La Defensoría del Pueblo confirmó los hechos violentos que se han presentado en las últimas horas en zona rural del municipio de Cáceres, Bajo Cauca antioqueño, donde continúa la zozobra y el temor de las comunidades por la persistencia en el accionar de diferentes grupos armados.
Pese a que inicialmente organizaciones de derechos humanos en el departamento reportaron la masacre de seis personas en la vereda San Pablo a donde habrían incursionado en la noche del pasado 23 de agosto hombres de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), la entidad del Ministerio Público solo se refirió al asesinato del líder social Miguel Echavarría, presidente de la Asociación de Varequeros de esa vereda.
Ante la grave situación humanitaria que se registra en el territorio desde hace varios meses, la Defensoría fue crítica y enfatizó en las alertas tempranas emitidas sobre el tema y que llevan por lo menos 25 oficios de consumación, además de un informe de seguimiento y reiterados llamados al Gobierno Nacional.
“La respuesta del Ministerio del Interior, lamentablemente, se redujo a ofrecer un taller de seguimiento”, destacó en la información entregada a la opinión pública la Defensoría.
“Hace tres semanas habíamos advertido sobre la crítica situación que atraviesan los habitantes de 33 veredas del municipio de Cáceres y lamentablemente no ha sido atendida con la celeridad que demanda”, denunció nuevamente el defensor del pueblo, Carlos Camargo.
El panorama es mucho más complejo en relación con el reciente acontecimiento si se tiene en cuenta que de acuerdo al reporte de la Regional Bajo Cauca de la Defensoría, hasta la noche de este 24 de agosto la población de la vereda estaba esperando la presencia de la fuerza pública en el lugar no solo para garantizar el trasladado del líder asesinado, sino corroborar las informaciones sobre las demás personas que habrían sido ultimadas.
Según la Corporación Comité de Derechos Humanos Jesús María Valle Jaramillo, miembros de las AGC llegaron a la zona haciendo intimidaciones verbales contra pobladores, obligaron a su confinamiento y restringieron la posibilidad de comunicación para que reportaran lo que estaba ocurriendo.
“Una vez más les exijo a las estructuras criminales que hacen presencia en la zona, no atentar contra la población civil y que la dejen por fuera de sus intereses delictivos”, puntualizó Camargo sobre los habitantes en riesgo que se encuentran en una escuela del sector y con dificultades para acceder a alimentos.
A la cárcel ‘El Diablo’, señalado cabecilla principal de la banda criminal ‘El Mesa’
Un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a Johnny Alexander Ramírez Arenas, alias ‘El Diablo’, ‘La Negra’ o ‘Limón’, presunto cabecilla principal de la estructura delincuencial ‘El Mesa’.
De acuerdo con la Fiscalía, este hombre sería uno de los principales articuladores de una violenta disputa entre bandas criminales que produjo la muerte de más de 150 personas en Medellín y el municipio de Bello entre los años 2019 y 2020.
De igual manera, Ramírez estaría involucrado en el tráfico de estupefacientes al menudeo, extorsiones, desplazamientos y desapariciones ocurridas en la subregión metropolitana de Medellín y otros municipios antioqueños como La Ceja, El Carmen de Viboral, La Unión, Sonsón, Argelia, Nariño y Caldas, además de Soacha en Cundinamarca.
La captura de este hombre de 47 años de edad se produjo gracias a un operativo que involucró 20 efectivos de la Policía Nacional quienes llegaron hasta la vivienda del ahora procesado en zona céntrica del municipio de Bello.
‘El Diablo’ contaba con una trayectoria criminal de 26 años y era requerido por el delito de concierto para delinquir, además de tener circular azul de Interpol.