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Sexo después de los 60, le decimos cómo vivirlo a plenitud

Las personas mayores de 60 años no son seres asexuados. Son individuos que le dan importancia a la sexualidad. ¿Cómo vivirla a plenitud? Consejos.

11 de sept de 2016, 12:00 a. m.

Actualizado el 18 de abr de 2023, 10:39 a. m.

Las personas mayores de 60 años no son seres asexuados. Son individuos que le dan importancia a la sexualidad. ¿Cómo vivirla a plenitud? Consejos.

A muchas personas se les hace inimaginable o les parece criticable el hecho de que una pareja de adultos mayores disfruten de su sexualidad. Los comentarios burlescos o satíricos no se hacen esperar:  “Ellos ya están muy viejos para esas cosas”, “ese es un viejo verde”, “esa anciana es una pervertida”...

A esta sociedad, por su cultura centrada en la juventud, le cuesta aceptar el encuentro íntimo entre   adultos mayores (personas de  60 años en adelante), e incluso, los consideran individuos asexuados y esto no ayuda  a que puedan vivir y expresar libremente su sexualidad.

En Colombia, de acuerdo con la encuesta Sabe del Ministerio de Salud Nacional y llevada a cabo en 2015 por la Universidad del Valle y la Universidad de Caldas, el 50 % de los adultos mayores refieren que la sexualidad es “importante” y “muy importante” en su vida. La relevancia va disminuyendo en la medida en que aumenta la edad: el 

55 % de las personas de 60 a 64 años, por ejemplo, le dan  importancia y esta  cae a un 30 % entre los mayores de  85 años.  

Los abuelos de  Cali superan la media nacional, pues  el 58 % de ellos refirió este aspecto como “importante” y “muy importante” en su vida. Los de Medellín, por ejemplo, fueron el 49 %.

La encuesta arrojó, además, que es más frecuente que los hombres refieran que la sexualidad es más relevante (63%) que las mujeres (28 %); que  las regiones donde los ancianos le dieron mayor preponderancia a la sexualidad fueron  la Costa Atlántica y la Pacífica. Y que quienes tenían mejor situación económica y mayor nivel educativo le daban más impotancia a este tema.

Algunas ventajas Parejas de adultos mayores que tienen una vida sexual activa  tienen menos riesgo cardiovascular; liberan endorfinas que ayudan a que tengan menos dolores crónicos; los contactos íntimos profundizan el sentido de pertenencia evitando situaciones como la depresión y la sensación de abandono. Las mujeres sexualmente activas durante su edad madura detienen el proceso de envejecimiento; poseen mejor lubricación, ph vaginal y disminución de los síntomas menopáusicos en comparación con las sexualmente inactivas. Su clítoris no se afecta ni pierde  sensibilidad; conserva la capacidad orgásmica.  Ventajas masculinas: La frecuencia con que los hombres mantienen relaciones sexuales es mayor que las de las mujeres a igual edad; no se afecta su deseo sexual; decrece la urgencia para eyacular, lo que permite más tiempo en una relación sexual; no disminuye la capacidad reproductiva ni siquiera a los 80 o 90 años. Y si el anciano tuvo una juventud satisfactoria sexualmente, lo más probable es que lo mismo ocurra durante su madurez. Mitos Falsas creencias como que con la llegada de la menopausia el deseo sexual se apaga son obstáculos para el disfrute de la sexualidad otoñal. Otros mitos son: Las personas mayores no tienen  intereses sexuales ni capacidad fisiológica para tener conductas coitales.Las mujeres viejas que se interesan por la sexualidad son ninfómanas.La masturbación es una conducta desviada y dañina sobre todo en la vejez.Las personas mayores no son atractivas sexualmente para los demás.
Tenga en cuenta  Tenga presente  que la sexualidad no se puede limitar a  prácticas coitales. Hay otras formas de intimar: abrazos, caricias, conversación cariñosa, tocarse, bañarse juntos. Los juegos sexuales, el sexo oral y el sexo manual son importantes en esta etapa.La vida sexual en la edad dorada depende  de la forma como  se resolvieron o no los asuntos de pareja en épocas pasadas. Es común, por ejemplo, que mujeres maltratadas por las infidelidades de sus esposos o por sus actitudes altaneras, rehusen mantener relaciones íntimas con ellos en la vejez. No descuide la vida sexual.  Muchos adultos mayores convierten su relación en solo cariño y presencia,  pero es importante encontrar en el sexo un vehículo para el encuentro y el descubrimiento aunque ya lleven muchos años de pareja.Hombres y mujeres  que hacen actividad física rutinaria, al menos 30 minutos todos los días, (pueden ser repartidos durante el día) tienen una mejor función cardiaca, sexual, mejor lubricación y erección.Tener un masaje relajante  o un baño caliente antes de  intimar es aconsejable, lo mismo que tomar analgésicos si hay dolores musculares y utilizar almohaditas para amortiguar,  con el fin de que la práctica sexual no sea dolorosa.   Existen medicamentos  como pastas, u óvulos y cremas de estrógeno  que mejoran la lubricación vaginal y hacen que la penetración sea mucho más suave. Hay incluso  líneas cosméticas (jabones y cremas) para lubricar los labios vaginales y el pene, lo  que facilita el coito y evita que la vagina se lacere. En esta etapa los órganos genitales femeninos y masculinos se vuelven muy delicados y se pueden lacerar o sangrar fácilmente.Los lubricantes no deben ser calientes porque pueden producir irritación. Tampoco deben contener alcohol. No ponerse ropa apretada.  La mujer debe usar interiores de algodón y no dormir con ellos para evitar el exceso de calor en la zona genital y la  presencia de hongos. Asesórese de un profesional  de la salud para que lo oriente en la  ingesta de medicamentos que  ayudan a mejorar la función eréctil. Algunos tardan media hora en actuar y su efecto se acaba rápidamente; con otros se puede esperar hasta 48 horas para que actúe.  Hay pastillas  que no se pueden mezclar con alcohol ni alimentos. Deben tener precaución, pacientes con fallas cardiacas, entre otros.   Los varones deben tener en cuenta cambios como: la disminución del tiempo para lograr la erección con la edad. Es necesario más tiempo para la estimulación y para alcanzar  el clímax, siendo el orgasmo de duración más corta.El periodo refractario  (entre uno y otro coito) tras la erección aumenta marcadamente, llegando  a ser de días.La eyaculación  se retrasa, por este motivo se reduce también la frecuencia de eyaculación prematura, lo que se convierte en una ventaja en los hombres que presentan este trastorno.La eyaculación es menos  profusa.
Afectiva y sexualmente activos[[nid:575476;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/09/ep001174483.jpg;full;{Estos esposos dictan charlas gratis a parejas. Informes: 315 523 1497 y 653 04 81. Foto: Jorge Orozco | El País}]]Óscar Echeverri, de 76 años, y Aleida Mora, de 65, cumplirán en diciembre 48 años de matrimonio y se reconocen como “una pareja afectiva y sexualmente activa”. 

Ni siquiera los dos años que duró impotente Óscar a raíz de un cáncer de próstata y que fue superado con la ayuda de Dios, cuentan ellos, apagó la llama de la pasión. “En ese tiempo no teníamos una relación sexual plena, pero a partir del cariño, la comprensión, la comunicación y el aporte médico recobramos nuestra sexualidad”.

Para el exingeniero químico de Maizena y la excontadora, ambos ya pensionados, “el sexo es un regalo de Dios para que lo disfrutemos”. Y aseguran que su relación de pareja se mantiene vigente por 4 aspectos:

 Son creyentes y diariamente hacen oración en pareja.Tienen un diálogo emocional y no informativo (como sucede con algunos cónyuges que se cuentan todo lo que hicieron ellos y los hijos durante todo el día, pero no dialogan, por ejemplo, sobre qué sintieron: “estuve triste hoy porque no me llamaste” o “me molestó que tu hubieras ido sin despedirte”).Tener relaciones sexuales: “una pareja que no tenga siquiera un encuentro íntimo una vez a la semana fácilmente puede ver caer su relación”, comentan.Relacionarse con parejas que viven los mismos valores.Admiten que el sexo que practican no es con la misma fogosidad de antes, pero, sin embargo, lo disfrutan plenamente.

Sentados en la sala de su residencia  en el barrio Los Guaduales cuentan que las relaciones íntimas que practican son más pausadas y esto las hace más placenteras. “Es un placer más prolongado, no hay rapidez, afán, ni el acelere de antes. El mismo organismo no te da para ser tan rápido” revela Aleida. “Hay más romance, más cortejo”, complementa Óscar y dice convencido: “La relación sexual es la máxima expresión de la comunicación de una pareja”.

Por eso invita a los cónyuges de hoy a que se comuniquen más, que mantengan un diálogo abierto mediante el cual expresen sus sentimientos, “ese es el secreto para una buena relación de pareja como para una vida activa sexualmente”.

Explicando las razones por las que aún hoy en la edad dorada mantiene una vida íntima activa, Aleida evoca, por ejemplo, que por fortuna contó siempre con la asesoría de una buena ginecóloga que le preguntaba  ‘¿cómo vas con tus relaciones sexuales? Y le proponía el uso de un lubricante, un parche hormonal, es decir, la motivaba a  tomar conciencia que tenía que prepararse para esta etapa. Eso sí, Aleida asegura que siempre tuvo muy claro “que el  mejor estimulante es el cerebro”.

Comentan, además, estos esposos, que con el correr de los años, aprendieron que el sexo empieza mucho antes de ir a la cama, que puede empezar desde el día anterior con pequeños detalles. Por eso Óscar recalca: “lo que nos mantiene unidos y activos afectiva y sexualmente es el romance. Tratamos de vivirlo a través de nuestro día a día, procurando siempre manifestar nuestros sentimientos”.

Aleida destaca que para que una pareja se mantenga unida no se debe perder la admiración por el otro; hacer con frecuencia reafirmación positiva de cada uno, con cosas sencillas. Por ejemplo, asegura, yo le digo a Óscar cuando me hace el desayuno, mi amor gracias por ese rico desayuno que me hiciste; o te queda chévere esa camiseta. Hay que resaltar muchos las cosas buenas que el otro tiene.

La excontadora no ve con buenos ojos que adultos mayores crean que son viejos para hablar de sexo, que piensen ´eso no es para nosotros’ y que por la llegada de la  menopausia ya no hay nada qué hacer. “Eso no es cierto”, asegura, y critica a las mujeres con pereza sexual que no hacen nada por remediar esta situación.

“Si ellas saben que en la noche no quieren intimar con su marido porque están muy cansadas, entonces saquen un rato en la tarde”, comenta, en tanto que su marido asegura con picardía:  “y después se quejan porque el marido se busca otra”. Y repiten durante la conversación con El País esta frase que aún ponen en práctica: “La sexualidad es un regalo que Dios nos dio y hay que disfrutarla”.

Desde hace varios años estos esposos están dedicados al apostolado de pareja compartiendo sus experiencias matrimoniales con el fin de ayudar a otros cónyuges, con encuentros y charlas completamente gratis.

Ellos hacen parte de Retrouvaille, un programa internacional para matrimonios que deseen renovar su amor y su relación, también para quienes se encuentren en crisis o estén separados, que cuenta con el respaldo de la Vicaría para la Familia y la Cultura, de la Arquidiócesis de Cali. Contactos: 315 523 14 97- 320 766 23 81. Oficina: 653 04 81 y 513 11 52. www.retrouvaille.org

Decálogo de los derechos de la vejez 

Estos derechos fueron expuestos en 1984 por el médico sexólogo Alonso Acuña Cañas en su libro ‘Sexo y edad’:

El ejercicio de la sexualidad es una libre opción que estoy en capacidad de tomar. Mi expresión sexual es permanente y no depende de la edad. Es una faceta vital que varía con cada persona.Tengo el mismo deseo y derecho a recibir y dar caricias tal y como sucedía en mi niñez y juventud.Estoy en capacidad de expresar sanamente el afecto hacia las personas que me atraen.Puedo constituir pareja y compartir mis sentimientos sin límite de edad.Soy capaz de trabajar, de producir, hacer deporte y divertirme. Mi situación de retiro o pensión no me lo impide, antes bien lo facilita.Como persona mayor puedo tener el don de la elementalidad, como sucede en la niñez.Soy capaz de gozar de la transparencia del aire, del aroma de la flor, el color de las mariposas, el roce de una mano amiga, la ternura de una caricia, el murmullo de un manantial. Cada vez más en virtud de mi experiencia.Me aferro a la vida porque sé de su valor y percibo el placer de vivirla, aunque en ocasiones disfrute en la soledad de mis recuerdos y parezca persona huraña.Tengo derecho a cuidar y mejorar mi imagen exterior, a transmitir a los demás la belleza interior que brota de mi cuerpo y gozar de toda clase de sensaciones que de él provengan.El llegar a la vejez significa que he sobrevivido y triunfado sobre la enfermedad y la muerte. Puedo transmitir con orgullo estas ideas a mis hijos, nietos y amigos, para que a su vez si ellos logran alcanzar la vejez, tengan entonces el privilegio de transmitirlas también, a sus nietos, hijos y amigos.

 

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