¿Qué comer cuando se tiene el colon inflamado?

De acuerdo con la Fundación Española del Aparato Digestivo, muchas personas en el mundo se ven afectadas por el Síndrome del Intestino Irritable, SII, que también recibe sobrenombres como colitis mucosa, colon espástico o colon irritable, que produce un trastorno funcional digestivo que en el organismo produce hinchazón, molestias abdominales, alteraciones en la deposición, como estreñimiento, diarrea o ambos.

Por lo anterior, la fundación señala que existen tres subtipos de SII, el que presenta más estreñimiento, el de la diarrea o la combinación y/o alternancia de ambos. Por lo que algunos de los síntomas de padecer esta enfermedad, se ven reflejados en la urgencia defecatoria, sensación de evacuación incompleta, moco o esfuerzo excesivo al defecar.

“Un desequilibrio en la función bacteriana, es decir, una alteración de la microbiota intestinal, puede que sea uno de los factores que inciden en la aparición del síndrome intestino irritable. Se ha relacionado con un aumento de la Escherichia coli y una disminución de bifidobacterias y lactobacillus”, se lee en el portal Júlia Farré, Centro de Nutrición.

Por lo anterior, expertos recomiendan los probióticos, que con un complemento alimenticio, que al estar formados por microorganismos vivos mejore el síndrome de intestino irritable, mejorando considerablemente la composición de la microbiota intestinal.

Así mismo, señalan que toda persona que sufra de este SII, debe abstenerse de consumir algunos productos, que por su contenido producen más presencia de gases, distensión y molestia abdominal. Algunos de ellos son:

• Alcohol
• Café
• Refrescos
• Chocolate
• Verduras crudas
• Verduras flatulentas como la col, coliflor, brócoli y las coles de Bruselas

• Cebolla
• Legumbres
• Lácteos
• Germen de trigo
• Alimentos grasos, especias y picantes

Los alimentos que sí puede consumir

El colon necesita la cantidad correcta de ácidos grasos omega 3, vitamina D, calcio y flavonoides para evitar que los tumores crezcan. La fibra dietética también es esencial, ya que promueve la evacuación intestinal periódica y ayuda a limitar la acumulación de bacterias.

1. Pescado: este alimento es alto en ácidos grasos omega-3 puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo. De hecho, un equipo de investigación de la Universidad de Vanderbilt descubrió que las mujeres que comen tres porciones de pescado por semana redujeron su riesgo de desarrollar pólipos de colon en alrededor del 33 por ciento. Sus mejores selecciones serían salmón horneado o ahumado, atún y sardinas, ya que también son ricos en vitamina D y calcio.
2. frutas: estas son ricas en antioxidantes, fibra y fitoquímicos específicos de cada especie, que pueden ayudar a protegerte de los problemas digestivos. Las manzanas, moras, plátanos, arándanos, naranjas, peras y frambuesas son algunas de las mejores fuentes de fibra.
3. Verduras no amiláceas (sin almidón): tenga en cuenta la regla básica de llenar dos tercios de su plato con alimentos a base de plantas, ya que son ricos en fibra, vitaminas, minerales y fitoquímicos. Sin embargo, para reducir el riesgo de presentar diabetes tipo 2, que es otro factor que puede conducir al cáncer de colon, la Asociación Americana de Diabetes sugiere que se dé preferencia a las verduras no amiláceas. Trate de comer al menos 3 a 5 porciones de verduras no amiláceas al día, incluyendo lechuga, col rizada, pepinos, alcachofas, brócoli, col, zanahorias, coliflor, apio, quimbombó y espinacas.
4. Carne blanca: La proteína es indispensable para el desarrollo muscular, el crecimiento de los tejidos y más. Y, en el proceso de limitar el consumo de carne roja, algunas alternativas más saludables serían pollo o pavo sin piel. Los huevos también son una buena opción.
5. Granos integrales: los granos integrales son otro grupo de alimentos con mucha fibra que se pueden combinar con pescado, huevos y carne blanca. Las opciones más saludables serían arroz integral, cebada, avena y quinoa.
6. Frutos secos: comer al menos dos porciones de una onza de frutos secos a la semana puede ayudar a mantener bajos los niveles de azúcar e insulina en sangre, reduciendo el riesgo de presentar diabetes tipo 2. Dado que también cuentan con ácidos grasos saludables, fibra y flavonoides, los frutos secos también pueden ayudar a disminuir tus probabilidades de tener cáncer de colon.