Esta es la batalla a mano limpia que adelanta la guardia indígena por defender sus territorios ante la violencia de los grupos armados al margen de la ley, especialmente las disidencias de las Farc.

Así quedó comprobado tras conocerse un vídeo donde se aprecia cómo un integrante de esta organización comunera no le importó arriesgar su vida a la hora de retirar un cilindro con explosivos que integrantes del frente Dagoberto Ramos ubicaron en inmediaciones del área urbana del municipio de Toribío en medio de un hostigamiento a la estación de Policía.

La misma guardia indígena retiró uno de los cilindros que los integrantes de este grupo armado dejó abandonado en el lugar en medio de este nuevo ataque a la fuerza pública en Toribío, Cauca. | Foto: Resguardo de Toribío

El hecho, de acuerdo con integrantes del resguardo del mismo nombre de esta localidad, sucedió en la noche del pasado 22 de enero, cuando este guardia, buscando proteger a su comunidad y a la población civil, no dudó en cargar el cilindro para retirarlo del camino y ubicarlo en un sitio alejado.

“Déjalo por allá, para qué lo traes para acá, déjalo en el hueco”, le gritan los compañeros al representante indígena cuando este corre, con el cilindro al hombro, hacia el sitio donde después ubicó el peligroso elemento, alejado de sus vecinos y compañeros.

Esta escena es la muestra clara del ejercicio de protección que adelanta la guardia indígena sin recurrir a las armas, solo portando el bastón y la palabra a la hora de cuidar los territorios de los tres resguardos que están ubicados en este municipio nortecaucano y donde ahora se presenta una guerra abierta entre las disidencias de las Farc, el frente 57 Yair Bermúdez, la guerrilla del ELN y la Fuerza Pública.

“Es innegable que los contextos son difíciles, a lo largo del tiempo, la agudización del conflicto social y armado ha generado graves afectaciones a la vida y el territorio, sin embargo, los kiwe thegnas o guardias siguen cumpliendo con su mandato de cuidar la vida, realizando ejercicios de control territorial que refuerzan la resiliencia comunitaria”, expresaron los integrantes del Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, la hora de informar que a raíz de ese ejercicio de resistencia civil no violenta generó una serie de amenazas de muerte de parte de las disidencias de las Farc.

En Toribío, la guardia indígena obligó a las disidencias de las Farc salir del casco urbano de esta población luego de ser sorprendidos ejecutando un ataque a la estación de Policía. | Foto: Resguardo de Toribío

Esas intimidaciones se incrementaron en los últimos días luego que precisamente la guardia indígena retirara, por mandato de la comunidad, varias pancartas alusivas al frente Dagoberto Ramos de las Farc y borrara grafitis y murales que los alzados en armas realizaron en muros y paredes de viviendas de este municipio a finales del pasado mes de enero.

“El llamado constante es a proteger y cuidar la vida en todas sus formas. No solo se trata de salvaguardar la existencia humana, sino también de velar por todos los seres que habitan dentro de la yat wala o casa grande. Esta orientación integral promueve un fortalecimiento del ejercicio de gobierno desde el núcleo familiar, reconociendo que el control comienza en casa”, agregaron los integrantes del Cric.

“Es ya muy frecuente este caso que vemos con el compañero guardia, muestra de su compromiso de cuidarnos en los territorios, más cuando estos actores armados no están midiendo las consecuencias de sus acciones y usa esta clase de artefactos, poniendo en riesgo la vida de la población civil porque estos terminan impactando las viviendas o los sitios públicos de las comunidades, esto no pasa solamente en Toribío, también se presenta en otras áreas del departamento del Cauca”, denunció por su parte Mauricio Capaz, líder del Cric.

Los alzados en armas se ubican en los alrededores del casco urbano de Toribío a la hora atacar a los policías y soldados que permanecen en la estación. | Foto: Resguardo de Toribío