Según la ciencia, esta es la mejor hora para almorzar; conozca las razones

Muchas personas mantienen preocupas por cuánto y qué comer, en vez de pensar en cuándo se debe hacer. Sin embargo, la ciencia también ha analizado si existe una mejor hora para consumir algún tipo de comida, que beneficie más al cuerpo.

Debido a diferentes aspectos externos, establecer horarios fijos para comer puede ser difícil, pues la ingesta de alimentos se ve influenciada por los tiempos de trabajo, la sensación de hambre y la disponibilidad de la persona.

Aunque por el momento, la ciencia no afirma que se puedan realizar generalizaciones frente a los mejores horarios, si brinda algunos consejos. Así lo confirmó la página de salud, Mejor con Salud.

¿Existe una mejor hora para comer?

El balance adecuado de los alimentos siempre ha sido fundamental para contar con una buena salud física, asimismo, es importante tener en cuenta el momento del día cuando se consumen para adquirir la mayor cantidad de beneficios.

Según lo confirmó el portal web, el cuerpo tiene un sistema de cronómetros biológicos, conocidos como ciclos circadianos. Estos se regulan en respuesta a la luz y la oscuridad, y sincronizan un buen número de funciones del organismo:

“En relación con la comida, los expertos apuntan que una desincronización de estos ritmos puede conducir a un mayor riesgo de obesidad, peor salud metabólica y desajuste de la sensación hambre-saciedad”, afirmó.

Asimismo, las investigaciones enfocadas en la relación del paso corporal son más extensos, pues se conoce que comer más cantidad en horas tardías, conlleva a un riesgo mayor de sobrepeso y diversidad de enfermedades.

Desayuno

El desayuno debe consumirse en las primeras horas del día, pues es lo que rompe el ayuno nocturno, así lo confirman expertos.

Algunas personas suelen consumirlo a una distancia suficiente de la siguiente comida fuerte, que tiene lugar unas horas después. De hecho, este momento del día es clave para la alimentación y sus beneficios, según lo comentaron los especialistas. Como indican desde el Departamento de Salud del Estado de Victoria, estos son sus principales beneficios:

• Permite aportar una parte de los nutrientes y la energía necesarios a lo largo del día.
• Ayuda a mantener un peso corporal estable y a controlar el apetito.
• Puede facilitar la concentración y la realización de las tareas durante la mañana.
• No obstante, esto no quiere decir que sea obligatorio desayunar si se quiere perder peso o que saltarse el desayuno conlleve un consumo más elevado de calorías a lo largo del día (a modo de compensación).

El horario ideal de consumir el desayuno sería entre las 6 y 10 de la mañana, según lo ha establecido la ciencia.

Almuerzo

El portal web de salud resaltó que los citados parámetros relacionados con el peso corporal y la salud metabólica, se puede aconsejar, de nuevo, hacer una comida a mediodía lo más temprana posible.

Esta recomendación se basa en diferentes datos obtenidos en diversidad de estudios. Estos relacionan las comidas tardías con un mayor riesgo cardiometabólico y mayores dificultades al seguir una dieta para adelgazar.

“Asimismo, algunas investigaciones marcan como factor saludable el hecho de comer antes de las 3:00 pm. Estos resultados se observan en pacientes que siguen una dieta controlada y en personas sometidas a una operación de reducción de estómago”, resaltó.

Cena

La cena es una de las comidas más controversial, pues muchos estudios confirman que entre más tarde se lleve a cabo esta, podría afectar al cuerpo, ya que es justamente cuando la persona se va a descansar y el metabolismo se ralentiza.

Como señalan los autores de esta recopilación de estudios, comer en las últimas horas del día se asocia con mayor incidencia de obesidad y síndrome metabólico. Esto es más determinante en personas que se acuestan temprano.

Según palabras del dietista Alexis Supran para Cleveland Clinic, la causa de esta reacción es que el cuerpo es más sensible a la acción de la insulina durante la mañana, por lo que el metabolismo es más eficiente.

Asimismo, puede ser que las personas que comen más en la noche y más tarde, hagan peores elecciones dietéticas.