Piedras en los riñones: dos frutas que ayudan a expulsarlas de forma natural

Por la acumulación de minerales y sales en la orina, las cuales forman cristales, se generarían las piedras en los riñones que son conocidas como cálculos renales. Estas son una afección común y dolorosa y que afectan a millones de personas en todo el mundo.

Los expertos en salud indican que este tipo de formaciones sólidas, que se desarrollan en los riñones, pueden causar incomodidad, dolor intenso y, en casos severos, incluso daño renal. Además, resaltan que es importante mantener una dieta equilibrada, mantenerse hidratado y consultar a un médico si se experimentan síntomas como dolor abdominal intenso, sangre en la orina o dificultad para orinar, ya que son pasos esenciales para cuidar la salud renal y reducir el riesgo de cálculos renales.

Esto quiere decir que esta condición puede ser extremadamente dolorosa y perjudicial para la salud renal si no se aborda adecuadamente. Además de las opciones médicas convencionales, existen remedios naturales que pueden ayudar en la expulsión de estas piedras y aliviar los síntomas.

Entre ellos, la granada y el limón se destacan por sus propiedades beneficiosas. Acompáñanos a explorar cómo estos elementos, junto con otros remedios naturales, pueden contribuir a una expulsión más suave de las piedras en los riñones.

Remedios naturales

• La granada: gracias a sus compuestos antioxidantes que pueden ser de gran ayuda en la lucha contra los cálculos renales y sus propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas, pueden ayudar a aliviar el dolor y la incomodidad asociados con los cálculos renales. Además, la granada contiene ácido cítrico, que puede prevenir la formación de cristales en la orina y contribuir a la disolución de las piedras ya existentes.

• Limón: por su contenido de vitamina C y su capacidad para aumentar la acidez de la orina. Esta propiedad es valiosa cuando se trata de cálculos renales, ya que un ambiente más ácido puede ayudar a disolver los cristales y evitar la formación de nuevos. El limón también puede prevenir la acumulación de calcio en los riñones, lo que es fundamental para la prevención de cálculos de calcio.

• Hidratación: mantenerse hidratado es crucial para prevenir la formación de cálculos renales. Beber suficiente agua diluye la orina y ayuda a evitar la concentración de minerales y sales que pueden dar origen a las piedras.
• Té de hierbas: ciertas infusiones de hierbas, como el té de cola de caballo o el té de diente de león, se han utilizado tradicionalmente para apoyar la salud renal y promover la eliminación de toxinas.

• Aceite de oliva y jugo de cidra de manzana: mezclar una cucharada de aceite de oliva con jugo de cidra de manzana puede crear un remedio natural que supuestamente ayuda a lubricar las vías urinarias y facilitar la expulsión de las piedras.
• Compresas calientes: aplicar compresas calientes en la zona lumbar puede ayudar a aliviar el dolor asociado con los cálculos renales y relajar los músculos.
• Alimentación equilibrada: reducir el consumo de alimentos ricos en oxalato, como espinacas, chocolate y nueces, puede disminuir el riesgo de formación de cálculos. Optar por una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras y proteínas magras es fundamental, tal cual indica los expertos.

¿Por qué se dan los cálculos en los riñones?

Los expertos médicos indican que se debería a un desequilibrio en la composición de la orina, es decir, que cuando la concentración de ciertos minerales, como el calcio, oxalato o ácido úrico, es demasiado alta en la orina, aumenta la probabilidad de que los cristales se formen y se acumulen.

Además, la deshidratación reduce el volumen de orina, lo que puede hacer que los minerales y las sales se vuelvan más concentrados y propensos a cristalizarse.

Otro de los factores que pueden registrar estas afecciones son los genéticos, ya que puede haber predisposición genética que pueden jugar un papel importante en la formación de piedras en los riñones. Si hay antecedentes familiares de cálculos renales, es posible que se tenga una mayor susceptibilidad.