
Va afectando algunas relaciones interpersonales, tanto con amigos como con familiares y pareja, sin tener aún implicaciones graves en la vida. Sin embargo, hasta allí podría ser algo regular y común, por ello, algunas señales que pueden indicar que la pérdida de memoria se está saliendo de las manos son:
- Repetir varias veces las mismas oraciones o preguntas.
- Requerir más tiempo y esfuerzo para articular oraciones o realizar tareas comunes.
- Olvidar palabras sencillas al hablar.
- No recordar el camino correcto en un lugar bien conocido.
- Olvidar dónde se dejaron los objetos.
- Dejar objetos en lugares donde no corresponden sin darse por enterado.
- Tener cambios de comportamiento y humor inexplicables.
Estos signos de alarma le permitirán distinguir entre tener una pérdida de memoria leve, como olvidar el nombre de personas conocidas, pero no concurridas, y una pérdida mayor que puede estar asociada con la demencia.
Adicionalmente, el deterioro normal de la memoria a causa del envejecimiento no debería impedir llevar una vida normal ni vivir una vida plena y productiva. Podrá seguir realizando todo lo que suele hacer, con la consideración de que algunas cosas se van olvidando.
Contrario a lo que ocurre con los signos de demencia, que definitivamente causarán un alejamiento con los seres queridos, una imposibilidad para realizar tareas y la dificultad para solucionar problemas comunes y tener pensamiento crítico.
De acuerdo con la investigación médica avanzada, son variados los hechos que pueden llevar lentamente y sumar para que, a la tercera edad, se presenta esta afección. Algunas de estas situaciones incluyen:
Alcoholismo: el consumo constante de alcohol afecta las capacidades mentales y puede llevar a la pérdida de memoria si se mezcla con algunos medicamentos.
Medicamentos: la combinación de algunos fármacos puede generar olvido o confusión.
Trauma o lesión en la cabeza: si ha sufrido un golpe en la cabeza por una caída o un accidente y no se diagnostica de manera adecuada, puede generar problemas de profundidad que desencadenen problemas de memoria.
Trastorno del sueño: no hay que subestimar las malas prácticas de sueño, como dormir por fragmentos durante el día o, directamente, hacerlo una sola vez, pero por pocas horas. La mala calidad o el sueño insuficiente afecta el trabajo cognitivo y pueden causar olvidos que empeoren si no se modifican esas prácticas.